El autor superventas Michael Northrop y el dibujante Gustavo Duarte, creadores de ¡Hola, Liga de la Justicia!, regresan con una historia sobre unos personajes que son los mejores en el oficio de ser malos.
¿Son los supervillanos tan malvados como nos los pintan en los cómics? ¿O ellos también pueden enseñarles algo bueno a los niños? Michael Northrop, autor de ¡Hola, Liga de la Justicia!, da voz a los villanos más famosos de DC en una nueva novela gráfica titulada ¡Hola, supervillanos!
Ambas obras del autor tratan sobre personajes de DC, sobre sus héroes y villanos respectivamente, y tienen una estructura similar: cada novela gráfica habla de ocho personajes, cada uno con su propia historia (en la que responde a emails que los niños le envían con diferentes dudas y curiosidades). Al final de la obra, todos los personajes se unen en un último capítulo. Aunque es cierto que la estructura de ambas novelas gráficas es similar, ¡Hola, supervillanos! es muy diferente a ¡Hola, Liga de la Justicia!
En opinión del autor, los villanos siempre han tenido algo fascinante, un toque que consigue deslumbrar al espectador cuando aparecen en la pantalla, y él quería explorar la psicología de los malos en su obra. Por ello, en esta historia los supervillanos abandonan su papel secundario para convertirse en los protagonistas. Michael Northrop permitió existir a los personajes sin sus héroes, mostrando sus motivaciones e impulsos. El resultado final es una trama refrescante y desternillante donde Lex Luthor, Harley Quinn, Gorila Grodd, Catwoman o Manta Negra, entre otros, son ellos mismos. El acercamiento de los niños también debía ser diferente a su anterior novela gráfica: con los héroes se mostraban abiertos, pero en ¡Hola, supervillanos! envían sus preguntas utilizando la inicial de su apellido o un mote; después de todo, aunque sientan curiosidad, no olvidan con quién están hablando.
Al igual que en ¡Hola, Liga de la Justicia!, Michael Northrop recrea a la perfección las voces infantiles a través de los emails. El dibujo cargado de detalles de Gustavo Duarte les da un aspecto desenfadado y cómico a los supervillanos. Es la unión de guion e ilustración la que consigue dar vida a una novela gráfica cargada de ingenio que muestra otra cara de los personajes más gamberros de DC. En una entrevista con The Aspiring Kryptonian, Michael Northrop explicó de dónde surgió la idea de estas novelas gráficas: «Solía trabajar en una revista llamada Sports Illustrated For Kids. Allí entrevisté a muchos atletas profesionales y me di cuenta de que, a menudo, las preguntas que obtenían mejores respuestas eran las que nos habían enviado los niños. Las estrellas dedicaban un poco más de tiempo y ofrecían respuestas más sinceras a estas preguntas. […] Entonces se me ocurrió que las superestrellas y los superhéroes se parecen mucho».
En conclusión, ¡Hola, supervillanos! es una novela gráfica muy original que proporciona a los más pequeños la oportunidad de conocer el día a día de los villanos. El carácter impredecible y rebelde de los supervillanos consigue generar un tono humorístico que se mantiene durante toda la obra. Sin embargo, la divertida trama no impide que la historia tenga moraleja. Para Michael Northrop era muy importante que los niños entendiesen que el comportamiento de los villanos no es correcto. De hecho, este fue uno de los mayores retos para el autor: conseguir crear personajes que se sintiesen creíbles e interesantes sin que convirtiesen en alguien a quien admirar y emular.