Chema Cotarelo recordará siempre el 12 del 12 del 21. El motivo se lo ha brindado el Club 600 Tesoro Nacional del que fue cofundador y al que perteneció pues posee uno de estos vehículos tan singulares.
El caso es que grupo numeroso de integrantes decidió rendirle un merecido homenaje eligiendo para su celebración el restaurante Soto de la Reina. Y hasta allí se dirigieron, unos por la carretera de Alhama y otros por la autovía hasta Salar, pues este establecimiento se encuentra en la carretera que une ambas poblaciones. A la hora de los postres, como es habitual llegaron las
intervenciones en la que con Manuel Juan García tomó la palabra para a unas palabras que llevaba escrito de su puño y letra, con elegante caligrafía, el siguiente texto:
«Soto de la Reina, 12.12.21
Gracias queridos amigos, socios y allegados por vuestra presencia para dar, en hermandad nuestro adiós a este año, que con nosotros se va, y en este alto collado, en plena Naturaleza, y con un
horizonte de sierras rodeado
HOMENAJEAR a un escritor brillante, un poeta comprometido , un trabajador del SAS a tiempo completo, sí, a Chema Cotarelo Asturias, antiguo socio del club y siempre amigo nuestro.
Chema recorre todos los órdenes literarios conocidos, prosa, verso, colaboraciones en diarios nacionales y en los más prestigiosos de hispanoamérica: México, Uruguay, Argentina, Costa Rica, etc y ha representado a España en Ferias del Libro internacionales.
Paréntesis
Cuanto cabe en una mano
Sinfonía y llanto para una guitarra
Sombra de los limbos
Son títulos de algunos de sus libros.
Chema es discípulo de Vicente Aleixandre y José Ánmgel Valente (Generación 27 y 50).
He compartido varios actos culturales sobre García Lorca, en Valderrubio, Fuente Vaqueros o Alfacar.
Nació Chema en Taramundi, Asturias, pero su universo no tiene fronteras, así trabó amistad con Pepín Bello que fue compañero de Federico Ga. Lorca en la Residencia de Estudiantes, Madrid.
Así que, aunque ninguno de nosotros conoció a Federico, en la obra de Cotarelo hay sobradas razones para entender la sensibilidad de un escritor, como tu, en su tiempo, verdaderamente comprometido
Firma Manuel Juan».
Como bien nacido, a estas elogiosas palabras el escritor y poeta, y ahora también Rey Melchor en la cabalgata de 2022, respondió lo siguiente:
Queridos amigos; decían en mi pueblo e imagino que en el de alguno de los vuestros, que lo primero, las gracias; así que muchas gracias por este inmerecido homenaje, salvo que acaso pudiera ser proporcionado por el afecto compartido y el amor a nuestros seillas que conforman y conformaron no solo una parte de nuestras vidas y pasiones, sino la de que aquellos que nos antecedieron y para los que el 600, que lleva dando vueltas desde 1957, significó casi una revolución de movilidad semejante a lo que hoy podríamos considerar con el Internet.
Permitidme que agradezca al amigo Manuel Juan, alma y guía de sueños y eventos, la gentileza y la generosidad de organizar este encuentro de afectos venidos desde hace ya muchos años. Agradecerle, como no, esa décima espinela, tan arraigada allende nuestros mares y tan influyente en la cultura hispanoamericana como he podido comprobar yo mismo y que, como sabéis, debemos al rondeño Espinel desde nada menos que 1591 (que ya ha llovido) y del que nuestro querido amigo Manuel Juan, es una de las más altas representaciones no solo en España sino en el mundo.
Al buscar en las alforjas de mis casi vacíos bolsillos, uno encuentra fragmentos de los buenos momentos vividos, como este, que son los que, a fin de cuentas, conforman nuestros sentires, nuestro peregrino existir para la vaga senda de los días.
Mi seilla que aunque hoy no esté aquí, aún lo conservo, algo más viejo, como yo, pero que transita con su presencia y figura una parte de mi pasado afectivo y creo que por eso, él aún sigue conmigo, y yo con él en una suerte de matrimonio bien avenido, no sé si porque nos hablamos poco o porque en el silencio nos entendemos perfectamente. He de reconocer que aunque la vaguedad del tiempo a veces nos lleve por otros caminos y en mi caso haya estado en otras lides, siempre me he sentido vuestro y al ver un seilla pasar, vuelvo la vista atrás, como si algo mío en la añoranza se fuera tras él.
Sin esta afinidad compartida es casi seguro que algunos no nos hubiésemos conocido y no estaríamos aquí compartiendo amistades, viandas y vinos y esta alegría de ser una comunidad de amigos del 600.
Como sé lo que se agradece la brevedad en estas cosas, permitidme solo que me ratifique en la generosidad de vuestro gesto; un gesto que guardaré, no en los casi vacíos bolsillos, sino en mi corazón.
Permitidme también un recuerdo emocionado a D. Manuel Regalo y a todos los amigos del 600 que hoy no están aquí entre nosotros, salvo en la memoria y la amistad compartidas.
Gusto de recordar las palabras de uno de mis maestros que me dijera en su despedida y que me vienen a la memoria en este momento y vienen bien para la despedida, cito: en las horas y los días breves como minutos, hemos hecho un recorrido, una especie de camino amistoso y es como si nos conociéramos desde nuestros respectivos nacimientos.
Alguien dijo que el principio más profundo de la naturaleza humana es el anhelo de ser apreciado. Y yo entre vosotros me siento apreciado y querido.
Así pues, muchas gracias
Ahí no quedó la cosa, pues el domingo siguiente, 19 de diciembre, Manuel Juan publicó su décima espinela, igualmente escrita de su puño y letra, con bellos ornatos que compartió con los destinatarios de sus originales saludas:
ESPINELA DOMINICAL
A Chema Cotarelo Asturias, insigne Escritor y Poeta.
De pluma de regia, afinada,
Instinto sabio, sublime,
Su obra con rigor esgrime,
La certeza bien contada.
Soñador de alma elevada,
Trotamundos sin recelo,
Has ido forjando un cielo,
Con cada obra una estrella,
Es la merecida huella,
De un titán en pleno vuelo.
Como bien nacido, Chema
manueljuan, dic21