Juan Franco Crespo: «La mariposa aurora en la serie básica checa»

Esta bella y frágil mariposa responde al nombre científico de Anthocharis cardamines, y específicamente se encuadra en el grupo Pieridae. La familia de los piéridos abarca algunas de las mariposas más comunes del continente, suele ser de tamaño medio y tener colores blancos, amarillos o anaranjados con puntos negros. El ejemplar de la Aurora que hoy presentamos a nuestros seguidores coincide poco con esa clásica descripción del los entomólogos que nos dicen que sus larvas suelen ser alargadas y que se caracterizan por la ausencia de osmeterios, filamentos carnosos y cuernos cefálicos o anales.
Digamos que se trata de una familia muy extensa en la que la mayoría de sus ejemplares presentan un claro diformismo sexual y grandes variaciones entre las sucesivas generaciones. Sus orugas suelen presentar abundante pilosidad y la mayoría prefieren las plantas crucíferas [Cardamine o Sisymbrium] para su régimen nutricional y, en algunos casos, se convierten en verdaderas plagas para la flora. Algunas variedades son como plagas de langostas cuando se instalan en un sembrado de coles que no haya sido tratado con productos fitosanitarios.

Muchas veces, cuando consumimos esa verdura, suelen aparecer sus orugas devoradoras, éstas siguen actuando incluso teniéndolas guardadas en la nevera. En nuestro país suele ser una de las especies más abundantes y hay censadas cuatro subespecies, la más habitual es precisamente la del grupo Anthocharinae que es la protagonista del efecto postal del correo checo.

Otra de sus características es su mimetismo allá en donde se encuentre, frecuentemente prados floridos y clarianas boscosas. Es un insecto muy nervioso que realiza vuelos rápidos, sobre todo, durante las horas solares pero buscando rápidamente un refugio mediante su técnica mimetizadora para evitar formar parte del menú de otras especies que se alimentan de ella.
A destacar que los machos se distinguen por una coloración anaranjada en la parte posterior de sus alas [el facial es de 1 corona y sirve para complementar la actual serie básica, generalmente estos efectos se emiten cuando hay cambios tarifarios y se necesitan para completar el franqueo de ejemplares anteriores que quedaron almacenados en el correo] el resto de las alas suelen ser de tonos blancuzcos o grisáceos, dependerá de la luz, mientras que el cuerpo es de infinidad de tonos azulados que, a veces, parecen negros e iridiscentes. Algunas veces se les confunde con diferentes tipos de Euchloe, sobre todo las hembras, algo que no sucede con los individuos machos como el que reproduce el sello checo.

Se trata de una familia que suele vivir formando grandes colonias aunque no es extraño encontrarla de manera solitaria cuando ya son ejemplares adultos y han cumplido su misión vital. Prefieren los campos abiertos, especialmente buscan meandros, zonas fluviales, arenosas y de abundante vegetación, así como bosques no demasiado densos. Suele escoger, en ese hábitat, la parte soleada y en ella buscará las plantas en las que acabará sembrando sus huevecillos para la siguiente generación. En España es muy frecuente en las zonas norteñas mientras que en el sur quedará más delimitado su territorio a zonas más montañosas.

La población se mantiene alta y goza de una gran dispersión de hembras en zonas que se vieron alteradas por el ser humano, muchas veces la observaremos buscando la flora que le permite la subsistencia y la reproducción de la especie. Suele ser un tipo de mariposa muy común en las tierras checas y no se encuentra en regresión.

El sello comenzó su circulación el 15 de febrero de 2021, los autores de la pieza fueron la pareja formada por Jaromir y Libuse Knotek, impresos en offset, hojas de 100 ejemplares y tirada de dos millones de ejemplares que pasan a integrarse en los valores de la actual serie básica de uso masivo en todas las oficinas postales del país, formato horizontal y tamaño 23×19 mm.