Pocas veces reparamos en el sacrificio que exige el deporte de élite. El reto competitivo y la sensibilidad emocional, con sus normas, principios y disciplina
De la mano de la editorial Mab Graphic nos llega la novela gráfica Escuela de Esgrima, de la exitosa escritora australiana C.S. Pacat, ilustrado por Johanna the Mad y traducido por Leonel Teti.
En la primera entrega vemos cómo el joven Nicholas Cox se inscribe en un torneo de esgrima. Tiene que enfrentarse al invencible Seiji Katayama, finalista del campeonato europeo para jóvenes.
La derrota ante tan duro rival espolea el amor propio de Nicholas, de manera que seis meses después –gracias a una beca– ingresa en la escuela de chicos Kings Row con el único objetivo que conseguir formar parte del equipo de esgrima y poder competir así contra Exfon en el campeonato estatal.
Pero la casualidad hace que Nicholas y Seiji compartan habitación. Pronto aquel toma conciencia de la rivalidad y competitividad que reina entre los ocho aspirantes de la escuela que han de ocupar los tres puestos del equipo. En tres semanas, mediante un asalto de todos contra todos, se decidirá quiénes defenderán al equipo. Pese a sus limitaciones técnicas, Nicholas confía en sus otras habilidades, pero tras la primera derrota parece abandonar desmoralizado la escuela.
Pero ¿será así en realidad? ¿Se dará otra oportunidad para cumplir con su gran reto que es derrotar al prepotente Seiji? ¿Llegará a poner rostro al padre que nunca ha conocido? ¿Mejorará la convivencia entre los muchachos de la escuela? Quienes son ahora sus rivales ¿se convertirán en aliados?
Con todos estos interrogantes abrimos el segundo volumen en el que el protagonista ha de trabajar la técnica en su rígido plan de entrenamiento para compensar con sus extraordinarios reflejos y admirada velocidad.
Pocas veces reparamos en el sacrificio que exige el deporte de élite, con sus normas, principios y disciplina, en donde tan importante es lo puramente físico como el control de la ansiedad, la gestión del estrés, el afianzar la autoconfianza y el autocontrol.
Todo ello lo tenemos en esta escuela de esgrima. ¡No te pierdas la siguiente entrega de esta apasionante historia!José Luis Abraham López.
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@johannathemad