En la inauguración de esta exposición en el Aljibe del Rey intervinieron el poeta Francisco Acuyo cuyos versos comparten espacio en un precioso libro-catálogo editado por Entorno Gráfico con con código NFC. También lo hizo el cantaor Arturo Fernández, acompañado a la guitarra por Ángel Alonso.
El jueves, 7 de julio, fue un gran día para la acuarelista Laura Linares, no solo porque era su cumpleaños, sino también porque se inauguraba en el Aljibe del Rey su exposición ‘Retratos de fuego sobre el agua’, una serie de retratos con la que ha querido aportar su grano de arena a la conmemoración del primer centenario del concurso de cante jondo granadino de 1922. Por eso, quien se acerque por la sede de la Fundación AguaGranada antes del 22 de julio (después tendría que ir a Puente Genil, Córdoba) podrá contemplar sus acuarelas dedicadas a personajes que estuvieron relacionados directa o indirectamente con esta celebración, desde García Lorca (en el cartel) a Diego Bermúdez El Tenazas pasando por Manuel de Falla, La Gazpacha, La Macarrona o Ramón Montoya. En la inauguración de la exposición y presentación de libro-catálogo en el que se reproducen las obras junto a los versos de Francisco Acuyo, esta pintora fue felicitada por el director de la Fundación, Sebastián Pérez por su «gentileza al brindarnos a los granadinos una extraordinaria y belísima exposición» en tanto que de los poemas de Acuyo destacó el estar «llenos de sensibilidad y granadinismo».
Para terminar dedicó la velada al cantaor y experto flamenco recientemente fallecido, Alfredo Arrebola. Por su parte, Laura se mostró «muy afortunada» y que «enamorada
como una chiquilla», aunque no se sentía culpable «de haber compartido su amor con 93 corazones al mismo tiempo, que fueron atrapados por el duende en 1922», y juró «por el agua, por el fuego y los duendes de cada uno de ellos que le han quitado tiempo pero a la vez le han alargado la vida», empezando por Federico cuyo discurso del primitivo cante andaluz le ha supuso el primer impulso para esta exposición. Por su parte, Francisco Acuyo explicaba que la editorial Entorno Gráfico, editora de los 1.200 ejemplares del libro-catálogo ha querido sorprenderla con que la fecha de impresión coincida con su 63º cumpleaños y ella en correspondencia el regalaba una acuarela de su admirado Alfredo Arrebola. Publicación que como daría a conocer Juan Francisco Navarro se ha complementado con un dispositivo tecnológico NFC y código QR que permite acceder a la exposición virtual, donde además de las obras expuestas en el Aljibe del Rey, se muestran otras más hasta 93.
Laura Linares explica que esta muestra no puede estar más tiempo en el Aljibe del Rey porque se la llevan a Puente Genil el lunes 25 de julio por la tarde, para ser inaugurada el 5 de agosto. También comparte su deseo de «pasear» esta exposición por más lugares, para lo que los ayuntamientos y organismos se pueden poner en contacto con ella a través de su página de Facebook (@laura.linaresacuarela). «Se trata de hacer un poco de historia y reconocimiento a todos los que participaron en el certamen del cante jondo. No se trata de vender, sólo es divulgar un evento histórico para Granada. La exposición pasa a Puente Genil por ser Diego Bermúdez el Tenazas o de Morón el ganador del segundo premio de ese concurso (el primero, quedó desierto)».
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Texto leído por Laura Linares en la presentación:
Buenas noches.
siento afortunada de estar tan gratamente acompañada en este día para mí tan especial y por eso, ahora que empieza a caer la noche, entre agua y jardines, les voy a desvelar que a mis años (muchos), he vuelto a enamorarme como una chiquilla. Me encantaría que me creyeran. Es un amor hacia más de una persona y no me siento culpable por haber compartido mi amor no con uno, sino al menos con 93 más corazones al mismo tiempo. No me culpo, ni se ofendan, que si acaso a quien hay que culpar es al agua, al fuego y al Duende. A sus duendes, a la historia de ese Duende que a ellos mismos atrapó en 1922: Falla, Lorca, Emilia Llanos, Albéniz, Ángel Barrios, entre muchos más. También me enamoré del agua, del fuego y del duende de La Gazpacha, la Macarrona, Manolo Caracol, Diego Bermúdez “El Tenazas”, María Albaicín, Anita la de Ronda, La niña de los Peines, Juan Breva, Antonio Torre, Antonio Chacón….así como de los peculiares “duendes” de Edgar Neville, Manuel Ángeles Ortiz, Ravel o Stravinski.
Por lo que os lo juro por el agua, el fuego y los duendes de cada uno de ellos que este amor que me ha obsesionado, a la vez que me quita tiempo, me alarga la vida. Cuando el pasado año por estas mismas fechas leí que en 2022 se celebraría en Granada un Corpus y un año especial, sentí la necesidad de saber algo sobre el tema: la Celebración del Primer Centenario del Cante Jondo. Tuve la suerte de recordar que había leído hacía años en uno de los volúmenes que tenemos en casa sobre Federico García Lorca su discurso sobre el Cante Primitivo Andaluz. Por lo que mi primer maestro fuera nuestro gran Federico, ya que a través de sus discursos y sus poemas, ha sido mi guía para iluminar un camino cuyo recorrido ignoraba y fue él quien me llevó a Silverio Franconetti, a Anita la de Ronda, a Frasquito Yerbabuena….a La niña de los Peines, Juan Breva, y tantos más.
Y en lo “jondo” descubrí que detrás de esas maravillosas voces , de esos quejíos existe mucho más que un lamento, una pena o un tremendo amor; que detrás hay toda una historia de cantaores, guitarra, poesía, literatura, unión de artes, ideas, música, color….
Y creo que si les digo esto, tal vez comprendan mi “enamoramiento” y tal vez sea fácil entender hasta qué extremo he llegado palpitando al despertar a mi minúsculo y caótico estudio para dar los buenos días al personaje de turno que estaba representando y también a darle las buenas noches antes de ir a dormir.
Ha sido tal la ilusión que he puesto aprendiendo que me he sentido atrapada por el Duende, pero repito, no sólo por uno, sino por el que cada uno de los personajes representados y por los de todos aquellos que me faltaría hacer, porque la historia del primer concurso, no acaba en el centenario, como afortunadamente no acabó en el certamen.
Por eso, (por sus duendes), que he querido hacer míos, por cómo me han acercado a ese estado de encantamiento cada día de este año y aún más de los últimos meses he experimentado. Me han llevado a un estado de amor al cante, a la voz desgarrada, al quejío en el aire, al calor de cada rostro, a la expresión, a las manos que cantan, a las que rasguean las cuerdas de la guitarra… también al azul del cielo de Granada, que personalmente he querido traer a este centenario para que cubra a personajes reales de la calle, a personas que ya no están o aquellos que deberían haber estado tal vez entonces, o tal vez ahora.
He leído, he buscado información e imágenes hasta donde he podido. He buscado a los duendes de los organizadores, a los duendes de los divulgadores, de aquellos que aportaron ayuda económica, a los duendes de los que participaron en el concurso, los duendes que lo amenizaron , los profesionales que estuvieron o los que podrían haber estado, al público, a las vestimentas que se pedían para asistir, al duende de la plaza delos Aljibes de la Alhambra… Y he querido, en la medida que mis fuerzas e ignorancia con necesidad de aprender me han motivado, traer los rostros de aquellas mujeres que no fueron visibles en ese momento como Emilia Llanos, a Elena Martín Vivaldi (porque la imagino con quince años yendo aunque no me consta que estuviera). También he querido traer los rostros de hombres que tampoco tuvieron la debida visibilidad en el evento, como Antonio Barrios Tamayo (El Polinario) y su hijo, el compositor Ángel Barrios… y me he visto inmersa en un trasiego interminable de bocetos de agua y fuego porque he imaginado a Chorrojumo, antiguo príncipe de los gitanos que habitó la Alhambra, supervisando los paseos de Lorca y su hermano Francisco, Falla, Manuel Angeles Ortiz, Hermenegildo Lanz, La Argentinita. He imaginado también cómo serían los rostros de un público anónimo que festejaba el Corpus de 1922 y que celebra el de 2022, y he querido también que sean los protagonistas de estos acontecimientos: cantaores, guitarras y bailaores que estuvieron o no participando o concursando, profesionales o aficionados, en el evento. Que hubieran o no, estado allí era lo de menos, porque aunque no físicamente, su Duende también estaba hace un siglo y está ahora en este 22.
Y ahora sí… por el agua, por el fuego, por El Duende que no sé qué hacer con todos ellos porque el proceso no ha terminado aunque esté concluyendo. A un segundo centenario no quisiera llegar, pero sí quiero seguir aprendiendo, construyendo y volverme a enamorar de una nueva historia cuyo proceso pudiera darme tanto amor y compañía como el de la presente.
Busco historia, busco nuevos duendes.
Gracias por acompañarnos esta noche
Laura Linares
7 de julio de 2022
ARTURO FERNÁNDEZ Y ÁNGEL ALONSO
En cuanto a a la actuación musical de Arturo Fernández, acompañado a la guitarra por Ángel Alonso, el periodista Juan Enrique Gómez escribió: Los versos de la ‘Baladilla de los tres ríos’, del ‘Poema del Cante Jondo’ de Lorca, llenaron de agua los jardines del Carmen del Aljibe del Rey, con la impresionante voz del cantaor Arturo Fernández y el llanto de la guitarra de Ángel Alonso.
Música y poesía en la apertura del ciclo ‘El Agua y la Palabra’, que en su undécima edición se sumergía en lo más profundo del flamenco. El poeta Francisco Acuyo, presentaba en los jardines del Aljibe del Rey, una velada cultural a la hora del crepúsculo, con la obra pictórica de la acuarelista, Laura Linares, que ha plasmado en la colección ‘Retratos de fuego sobre el agua’, los rostros de quienes fueron protagonistas de aquel Concurso del Cante Jondo, junto a poemas de Acuyo y la edición de un catálogo (Entorno Gráfico) que hará perdurar la imagen de los pioneros del cante. Julio es el mes de la poesía en los jardines del Carmen del Aljibe del Rey, de la música unida a la palabra, poetas, rapsodas, escritores, guitarristas, cantaores, un mes para rendir homenaje a los más grandes poetas granadinos, Federico García Lorca y Manuel Benítez Carrasco.
La Fundación AguaGranada, que en 2022 cumple quince años de vida en apoyo a la cultura y sus creadores, el medio ambiente y el patrimonio histórico, dedica el ciclo ‘El Agua y la Palabra ́ a celebrar dos centenarios especialmente significativos en la historia cultural de Granada, el Con- curso del Cante Jondo que, en 1922, organizaron Federico García Lorca y Manuel de Falla, y que se convirtió en el primer gran espaldarazo al arte flamenco en toda su extensión, y recordar la obra y personalidad del gran poeta granadino, que junto a Lorca, está considerado como el más grande de los poetas del flamenco, Manuel Benítez Carrasco, en el centenario de su nacimiento en el barrio del Albaicín, el mismo año en que se celebraba el Concurso del Cante Jondo. La Fundación AguaGranada apuesta por la difusión de la cultura y el apoyo a los recursos culturales de la ciudad y sus creado- res. «No hay mejor forma de celebrar el quince aniversario de la Fundación que realizar ciclos de música y poesía con artistas de la ciudad como protagonistas, para homenajear a nuestros clásicos», afirma el director-gerente de la Fundación, Sebastián Pérez, para quien es de justicia recordar eventos tan significativos para el desarrollo cultural de la ciudad como aquel Concurso del Cante Jondo de Lorca y poner en valor la memoria de nuestros poetas”.
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