Cuando recibí el primer correo felicitándome por haber pasado la primera fase, ni muchos menos esperaría que un año y medio después me vería envuelta en un viaje tan único y excepcional como el que me ha brindado la Becas Europa. Era consciente de que esta beca iba a suponer una gran oportunidad, pero ni mucho menos esperaba que fuera a darme tanto como lo ha hecho.
Becas Europa es una iniciativa promovida por el Banco Santander y la Universidad Francisco de Vitoria que busca principalmente fomentar el espíritu universitario. Está destinada a alumnos que se encuentran cursando primero de Bachillerato, aunque el viaje se efectúa en el verano de segundo de Bachillerato, tras finalizar las cuatro fases que concluyen con la lista de los cincuenta seleccionados para vivir esta experiencia.
Asimismo, me gustaría destacar que además del propio viaje, el proceso de selección es muy enriquecedor. Gracias a él no sólo he podido conocerme mejor a través de las preguntas que te plantea, la elaboración de un vídeo, etc., sino que he encontrado también a gente muy especial.
Así, durante 18 días nos embarcamos en un viaje que no nos dejaría indiferentes a ninguno de los becados. Visitamos diversas ciudades europeas, entre ellas, Cambridge, Heidelberg, Londres, Bolonia, Alcalá de Henares y Santiago de Compostela. En ellas tuvimos la oportunidad de asistir a conferencias verdaderamente interesantes, así como profundizar en los grupos de trabajo sobre aquello que habíamos aprendido y escuchado, de la mano de nuestros formadores. Disfrutamos también de actividades de ocio y culturales, entre ellas una gymkana en Alemania o una visita al teatro en Madrid. De esta forma, Becas Europa no solo logró que aprendiéramos, sino que potenció nuestras ganas de seguir conociendo y de mirar a la Universidad con ilusión.
Por último, mencionar a las personas que me llevo de allí. Y es que entre avión y avión, en medio de cálidas conversaciones, risas y poco sueño, se forjan grandes amistades que a día de hoy considero fundamentales en mi vida. Es una suerte no solo haber sido seleccionada, sino haber tenido la oportunidad de compartir esta experiencia con la gente con la que lo he hecho. En definitiva, lo especial de este viaje es que se trata de uno que perdura, ya que Becas Europa no solo me ha brindado de ganas de continuar con mi aprendizaje, sino que ha puesto en mi camino personas con las que esta experiencia continuará, de otra forma, aunque igualmente especial, en el tiempo. No puedo hacer más que dar gracias por esta excepcional oportunidad y animar a aquellos que estén ahora en edad de hacerlo.
Información relacionada:
- Becas Europa: una experiencia inolvidable
- Carmen Rojo y Beatriz Baena, dos granadinas entre los 50 mejores estudiantes de España