La pintora conjuga plástica y literatura en esta exposición, extrayendo la sustancia sensitiva de los textos que acompañan en esta muestra, visualizando su efecto en las piezas propuestas.
Victoria Jáimez ahonda en la expresión del color, decantado de su origen floral, presentado en su bravura insolente, libertad expresiva que se derrama en el lienzo. Supera la figura en sus composiciones, triunfando el cromatismo en sus tonalidades intensas, esplendor latente que inunda el campo circundante, para asentar su permanencia. Expone el colorido, liberado de los entramados florales, su esencia, su fuerza contemplativa, para relatar el mundo oculto de la luz encerrado en sus misterios cromáticos.
Es una radiación que surge de la Naturaleza, y que Victoria Jáimez interpreta para transcribirla en sus cuadros. Poderoso fulgor visual que conecta con la energía lumínica, que da forma a lo tangible, descrito por la artista como una leve sucesión de piezas, que guardan en su sencillez el halo del impulso primigenio que mueve la vida. Este lenguaje sensitivo, lo estructura Victoria Jáimez para convertirlo en un texto alternativo a las obras bibliográficas que acompaña, más rico que el limitado en el contenido de las palabras, pues se amplía en los destellos proyectados por las emociones que suscita. Y sin embargo las obras de esta instalación se aprecian sencillas, limitadas en su colorido básico. Engañosa percepción, pues su elaboración guarda una profunda inteligencia creativa, así como un conocimiento del dominio preciso del color.
Como siempre, Victoria Jáimez no defrauda en su trabajo plástico ofrecido.
Autora: Victoria Jáimez.
Título: Jardín de los Libros perdidos.
Lugar: Biblioteca de Andalucía.
Fecha: Hasta el 7 de septiembre.
Francisco Bautista Toledo
crítico de arte y autor del blog