La exposición consiste en una selección de las 216 viñetas contenidas en el libro por lo que está estructurada en once bloques temáticos: reír x reir, ceptocracia, krisis, royal power, polítikos, La Granada, corruptown.es, morality power, el jurgol sport, politic team y SL Sociedad Limitada. Cada uno de estos bloques cuenta con un fondo relacionado y sobre el mismo una o dos viñetas realizadas con rotulador. En muchos casos se trata de un humor lleno de ironía, en otros crítico con la sociedad actual y, si me apuran con un poco (o un mucho según se mire) de malafollá granadina. Según explica Marsá estas viñetas las hace en las primeras horas de la mañana que es cuando le vienen las ideas y las anota en el papel. Así fue como empezó hace tres años con el objetivo de que cuando tuviera 200 haría la exposición y el libro. En este período ha realizado más de medio millar.
Ciencia, arte y terapia
Y es que para Marsá “reírse es una ciencia, es un arte y una terapia”, También entiende que “el humor es interactivo porque “el contenido lo aportas tu pero el continente lo pone el receptor y depende de su estado de ánimo de su momento, de su propio sentido del humor ,..” Tanto es así que afirma que si en este mundo hay 7.000 millones de habitantes hay 7.000 millones de formas de entender el humor”. También aclara que incluso la misma persona cuando se levanta por la mañana, “le cuentan un chiste y maldita la gracia que le hace y a las 3 horas se lo vuelven a contar tomando una cerveza y se puede hartar de reir”. Por eso él lo primero que ha hecho es quitarle la h al humor “para golpear la cabeza de los que saben que humor la lleva porque es algo que empieza a ser de risa que no se sepa escribir humor con h”.
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Marsá nos ofrece un recorrido completo por su exposición en la que se destila su ironía y el sarcasmo de este admirador de Chumy Chúmez y de El Roto, aunque considera que su humor es demasiado ácido y que sin ironía no hay humor porque “si dices una cosa de una forma divertida es menos hiriente y causa risa”. También está convencido de que hay gente que no se ríe “porque no sabe o porque han perdido la costumbre y los músculos de la cara los tienen encajados. La risa es mucho mejor que las pastillas para las depresiones”.
En sus viñetas nos encontramos desde políticos contemporáneos como Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón a personajes como Vicente del Bosque, Mourihno, Quique Pina. También los escenarios pueden ser muy granadinos como en Mercazaidin, plaza de Gracia o la Puerta de la Justicia, Muchos de sus chistes tiene una raíz lingüística pues admite que le encanta “jugar con el lenguaje, retorcerlo, pues hay palabras en el castellano que tienen ocho o diez significados”.
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