Uno de los escritores que destaca en el panorama literario nacional es el poeta granadino Pedro Enríquez. Recientemente reconocido con el “Premio Dámaso Alonso” concedido por la Academia Hispanoamericana de Buenas Letras de Madrid, acaba de ver la luz el ensayo La poesía taurina de Pedro Enríquez, de José Luis Abraham López (Ediciones Rilke).
La obra repasa desde el punto de vista lingüístico los poemas que Pedro Enríquez escribió en el año 2010, cuando en la Plaza de Toros de Aguascalientes (México), José Tomás sufrió una grave cogida. El investigador Abraham López desentraña las claves de cada uno de los poemas, conduciendo al lector a establecer una coherencia con el resto de la obra poética del granadino, destacando el valor rítmico, la originalidad de las imágenes, la audacia en el empleo de la metáfora, la disposición gráfica de los versos… con las que Pedro Enríquez enhebra una atmósfera auténticamente vertiginosa de emociones.
La originalidad de este corpus de Pedro Enríquez reside en que se aleja de los tópicos que han envuelto a la Tauromaquia para adoptar el punto de vista del diestro de Galapagar en sentimientos tan envolventes como la tragedia, el dolor, el sacrificio y pureza de su Arte, la inquietud ante la gloria o el fracaso… Otros rasgos genuinos que encontrará el lector es el de entender la esencia de lo litúrgico, el respeto por la tradición, la belleza de lo puro, la condición de un hombre que voluntariamente arriesga su vida a favor del arte…
El trabajo va acompañado de notas bibliográficas con las que José L. Abraham López amplía información como contrasta fuentes, estableciendo correspondencias estilísticas con otros libros de Pedro Enríquez como Extremo a extremo del silencio, Historias de arena y Liturgia del olvido.
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