De nuevo el presidente del Centro Artístico, Joaquín Alfredo Abras, fue el encargado de inaugurar la exposición que en estos días se muestra al público en la Sala Apperley de esta institución. En este acto también intervinieron el propio pintor y la vocal de Arte, Marijose Muñoz, de la que reproducimos las palabras que había preparado para la ocasión.
El presidente se refirió a Jesús Conde como «uno de los grandes pintores de Granada aunque él vio las luces primeras en una ciudad malagueña a la que le tengo especial cariño». Así mismo habló del «diálogo artístico» entre Antequera, Archidona y Granada que pasa necesariamente también por el sur de Córdoba, de la Facultad de de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y de las Escuelas de Artes y Oficios de la que han salido eminentes pintores granadinos que formaron toda la escuela granadina de finales siglo XIX y principios del siglo XX. «Jesús Conde ha venido a Granada, vive en Granada desde hace muchísimos años. Creo que hace por lo menos 40 años que nos conocemos. La realidad es que yo he tenido la suerte de ver cómo se ha hecho verdaderamente grande en las
luces de Granada». También comentó sus viajes, especialmente el realizado a La Habana o al norte de África. «Él mira al mundo desde Granada y mira a Granada desde el mundo y así puede
ofrecernos muestras como estas que hoy nos trae aquí», añadió antes de darle la bienvenida a la pequeña sala del Centro Artístico. A continuación el también artista José María Martín quiso dar una sorpresa a la vocal de arte y le hizo entrega de una obra en reconocimiento a su esfuerzo al frente de esta vocalía.
Por su parte el Marijose Muñoz reconoció su admiración por Jesús Conde al que sigue desde hace muchos años estando enamorada de su trabajo dando a continuación lectura al siguiente escrito:
Jesús Conde Ayala
Artista español nacido en Archidona (Málaga) en 1953. Estudió Bellas Artes en la Facultad de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla.
Actualmente es Doctor y Profesor titular Universitario de la Facultad de Bellas Artes “Alonso Cano” de Granada; Académico de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada. Asesor y colaborador del Legado Andalusí. Miembro de la Fundación Cultural de Archidona (desde 1988), entre otras cosas. En su trayectoria artística figuran numerosas exposiciones individuales y colectivas; numerosas ediciones de obra gráfica individual, bienales y ferias a Nivel Nacional e Internacional, así como la realización de retratos oficiales y numerosos carteles para festivales nacionales, campeonatos internacionales (asesor de Cetursa en los Campeonatos del mundo de esquí) y eventos culturales.
De sus pinceles surge una pintura luminosa, en la que lo clásico sirve de fondo a una visión más modernista y abstracta de la existencia. Estudioso del color y explorador de los universos del dibujo. Dedica largas horas (por ejemplo) a la investigación de los tonos verdes. Su obra resulta refinada y elegante, en cuanto a proporcionada, académica y equilibrada; sin embargo enfrenta la calidez con el hielo, la Grecia clásica con el suburbio turbulento que nos ha tocado vivir. El arte es, en sí mismo, pretexto vital y objeto último en su obra.
Sus lienzos, sus láminas y sus estampas se cuelgan en pinacotecas e instituciones de todo el mundo, desde el Museo “Casa de los Pisa” de Granada al Museo de Arte de Vassa, en Finlandia, pasando, entre otros muchos, por el Museo Olímpico de Lausanne en Suiza, la Real Academia de Bellas Artes de Madrid, La Universidad de Granada, el Museo del Hermitage de San Petersburgo; Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, etc.
Por su técnica y temática, la obra pictórica de Jesús Conde es fácilmente reconocible. Así lo demuestra sus frecuentes tonalidades ocres y azules que se difuminan en los bordes simbolizando la contraposición del color cálido de la memoria y del azul de la realidad y su preferencia por fijar en el lienzo fachadas de monumentos en decadencia en las que se puede adivinar su pasado esplendoroso. En esta muestra observamos principalmente rincones granadinos y de ciudades norteafricanas a las que suele viajar con frecuencia, se muestran en estas paredes del Centro Artístico bajo el título de ‘El lenguaje digital en el arte’. Espacio donde el también profesor de la Facultad de Bellas Artes tiene las puertas abiertas a la magia de sus creaciones. Obras originales a las que nos tiene acostumbrados siempre, con ese sentimiento especialmente los monumentos que podemos relacionar con el concepto romántico del paso del tiempo, las ruinas, las fachadas, los rayos de sol iluminando y dando vida a veces a fachadas en decadencia.
Es para el Centro Artístico un gran honor contar con la obra de este excelente artista, gran maestro y amigo…
Un fuerte aplauso para Don Jesús Conde Ayala».
Durante su intervención Marijose Muñoz aprovechó para saludar a la presidenta de honor del Centro Artístico, Celia Correa.
«Los programas de dibujo son pura inteligencia artificial»
Por su parte Jesús Conde reconoció con humor estar vinculado a Granada «desde que tengo uso de visión» ya que cuando era estudiante de 2º de Bachillerato una miopía heredada de su abuelo le obligó a desplazarse a esta ciudad para acudir a una óptica donde le compraron unas lujosas gafas octagonales con las que al salir a la Calle Ganivet descubrió lo brillante que estaba todo o como pudo ver la Luna como no la había visto nunca. También comentó como al igual que sus paisanos de Archidona tenían que venir a Granada a examinarse de Bachillerato y cada principio de curso a comprarse la ropa o los libros de texto ya que entonces era más difícil viajar a Málaga. «Granada me pareció la ciudad perfecta para vivir y para ser pintor», afirmó antes de añadir que siempre le pareció interesante cómo se parte de lo local hacia lo universal. A continuación hizo referencia a la técnica utilizada para la creación de las obras expuestas y que mostrará en varias clases magistrales. «Los programas de dibujo son pura inteligencia artificial», resaltó antes de hablar del taller de Grabado desarrollado hace años por la Fundación Rodríguez Acosta en el cual fue admitido en sus inicios. Para terminar Marijose Muñoz le recitaría un poema de García Lorca.
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