Hace unos días, me acerqué a la casa de Ramón Rivera Tubilla, en el barrio accitano del Cristo de los Favores, me llevó al sótano donde ha instalado el belén artesanal y le hice varias fotos. Aquí tiene su estudio, con sus portales y sus pinturas, y me fue contando un poco de todo.
–Hace unos veintidós años empecé a construir los belenes en teja, un diseño exclusivo que yo he inventado: el portal de belén (como el que ves en la cornisa), enclavado en unos cerros y la teja hacia arriba (la compro) que destaca al fondo. Hace varios años monté un belén en el Acyda (un polideportivo privado con piscinas) y otro en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, en el barrio de la Ermita Nueva. Allí está expuesto en la iglesia con otros belenes. Al elaborarlo me inspiré en la barriada, en los cerros y en las cuevas. También monté otro belén en el Colegio Público Medina Olmos. En 2019 expuse un belén, en una maqueta, en la Oficina de Información y Turismo, en la Plaza de las Palomas, donde se ve el Cerro de la Bala (el mejor mirador de Guadix) y el Cerro del Pingurucho, en el barrio de la Ermita Nueva. Me llevó hacerlo ocho meses.
El belén artesanal lo hago de porexpan (que decimos el corcho blanco), mientras que los cerros los monto con espuma de poliuretano, pues tiene el color de la arcilla. Después le doy una mano de escayola a las paredes, las repello y finalmente les aplico pintura acrílica. Los ladrillos los hago cortando con un cútex el porexpan y en las paredes suelo hacer un desconchón para que parezca real. Doy escayola en la pared, pero dejo un pequeño hueco donde coloco como tres piedras y da la impresión que se ha caído la pintura (la escayola). Con los cartones de tetrabrik hago los cuerpos de los pastores, luego los visto, mientras que con cajas de cartón, las que tiran en el Colegio Público Adelantado Pedro de Mendoza, hago las casas de tipo árabe. Como verás, este belén artesanal tiene una casa con su letrina. Lo empecé el pasado año, después de san Antón, y me ha llevado once meses de trabajo, echándole muchas horas, aunque no todos los días he trabajado. Primero lo voy imaginando en la cabeza y después lo elaboro.
Ramón se levanta y me trae un paso de Semana Santa, con el nazareno, en miniatura.
–Le faltan algunos remates y ahí lo tengo. En este cuadro pinté a mi hija, ella quiere que se lo dé pero a mí me encanta –me dice, señalando en la pared–. De joven fui solista del grupo accitano Arboleda y grabamos un long play (como se le llamaba entonces a un disco grande), de doce canciones, en 1974, de la casa de discos Fonogram S.A. Pero por unos y otros se disolvió pronto el conjunto musical. En esa época también empezó el grupo onubense Jarcha, pero a ellos les ayudaron. Después trabajé en Endesa (la antigua Compañía Sevillana) hasta que me jubilé. Mi belén artesanal de la iglesia de Gracia recibió el primer premio del Ayuntamiento de Guadix. Y el año pasado me concedieron el segundo premio por el belén que monté en este sótano, aunque ocupaba la mitad de espacio que este. Y ahora estamos pendientes del resultado del concurso de este año, que saldrá en una semana. En Guadix hay mucha tradición por los belenes y es raro que un escolano no monte un belén, y esto se lo he transmitido a mis hijos. Don Carlos Ros (fue el director y el alma del coro de la Escolanía de Guadix) montaba, con ayuda de los alumnos, el belén todos los años y de aquí me viene la afición. La Navidad me trae muy buenos recuerdos. Desde hace muchos años, el Ayuntamiento convoca durante la Navidad un concurso de belenes, con tres categorías: artesanal, familiar e infantil. Creo que se han presentado al concurso más de cincuenta belenes. Están además los belenes de los escaparates de los comerciantes y los de los particulares en sus casas.
Guadix tiene ganada fama de hacer zambombas en las alfarerías, que luego se venden en Granada y en otras localidades. Destacar que hay un puesto de zambombas en la avenida de Medina Olmos, desde mediados de mes, y también se venden en el Mercadillo de los sábados. Guadix sigue fiel a sus tradiciones de antaño y hay imágenes que te trasladan a los años sesenta, como si el tiempo se hubiera detenido: el tío vendiendo zambombas en la calle, el gitano paseando con su bigotazo y su vara de mando, o la afición por los belenes. Desgraciadamente, en España se va perdiendo esta tradición, porque al Papá Noel lo publicitan en todos los medios.
Leer otros artículos de