Así fue como conocimos a este presidente que se gana la vida como peluquero de caballeros y cuya pasión desde hace un cuarto de siglo son los clásicos americanos lo que le ha llevado a poseer tres vehículos, dos Ford A de 1929 y un majestuoso Chevrolet de 1950. Previamente su centro de interés habían sido las motocicletas de las que ha llegado a reunir unas cuarenta. “Soy el presidente del Club Clásicos la Mota desde su inicio. Un día, hace ocho años, con mi socio don Isidro pensamos en organizar una concentración como punto de arranque para un posible club. Aquello fue un éxito increíble. El primer año se consiguieron reunir por encima de 300 vehículos, « así se constituyó el Club que salió de la nada, de una charla de cuatro amigos en la barbería y en la actualidad se integran unos 45 socios que seguro reúnen más de cien vehículos».
Renglón seguido le pedimos que nos cuente algo de los tres vehículos que aparecen aparcados, justo a la entrada del Silo. «Los tres coches más antiguos del Club son míos, dos Ford A de 1929, y este Chevrolet que hará un año que lo ha comprado a un señor de Maracena, Granada», nos explica antes de añadir « la verdad es que es un coche impresionante, tan robusto que llama la atención muchísimo. Soy un amante de los vehículos grandes y la verdad es que está dando mucho el cante», comenta con humor. Cuando le indicamos que su matrícula de Granada corresponde a 1963, reconoce que así es pues fue matriculado en España ese año pero que «el coche es del año 50». También nos informa que lleva un motor de 6 cilindros en línea, 5.400 cc, y que tiene un amplio maletero donde «caben tres o cuatro personas».
En cuanto al estado en el que se encontraba en el momento de su adquisición este coche de color rojo imperio y techo blanco señala que «lo compré así, lo único que he tenido que arreglar han sido cuatro detalles que estaban mal como los frenos». Como la mayoría de vehículos de similares características el consumo está entre los 20 – 25 litros a los 100 km, lo cual no supone problema alguno ya que aunque consuma muchísimo estos coches están para mostrarlos tal y como ha hecho en el último año en que compartieron actividades con el Club Clásicos Altiplano Villa de Caniles con el que organizaron una concentración para enseñarles el castillo de La Mota y que resultó «una jornada de convivencia muy bonita», también otra con el Club Veteranos Granada con el que fueron a Castillo de Locubin para ver una fábrica de caviar de aceite.
El propietario de este vehículo singular explica que ya se lo han solicitado en varias ocasiones para el traslado de novias e insiste en que «esto es una afición muy bonita y hay que compartirla. Quien tenga un vehículo que lo saque a la calle para que lo vean pues estos coches les gustan incluso a los niños chiquitines». Así mismo, invita a los interesados a visitar la página web del club (www.clasicoslamota.com) en la que muestran sus vehículos y dan a conocer sus actividades y a seguirles en Facebook.
Próxima semana: Luis Vilaplanas y su Jaguar MK 2 del 60
El auto perfecto para la familia
A principios de los 50 la casa Chevrolet realizaba una buena inversión publicitaria de sus modelos bajo el eslogan «First… and finest… at lowest cost!» que nosotros interpretamos como «El primero…, el mejor… y el más barato». En las imágenes siempre se veía a un hombre con su esposa o con su hijo pues se proclamaba como el « auto perfecto para la familia». De hecho fue una de las primeras campañas apuntadas exclusivamente al público femenino y publicada en la revista Better Homes and Garden. El anuncio describía los autos de Chevrolet como vehículos fáciles de usar y cómodos para conducir. La serie de imágenes usadas para la campaña fue creada por el artista John Holmgren.
|
VER GALERÍA DE IMÁGENES:
INFORMACIÓN RELACIONADA, VEHÍCULOS SINGULARES: 01: José Antonio Ruiz y su Javelin del 73 02: Serafín Martínez y su Cadillac del 75 03: Javier Dolz y su Chevrolet Camaro SS del 72 04: Antonio Manuel Romero y su Citroën 2CV del 76 05: José Antonio Pérez y su Authi Morris del 68 06: Emilio Martínez y su Vespa del 59 |