El sábado, 3 de febrero, a las 21 horas, la compañia El búfalo feo, representa dentro de la programación del Teatro Alhambra la obra ‘Menosprecio de aldea’. En la víspera, se ha organizado un pase especial para los Institutos de Enseñanza Secundaria de Granada, donde el equipo ha mantenido un coloquio con el profesorado y alumnado de los centros.
El Búfalo feo es una nueva compañía granadina formada por algunos de los más acreditados nombres de nuestro panorama teatral provenientes, entre otros, de proyectos previos como Los Feos formado por Antonio Leiva y Antonio Romero o El efecto búfalo, la obra de David Mamet en la que trabajó el mismo elenco actoral y con la dirección de Noelia Rosa.
Ellos mismos definen este proyecto como una ‘comedia carnívora’ donde el humor y la violencia van de la mano pero de una forma sutil poniendo a los personajes en situaciones límite. El texto que firma Juan Antonio Salvatierra recibió la propuesta con ilusión y enseguida tuvo claro el punto de partida de la historia, una persona que vuelve tras una ausencia prolongada ‘es una idea que se me mete en la cabeza y que siento la necesidad de contar porque ese personaje que vuelve y se encuentra con un pasado que ha cambiado, ha mutado … necesitaba que esos personajes cobraran vida y contaran la historia’.
A la misma vez es el público el que pone un pie en el escenario de forma metafórica a través de la empatía con el personaje protagonista Marcos, interpretado por Antonio Leiva ‘creo que una pregunta que lanza el espectáculo es qué ocurriría si de repente todo lo que has construido durante un tiempo, en este caso durante 40 años se viniese abajo y tuvieses que volver a resurgir de la nada. ¿Qué harías? ¿te tirarías por un precipicio? O quizá hay una limpieza y todo vuelve a resurgir con luz y color’. Javier Pérez de la Torre que interpreta a Julián subraya que el montaje ‘pone en situación a los espectadores. Qué hubieran hecho ellos. Qué decisión hubieran tomado y si es cuestionable o no Los personajes tienen un pasado fuerte con el protagonista y se quedaron en ese pasado’. Según la compañía el concepto del espectáculo se articula en torno a tres temas: la radicalidad de la sencillez, la complejidad interior de los personajes y la poética de lo violento. Para su directora Noelia Rosa ‘estos personajes están muy bien escritos, son poliédricos, tienen mucho trasfondo. Valen más por lo que callan que por lo que dicen. En conjunto esta obra es una obra de relaciones, la relación que tienen unos con otros, mezclada con el pasado, el presente y a lo que aspiran entre ellos’.
Un elemento clave también es que lo que los personajes expresan pende del hilo de la desconfianza durante toda la obra. Para Leiva ‘son personajes con muchísimas capas. Es una obra que está muy bien escrita. Lo que dice el texto no es lo que realmente sienten. Hay toda una base de iceberg que sostiene todo lo que sienten. Son personajes muy bien construidos, hasta tal punto que todavía seguimos descubriendo por dónde pueden ir’ Desde el punto de vista actoral, para el elenco ha significado sumergirse en un interesante proyecto y volcarse en él. Antonio Romero destaca que ‘los cuatro personajes son bombones. Tienen virtudes, defectos, momentos estelares, situaciones en las que caen a lo más bajo y con un final bastante interesante’ Tras ver la obra cabe preguntarnos si como dice su directora Noelia Rosa ‘nuestra vida nos da una segunda oportunidad. Preguntarte si las decisiones que has tomado eran las correctas, si hubieses decidido otra cosa que hubiera sido de tu vida’.