Una cascada de luz,
en augusta epifanía,
riega con esplendidez
esta tierra bendecida
por el generoso sol,
santo y seña de Almería.
Entre la sierra de Gádor
y su vecina Alhamilla,
con los Filabres al fondo
en magna escenografía,
junto al río Andarax
de riadas imprevistas,
a la vera del mar vive
la rutilante Almería.
Por estas plácidas tierras,
al socaire de la brisa,
desde tiempos muy remotos
hubo tribus primitivas,
ávidas en comerciar
con viajeros de Fenicia
que afanados construyeron
una de sus factorías.
El cronista Plinio el Viejo
testimonió en sus citas
que por aquí estuvo Urci
la arcana población íbera.
Cuando los tiempos de Roma,
lo que hoy es Almería
se nominó Portus Magnus
y tuvo gran nombradía.
El origen de su nombre
es de confusión ambigua
pues las dudas surgen entre
Al-Miraya o Al-Mariyya;
cosa de poca importancia
pues su señal distintiva
es el bienestar intenso
que por doquier se respira.
Allá por el siglo décimo,
siendo Abderramán califa,
se construye la Alcazaba
para ejercer de vigía
sobre el proceloso mar
y la apacible bahía;
en aquellos tiempos fue
la musulmana Almería
una medina cimera
del Califato islamita.
Arribado el siglo onceno,
tras ser Córdoba vencida
por el empuje cristiano
en la tenaz Reconquista,
nacen los reinos de taifas
cuando Al-Ándalus veía
que el poderío musulmán
poco a poco decaía.
Y como reino de taifa
esta tierra surgiría
siendo el rey Almotacín
quien le dio categoría.
Finalmente se integró
en el feudo nazarita
de la vecina Granada,
ostentoso y sibarita,
hasta ser reconquistada
por los reyes de Castilla.
Una entrañable ciudad,
abierta y cosmopolita,
uncida al Mediterráneo
y abrazada a la bahía,
plena de sol y de luz
bajo un cielo que la mima,
luce sus mejores galas
la seductora Almería.
Desde la Puerta Purchena,
antigua Puerta Pechina,
hasta las aguas del puerto,
a borbotones la vida
late con toda su fuerza
por el Paseo de Almería
que entre ficus y palmeras
baja sembrando armonía.
Del poblado de Tabernas
a las playas de Almería
y desde el cabo de Gata
al muelle de mercancías,
siempre hubo un escenario
donde rodar mil películas.
Entre la costa africana
y la ibérica península
surge la isla de Alborán,
solitaria y deprimida
tanto en noches tormentosas
como en mañanas benignas.
La llamada Plaza Vieja,
que en tiempos de morería
fue la explanada del zoco
y zona de mercadería,
hoy alberga el consistorio
de la ciudad de Almería.
Estilizadas palmeras,
metáforas de utopías,
escoltan el monumento
que en Plaza Vieja se afinca
en homenaje a los mártires,
ejemplo de valentía,
al sublevarse ante un rey
impulsor de tiranía
que perjuró de la Ley
en taimada felonía,
mandándolos fusilar
con brutal alevosía.
La catedral fortaleza
en sus piedras se sublima,
mezclando barroco y gótico
en excelsa sintonía
con la nueva arquitectura
de estilo renacentista
bajo el cielo refulgente
que estas tierras ilumina.
El símbolo del Indalo,
de la época neolítica,
encontrado en una cueva
de la sierra de María,
fue un ídolo protector
según leyendas antiguas.
La posidonia y la anémona
en las claras aguas brillan
irisando de colores
el litoral de Almería,
mientras en Cabo de Gata
nos deslumbran las salinas
que con el sol reverberan
como la plata fundida.
A unos pasos de las costas,
el tomillo, las orquídeas,
el romero, los palmitos,
las chumberas y las pitas
en parajes solitarios
de una belleza cautiva.
El cerro de san Cristóbal
diariamente testifica
los ocasos esplendentes
cuando las tardes claudican
y las sombras de la noche
callejean por Almería.
Próxima entrega: Baeza
Leer más romances de
Profesor jubilado y escritor, autor de
Ortografía práctica del español, Ronda para niños’,
edición en español, inglés y japonés,
Federico en su centenario, Las acacias del Macabe,
Cervantes y Don Quijote, La boca del infierno, En la noche de San Juan
Mencía de Mendoza. La nieta del cardenal
y La historia de España en verso.
Comentarios
19 respuestas a «Juan José Gallego Tribaldos: «Almería»»
Maravilloso, fantástico.
Un merecido romance a la ciudad de Almería y a su descripción geográfica e histórica. Bien la conoces tú que anduviste por el paseo de elegantes ficus en tus tiempos mozos.
Tu sabes cuántos lazos y tan intensos nos unen con Almería. Un abrazo.
Te ha quedado una ciudad de ensueño.
Abrazo
Me unen muchos lazos con Almería. Además me siento muy comido en ella. Un abrazo.
Sí. Mi relación con Almeria siempre fue intensa y gratificante. Un abrazo
Romance, como todos los demás, impregnado de conocimiento histórico y vivencial. ¡Magistral!
Muchas gracias Benito.
Muchas gracias amigo Benito. Un abrazo
UNA VEZ MÁS, GOZO DELEITÁNDOME CON UNOS VERSOS LLENOS DE SABIDURÍA Y ALUSIONES ÍNTIMAS. NOMBRAR CABO DE GATA YA ES DE POR SÍ UNA ALUSIÓN AL PARAÍSO. MUCHAS GRACIAS POR TODO. Y TAMBIÉN POR REFERIRTE A MI PATRIA CHICA.
Romance, como todos los demás, impregnado de conocimiento histórico y vivencial. ¡Magistral!3
Tu sabes cuántos lazos y tan intensos nos unen con Almería. Un abrazo.
Tu patria chica está muy arraigada en mí desde la niñez. Mis lazos con ella son muy fuertes y especialmente gratos. Almería siempre será un referente en mi vida. Un fuerte abrazo.
Querido Juan. Mi respuesta está un poco mas abajo. Un abrazo
Tú sabes que tu patria chica siempre fa sido muy importante enmi vida. Solo tengo recuerdos agradab les dé Almería. Un fuerte abrazo.
Gracias Juan José por este maravilloso repaso de historia, con tanto arte, de esta tierra hermosa y vecina nuestra.
Un abrazo
Almería siempre ha estado muy cerca en el espacio y en el afecto. Un abrazo.
Muy bien trabadas las palabras, la historia y la geografía. Muy bien conseguida esta semblanza de Almería. Gracias, Juan , por hacer más agradable este soleado domingo…
Gracias a ti por tus palabras un abrazo