La triste noticia del fallecimiento de Francisco Gil Craviotto, se extendía como fuego sin control, en la mañana del viernes de Dolores. Del círculo de amigos tertulianos saltó a sus compañeros del Centro Artístico y de ahí a sus muchos amigos granadinos, fieles lectores de sus novelas, traducciones y escritos periodísticos de las últimas décadas.
Paco, como quería que le llamasen sus amigos, se apagaba en el hospital a las 6 de la madrugada. Así se despedía de este mundo, con su mente lúcida hasta las últimas horas y nos dejaba huérfanos de su amistad este hombre íntegro y bueno, en el sentido machadiano. Atrás quedan infinidad de recuerdos compartidos, como ese homenaje que le brindaron los miembros de su tertulia en su pueblo natal, Turón, a la que ha pertenecido el ilustre alpujarreño que también ha sido Académico de las Buenas Letras y Medalla de Oro de la Ciudad de Granada.
Nacido en este rincón de la Alpujarra granadina el 12 de febrero de 1933, se trasladaría a Almería para estudiar Bachillerato y después a Granada donde realizaría su primera incursiones periodísticas en el diario Patria, llegando a ser colaborador fijo durante siete años. Posteriormente, este republicano convencido toma la decisión de trasladarse a París desde donde continua colaborando en el diario IDEAL y, en la década de los 80, en el Diario de Granada.
Regresa a Granada en 1993 donde diversifica sus colaboraciones en diarios y revistas, al tiempo que publica sus libros y novelas más reconocidas como Los cuernos del difunto (1996), La boda de Camacho’ (2004), ‘El Oratorio de las lágrimas’ (2008) y ‘La verja del internado’ (2012). Paralelamente realiza traducciones, especialmente de sus autores franceses favoritos (Voltaire, Mirbeau y Maupassant). Entre sus últimas novelas destacan la novela ‘La cueva de la azanca, (Ed. Dauro, 2014), como traductor, «Sebastián Roch», de Octave Mirbeau (Dauro, 2016) y una novela con tintes biográficos: ‘Los Papeles de Juan Español’. Así mismo, es autor de libros biográficos sobre Mesa de León, Enrique Villar Yebra, ‘Veinte mujeres inolvidables’ (2018) y Hernández Quero (inédito), entre otros. Sus vivencias parisinas las ha plasmado en su delicioso libro de relatos ‘Mis paseos con Chica’ (Alhulia, 2000) y ‘Orillas del Sena’, publicado en 2021 por el mismo sello editorial, con el patrocinio de la Academia de las Buenas Letras de Granada en la que ingresa en 2012 con el discurso ‘El Sena, río literario’.
En una entrevista que tuve la ocasión de hacerle, me hizo reflexionar sobre la importancia de los libros y la suerte de los escritores y periodistas que, aunque ya no estén con nosotros, pueden seguir ‘contándonos’ cosas a través de sus escritos. Por ello, además de dar mi más sentido pésame a su familia, especialmente a su esposa María Luisa, y a sus hijas, Sonia Chantal y Ariadna, solicito que sigamos recordándole a través de las publicaciones que nos ha dejado. Que tus cenizas naveguen siempre por el río de la vida. D.E.P.
NOTA:
Su buen amigo Alberto Granados nos informa que «el velatorio será realizado en Armilla, en el Tanatorio Metropolitano de Granada y la ceremonia tendrá lugar el día 23 de marzo de 2024 en Sala Multiconfesional de Armilla a las 18:00 horas. Además, quien lo desee puede participar en el homenaje a la vida de Francisco Javier compartiendo fotos y mensajes de afecto a través del siguiente enlace: http://vrdo.es/m108927dv. Gracias por formar parte de su vida».
Comentarios
3 respuestas a «Gil Craviotto nos ha dejado, pero nos quedan sus recuerdos y escritos»
Lamento profundamente la muerte de Gil Cravioto. Buena persona, buen amigo, culto y respetuoso. Mis condolencias a la familia. Descanse en paz.
Era un hombre culto, educado, que sabía argumentar y exponer sus valores desde el respeto a los que no pensaran como él. Fino escritor y hombre entrañable de la cultura granadina y de Centro Artístico y Literario Granada. Mis condolencias a su familia. D.E P.
Se las trasladaré en tu nombre, pues lo has definido con exactitud en pocas palabras. A. Arens