Mañana, 24 de marzo, es ‘Domingo de Ramos’ y comienza la Semana Santa 2024, parece un momento propicio para repasar la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia Católica en España, que contiene también numerosos datos sobre la educación en sus distintos niveles y contextos.
Francisco César García Magán, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española-CEE, presentó hace unos pocos meses la última Memoria correspondiente al año 2022. Un documento que elabora la Oficina de Transparencia para dar cuenta del destino de los euros que han asignado los contribuyentes a la Iglesia Católica, marcando la X en la Declaración de la Renta de 2023 (ejercicio fiscal 2022), y que como es habitual cuenta con el aval de un proceso de revisión externa que firma PWC.
Más de 4 millones de personas atendidas por la Iglesia son el reflejo de su propia labor. Es una Conferencia pionera presentando este tipo de informe, con casi 23.000 parroquias, congregaciones, centros sociales y educativos, todas las diócesis que han participado en esta Memoria.
Con estos datos, no se agota la actividad de la Iglesia ni su aportación social. Esta Memoria presenta la información sobre la que se tienen datos ciertos y contrastables, 330 indicadores que sí permiten mostrar una radiografía de la Iglesia en España, que se articula y hace presente en 69 diócesis territoriales, más la diócesis castrense. Millones de laicos; 80 asociaciones y movimientos laicales; 83.435 catequistas; 35.799 profesores de Religión; 32.967 religiosos/as; 7.906 monjes/as de clausura; 10.147 misioneros; 974 seminaristas; 572 diáconos permanentes; 15.669 sacerdotes; y 112 obispos.
Lo que reflejan estas páginas, lo resume el cardenal Juan José Omella en su carta de saludo: “En la reciente JMJ celebrada en Lisboa, escuchamos al papa Francisco que la Iglesia somos todos y que <en la Iglesia cabemos todos, todos, todos>. Una vez más, al contemplar esta Memoria de actividades de la Iglesia nos damos cuenta de qué verdad son las dos cosas: en la Iglesia caben todos y la Iglesia la formamos todos. De eso hay que dar gracias. De las personas de buena voluntad que, con la aportación de su tiempo, de su vida, de su oración, contribuyen a la misión recibida del mismo Jesucristo. Esta misión es anuncio del Evangelio, celebración del misterio cristiano y vida de caridad al servicio de las personas”.
Los sacerdotes dedicaron más de 27.430.000 horas en su labor en las parroquias. A través de la actividad pastoral, se encargan de acompañar a los fieles en los momentos esenciales de su vida. Una labor que se intensifica en el ámbito rural, donde se ubican la mayoría de parroquias de nuestro país (11.421 parroquias rurales).
Más de 1.502.868 alumnos (82.199 extranjeros) estudian en los 2.536 centros educativos católicos, que cuentan con 134.336 trabajadores. Estos centros, supone un ahorro de 4.213 millones de euros al Estado. Además, 10.990 alumnos están matriculados en los 423 centros de educación especial. En la asignatura de Religión están inscritos 3.119.268 alumnos. En el curso 2022-23, había 114.198 alumnos/as en las 17 universidades de orientación católica, donde estudiaban el 58,46% de los alumnos de grado de universidades privadas presenciales.
No se puede olvidar a los 10.147 misioneros/as y 463 familias en misión anuncian la fe en los 1.122 territorios en misión por los cinco continentes. Destaca que el 53%, son mujeres y el 57%, son consagrados y consagradas. En 2022, el Fondo “Nueva Evangelización” tiene 263 proyectos financiados. Y, por otro lado, el Patrimonio Cultural, pertenecen a la Iglesia 3.161 Bienes de Interés Cultural (BIC) y existen 283 museos diocesanos.
En 2022, acudieron regularmente a misa 8.048.484 personas y se celebraron 9.540.128 eucaristías en las 22.933 parroquias, 87 catedrales o 639 santuarios. Y por su parte, sacerdotes, consagrados/as y seglares dedicaron 40.067.061 horas a la actividad celebrativa de la Iglesia.
159.129 Bautizos. 104. 600 Confirmaciones. 35.253 Matrimonios. 27.788 Unciones de Enfermos. 171.494 Primeras Comuniones. Destacar que, 11.270 de los bautizados son mayores de 7 años. Las celebraciones que las familias organizan con motivo de estos Sacramentos tienen un impacto de más 134.000 empleos creados en un año.
Por otro lado, 14.383 entidades religiosas católicas y 5.020 cofradías con más de un millón de miembros cofrades; 438.307 peregrinos/as recibidos en la oficina del peregrino de Santiago de Compostela; más de 170.000 participantes en el Año Jubilar Guadalupense; 45 fiestas religiosas de interés turístico internacional y 98 de interés turístico nacional; y 169 fiestas de Semana Santa cuentan con la declaración de interés turístico, dos más que en 2021.
La labor social y asistencial acerca cada día el verdadero rostro de la Iglesia a muchas personas de nuestra sociedad que lo desconocen. En los últimos diez años los centros asistenciales de la Iglesia han aumentado en un 64,81%. Según los datos de 2022 hay 8.796 (3.459 más que en 2010). 3.778.740 son las personas beneficiarias.
Cabe destacar los datos sobre la presencia de la Iglesia en el ámbito de la salud: 829 capellanes; 18.921 voluntarios y agentes de pastoral; 982 personas dedicadas a la atención hospitalaria; 2.831 parroquias con grupo de pastoral de la salud; 64.875 personas acompañadas al mes en domicilios y 96.664 en hospitales; 158. 691 sacramentos en hospitales; 938.727 participantes en la eucaristía; y 283.068 comuniones a enfermos.
También el acompañamiento de la Iglesia en el mundo del mar: 15 delegaciones de pastoral del Mar-Stella Maris; 115 agentes de pastoral; 40.000 marinos mercantes beneficiados; y 4.556 barcos visitados.
O en el ámbito penitenciario: 158 capellanes; 81 capellanías en centros penitenciarios; 2.191 voluntarios dentro y fuera de la prisión; 1.000 parroquias e instituciones colaboradoras; 5.575 participantes en celebraciones de capellanía; 85 casas de acogida; 3.086 personas acogidas; 1.065 programas dentro y fuera de prisión; 11.696 personas atendidas gracias a esta ayuda; 8.955 paquetes de ropa entregados; 8.535 personas atendidas en este programa de paquetes de ropa.
Además, el empleo derivado de la actividad de las diócesis y parroquias supone un total de 64.925 empleos en España en un año. Por cada empleado directo de la Iglesia católica, se generan 0,27 puestos de trabajo adicionales en la economía española.
La Memoria de actividades nace tras la firma, en 2006, del vigente sistema de asignación tributaria entre la nunciatura apostólica y el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. A partir de ese momento, la Iglesia recibe para su sostenimiento únicamente lo que los contribuyentes deciden asignarle anualmente en su Declaración de la Renta a través del 0,7% de su cuota íntegra.
Desde entonces, la CEE cumple con el compromiso que adquirió con el Estado de mejorar la memoria justificativa que ya se realizaba con el sistema de financiación anterior. Pero, además, quiere que ese compromiso se haga extensivo con cada uno de los contribuyentes que cada año depositan su confianza en la Iglesia poniendo la X en su Declaración.
Un cordial saludo a los lectores y lectoras de IDEAL en Clase.
Maestro retirado