En la tarde del martes, 16 de abril, el Centro del Profesorado (CEP) de Granada acogía un acto muy especial que contó con la asistencia del cantante granadino Miguel Ríos, la delegada Territorial de Desarrollo Educativo, Formación Profesional, Universidad, Investigación e Innovación, María José Martín Gómez ; el secretario de la Fundación Miguel Ríos, Antonio Castro y el director de la institución anfitriona, Paco Romera. El objetivo principal de este acto era dar a conocer un proyecto formativo pionero en el ámbito educativo con el que se pretende dar respuesta a la necesidad de llevar la música popular granadina a las aulas y de visibilizar el enorme patrimonio musical de nuestra provincia en lo que a músicas populares urbanas se refiere, reivindicando para ello su importancia en el panorama musical de la segunda mitad del siglo XX y de las primeras décadas del siglo XXI. Durante el acto los profesores del curso de formación quisieron dar una sorpresa con la interpretación grupal de ‘Vuelvo a Granada’, sorpresa que les devolvió el cantante granadino cantando ‘Santa Lucía’ , acompañado exclusivamente con una guitarra y piano eléctrico.
El acto comenzó con la intervención del director del CEP de Granada, Paco Romera, quien comenzó agradeciendo la presencia del cantante granadino, así como de la Delegada de Desarrollo Educativo y del secretario de la Fundación Miguel Ríos y el objetivo principal del acto consistente en «dar visibilidad a un acuerdo de colaboración entre las fundaciones Miguel Ríos y CajaGranada y la propia consejería». A continuación también tendría palabras de agradecimiento para los asesores de formación presentes y para la inspectora de referencia, María Fernández, al director gerente de la OCG, Pedro Vázquez, así como a los directores de los centros educativos y profesorado. También aprovechó su intervención para hablar del impacto y relevancia que espera tenga dentro del aula este proyecto pionero, para lo que fue dando la palabra a los distintos integrantes de la mesa, comenzando por la Delegada, María José, a la que agradeció «infinitamente su esfuerzo» pues, pese a su apretada agenda «siempre esté dispuesta a venir» cuando se le invita desde el CEP. Igualmente a Antonio Castro, en su calidad de secretario de la Fundación Miguel Ríos, a quien cedió la palabra para que explicara «el trabajo tan bueno que están realizando».
Intervención de Antonio Castro
También Antonio Castro comenzó con los agradecimientos, comenzando por la Consejería «con ese título tan largo que tiene ahora» y que pese al cambio de denominación mantenga «ese impulso por la formación», a la Fundación CajaGranada pues con su colaboración esta haciendo viable el proyecto conjunto ‘Espacio caja Sonora’ con la Fundación Miguel Ríos para el que le ha cedido unas instalaciones con áreas expositivas y un magnífico teatro donde pretenden «nazca esta semilla y que se vaya desarrollando con el tiempo». Seguidamente pasaría a desgranar la historia de la Fundación que lleva el nombre del cantante granadino que arrancó hace un par de años y que partiendo de la carrera de Miguel pretende que se hable de rock pero también de las músicas populares urbanas, es decir «de las músicas que han emocionado a distintas generaciones de gente desde los años 50 y que sigue emocionando a la generación de vuestros alumnos». También habló de cómo la música forma parte de nuestro ADN y de cómo se debe utilizar para acercar a la población a la cultura y a la educación y utilizara como herramienta de cambio social y no solo sirva para el ocio, por lo que le dan una extraordinaria importancia a esa etapa de la vida en la que se construyen las identidades, como es la infancia y la juventud.
Este sería el motivo que les movió a contactar con la Delegación para compartir su proyecto para el que contaron con Nico Hernández y otros profesores del instituto y de Universidad que les ha apoyado a la hora de dar forma a la idea y de cómo la Delegación les dijeron que para incidir en los estudiantes primero hay que formar a los profesores, motivo por el que durante el mes de abril se ha ido desarrollando varias sesiones de un curso en el CEP. «Tenemos que entender que este es el primer paso de un camino más amplio en el que, después de la formación de los profesores esto tenemos que llevarlo al aula para que a los jóvenes les llegue la música de otra forma», comentaría antes de añadir que la educación formal es el camino más potente acercarles «la música popular urbana que tenemos la suerte de tener en Granada». Así mismo, explicaría cómo la música conecta con la literatura, las artes visuales, la plástica o las artes escénicas y que pueden dar lugar a una participación colectiva. En una primera fase entre los talleres que se pueden generar con el alumnado habló de talleres de podcast, de DJ, de mezcla de música, etc.
Intervención de Miguel Ríos
Por su parte el cantante granadino comenzaría con la recomendación de un libro, a modo de regalo. En concreto se refirió al titulado ‘El triunfo de la música. Los compositores intérpretes y el público desde 1700 hasta la actualidad’ de Tim Blanning pues «es una joya para cualquier persona que esté en la docencia, es libro de obligada lectura para cualquier persona que se interese por la evolución de la música». A continuación relataría algunas curiosidades de su dilatada carrera musical comenzando por las precarias condiciones iniciales que imponían las casas de discos resumidas en «te contrato, cuando quiera te despido, no tienes derecho a reclamar y me quedo con todo lo que estás haciendo. Así que ponte las pilas bonito porque tú eres aquí no eres nadie. Eras tan nadie que no podías comer siquiera con los señores pues te consideraban bajo cero».
Igualmente haría referencia a la Fundación que lleva su nombre, cuyo objetivo no es cultivar su ego «que ya tiene muy cultivado y cumplido» sino hacer una cosa que ha venido haciendo sin saber que podía hacerse de otra forma como es trabajar en la solidaridad y que le permite compaginar «lo que me llevo con lo que doy (…) Ahora que ya estoy un poco en la recta final, aunque no lo parezca, y que no me voy a meter más giras de Rock and Ríos o 50 aniversario, junto a Antonio y al núcleo de sobrinos muy activos que tengo, que están también muy relacionados con la universidad cuando me dijeron de hacer una Fundación, yo les dije pero tío ¿qué creéis que somos los Rodríguez Acosta que era lo que me decía a mi madre cuando le pedía unos zapatos nuevos». Propuesta que finalmente le parecería muy acertada pues le toca por partida doble, por un lado porque no puede estar parado y su despedida de los escenarios junto con los reconocimientos recibidos (Medallas de oro de Andalucía, nombramiento de Hijo predilecto de Granada,…) y que se ratificada cunado Fundación CajaGranada les ofreció un espacio físico donde trabajar con es material cedido por la Universidad de Granada y la cátedra que lleva su nombre. Buscando más frentes en los que trabajar surgió la propuesta de llegar a los estudiantes y docentes.
Ene este punto Miguel Ríos recordó alguna vivencia escolar no muy agradable y que le ha macado de por vida. «Afortunadamente la letra ya no entra con sangre, pero cuando el maestro me dijo dijo Ríos, ¿de qué estamos hablando? Estableció la sentencia que me ha marcado durante toda mi vida, pues me dijo Ríos has oído campanas pero no sabes dónde. Eso podía ser mi epitafio pues la verdad es lo ha sido en cierta forma me ha ido pasando hasta llegar a ser el tipo que soy hoy, pero yo me lo debo a mi inquietud por rellenar el hueco que siempre tuve de saber que unos chiquillos con 14 años se iban al instituto y yo me iba a la tienda de los Olmedos a recoger retales. Ese agravio comparativo me impulsó a buscar en cierta forma las carencias que tenía y es muy gratificante deciros que ahora en la recta final, a los 80 años, yo no es que esté contento conmigo porque no lo estoy, porque no no hay nadie que pueda estar del todo contento con uno mismo pero sí estoy muy contento con lo que, a través de lo que mi madre llamaba el don y que vinculaba directamente con la Santísima Trinidad, el don de cantar lo tenía yo y que me ha proporcionado la posibilidad de emocionar cantando, me ha hecho una persona, un ser humano diferente al que estaba programado de haber seguido en los Almacenes Olmedos. Apareció ahí una tienda de discos que me salvó la vida porque me di cuenta de lo que yo lo que a mí me emocionaba era la música que no entendía para nada ya que no pertenecía a mi cultura pero, sin embargo, me interpelaba directamente a mí». Tras la «filípica» de Miguel que afirmó realizar para rebajar un poco el tono académico de su sobrino manifestó estar «encantado por si puedo ser el vehículo para que algo de esto que yo vivido y que siento profundamente pueda trasladarse a vosotros y vosotras y que podáis trasladarlo a la gente que confía en vosotros».
Intervención de la Delegada
María José Martín también se mostró encantada de compartir el acto con los presentes y dirigiéndose a Miguel Ríos manifestó que «es un orgullo como granadina que quiera devolver a la sociedad, lo que la sociedad te ha dado». A continuación señalaría la importancia de ese proyecto que pretende acercar la música urbana granadina a las aulas de toda la provincia granadina y de la actividad realizada el curso anterior con alumnado de Fuente Vaqueros. De igual forma destacaría la importancia de esta formación de este proyecto educativo que dará a conocer en la Consejería «porque de estos proyectos educativos e innovadores es donde surge la excelencia porque qué cosa más bonita la de poder incorporar, en este caso, esas músicas urbanas a nuestras aulas y que puedan sentir y compartir el buen hacer de todos los profesionales que hay detrás». Así mismo, resaltaría el hecho de que permita ser conscientes que «cuando todas las instituciones públicas y privadas ponemos la mirada en el mismo sentido al final lo que queremos es hacer crecer a nuestra sociedad y que sea mejor que la que nos han dejado».
Antes de finalizar el acto, Paco Romera, volvería a tomar la palabra para anunciar la sorpresa de la tarde consistente en que el profesorado asistente en el curso, con la coordinación de la asesora Patricia y de Nico Hernández han ensayado el conocido ‘Vuelvo a Granada’ para interpretarlo con la colaboración de todos interpretado con distintos instrumentos, lo cual agradeció y emocionó al intérprete granadino que devolvería la sorpresa cantando su conocido tema de ‘Santa Lucía’, acompañado al piano electrónico por Pedro y a la guitarra por Nico y que finalizarían tarareando los presentes.
Ver vídeo íntegro del acto con las dos actuaciones musicales: