Dentro de las actividades previstas en el 40 aniversario de nuestro colegio continuamos con la serie de entrevistas a antiguos alumnos/as y profesores/as del colegio.
Dentro de poco será el cuarenta aniversario de nuestro colegio y queremos celebrarlo por todo lo alto. Estamos preparando un libro contando la historia de nuestro colegio y de las personas que pasaron por él, por eso hoy os traemos una entrevista a uno de nuestros antiguos alumnos más queridos, Carlos Salazar Vega.
La entrevista comienza con el agradecimiento por parte del alumnado por asistir a la entrevista y con la petición de que Carlos nos cuente un poco de su vida actual.
Carlos Salazar tiene actualmente 32 años es cocinero de profesión y trabaja en la estación de esquí de Sierra Nevada, concretamente en el Chalet Suizo, que se sitúa en el antiguo restaurante Genil, ubicado sobre la estación inferior del telesilla Stadium, y es el primer restaurante de Quesos de Suiza de la estación. Un pedazo de Suiza que pretende poner en valor un alimento de producción artesana, totalmente natural y de máxima calidad. El restaurante ofrece comida tradicional suiza, recetas típicas y familiares, ideales para compartir un rato agradable y reponer fuerzas del día de esquí o snowboard.
Aparte de pasar la mayor parte de la temporada en este establecimiento, nos comenta que también participó como cocinero en las diversas competiciones internacionales que se han celebrado en nuestra estación, como la Copa del Mundo de Snowboard.
Una vez termina la temporada, trabaja como cocinero en Granada.
Su padre era profesor de esquí y por lo tanto empezó en nuestro colegio desde bien pequeño. Nos cuenta que comenzó a esquiar con tan solo 9 meses con su padre, y que incluso hay una foto de él con chupete y esquís.
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Carlos con su padre en sus primeros días de esquí
Su vida siempre estuvo y sigue ligada a la Sierra y en su etapa escolar siempre vivió en la estación con su familia.
Cuando terminó el colegio, paso un tiempo en Granada trabajando de cocinero, pero como el dice, “la cabra siempre tira al monte” y sintió la necesidad de volver a la montaña. Es a su vuelta cuando empieza a trabajar en Cetursa, donde sigue actualmente.
Carlos actualmente forma parte de la organización de la romería de la Virgen de las Nieves y es un enamorado de nuestra montaña. Poca gente muestra tanto amor y tanto entusiasmo por Sierra Nevada como él.
Una vez nos introduce Carlos en su vida y su estado actual pasamos a las preguntas:
– ¿Cómo fue tu experiencia en el colegio?
– Mi experiencia en el colegio fue maravillosa. Comencé en la guardería de Adela, del que fui su primer alumno y luego pasé al colegio. En el colegio estábamos muy poquitos, como estáis ahora vosotros. Recuerdo que en 5º y 6º de primaria, que estábamos juntos, éramos solo cuatro niños/as, y en el resto de clases no había muchos más. Como decís vosotros, y puedo decir que es verdad, éramos como una familia.
Los profesores también eran todos muy buenos con nosotros; Dña. Pilar, Dña. M. Carmen, D. Joaquín (actual director del centro) que fue quien revolucionó el colegio cuando llegó; empezamos a subir al CAR a dar Educación Física, clases de natación también en el CAR, se comenzó el esquí escolar… y hasta recuerdo que incluso fui yo quien enseñó a esquiar a algún profe del colegio. Fíjate que Dña. Puri sigue subiendo a esquiar los fines de semana y la veo mucho por la sierra.
Lo que si os puedo asegurar es que lo que vosotros tenéis aquí no lo vais a encontrar en ningún colegio de Granada o de ningún otro sitio. Notaréis el cambio cuando paséis al instituto.
– ¿Cómo eran tus clases?
– Mis clases no han cambiado mucho con respecto a las que tenéis vosotros, la verdad. En esta clase había una pequeña biblioteca*, que seguro vosotros no habéis llegado a ver. Los paneles que separan las clases eran marrones, no blancos como ahora y sobre todo el patio, donde recuerdo que pasaba el río por mitad y podíamos jugar por la parte de atrás del colegio, que cuando estuvo José Miguel en la anterior entrevista os contó como jugábamos por ahí.
Cuando nevaba mucho los profes no nos dejaban salir al patio, así que nos veníamos por las tardes con nuestras palas y limpiábamos nosotros mismo la nieve para poder salir al día siguiente a jugar. (Actualmente es el servicio de mantenimiento del Ayuntamiento de Monachil el encargado de despejar de nieve nuestro patio)
(*) Ese pequeño espacio era un añadido a la clase del final del pasillo que se desmontó para hacer esa clase más espaciosa. La biblioteca se pasó a la planta de abajo donde está actualmente integrada en el aula de Infantil.
– ¿Cuáles eran tus profesores?
– Pues he mencionado antes a algunos: Dña. Puri, Dña. M.Carmen, D.Joaquín, Dña. Sara de infantil, D. Manolo de religión…
– ¿Cuál era tu favorito/a?
– No podría quedarme solo con uno, pero es cierto que D. Joaquín, cuando vino, nos revolucionó mucho y nos dio mucha vidilla. También tengo que decir que antes era mi profesor, pero hoy en día lo considero mi amigo, así que me quedo con Joaquín como mi profesor favorito de aquella época.
– ¿Cómo te trataban los profesores?
– Nos trataban muy bien todos/as. Tengo que decir que de pequeño era un poco trasto, pero en general no tengo queja con ninguno.
– ¿Cuándo tú estudiabas se esquiaba con el colegio?
– Empezamos a esquiar con el colegio cuando vino Joaquín. A mi me pilló en segundo o tercero de primaria. Subíamos uno o dos días a la semana, lo que no quitaba que alguna otra vez nos escapáramos a esquiar. Lo alternábamos con la Educación Física en el CAR. Eran mis días favoritos del colegio, porque las asignaturas no se me daban del todo bien, sobre todo matemáticas que siempre me han costado más.
– ¿Antiguamente hacíais muchas excursiones?
– Recuerdo algunas, como, por ejemplo, nuestro viaje de estudios a Madrid, donde visitamos el parque de atracciones Warner, el Santiago Bernabeu… Otro año fuimos al Oceanográfico de Valencia, a la granja escuela, a un obrador de pastelería, a montar a caballo… la verdad que si hacíamos muchas salidas en aquella época.
– ¿Podíais salir cuando había nieve en el patio?¿A qué jugábais?
– Como he dicho antes no nos dejaban salir al patio cuando nevaba, pero como veníamos por las tardes aprovechábamos para hacer guerras de bolas, iglús o pintábamos en la nieve. Los días que salíamos al patio jugábamos en la parte de atrás del colegio, con la tierra o escalando las piedras, lo que ocasionaba algún accidente alguna vez. También en el río que pasaba por el patio, que recuerdo que servía como nevera para la fiesta final de curso y los padres metían dentro las sandias, las bebidas…
– ¿Cuál es tu recuerdo de Sierra Nevada?
– Mi recuerdo es que sigo hoy aquí.
Aquí Carlos se emociona y tenemos que parar por un momento la entrevista. Un aplauso espontáneo del alumnado del colegio hace que quizá no tenga que decir nada más a esta pregunta y que haya quedado claro lo que Carlos siente por esta montaña.
– ¿Cuál es tu mejor recuerdo de el colegio?
– Lo que con más cariño recuerdo son a mis compañeros/as. Éramos muy poquitos en el colegio y estábamos todo el día juntos. Cuando bajé a Granada el cambio se notó mucho y aunque cada uno tiene su vida, por el trabajo, la familia, seguir teniendo contacto con ellos es lo mejor que me llevo de aquí.
(Carlos vuelve a emocionarse).
Éramos una gran familia. La estación ha cambiado mucho, aquí casi no había gente y estábamos todo el día en la calle. Si vivías en la parte alta de la estación, quedabas con tus amigos con las bicicletas en la plaza, todo el mundo te conocía y sabían de quién eras hijo y entre todos/as nos atendían y vigilaban.
Recuerdo que uno de nuestros juegos favoritos, cuando se iba la nieve, era irnos debajo de las líneas de telesillas y buscar tesoros que la gente había perdido, como cámaras de fotos, dinero, bastones, guantes…
– ¿Cambiarías algo del colegio?
– Me encantaría que hubiera más niños/as en el colegio y que este colegio no tuviese nunca miedo a ser cerrado.
En mi época estaríamos unos 38 o 40 en el colegio. También estaba el instituto que estaba en la parte de arriba de la estación, que por desgracia se cerró justo el año que pasé yo y por lo tanto me tuve que bajar a Granada a una residencia.
(Aquí interviene D. Joaquín y explica que la madre de Carlos lo llamó porque no quería seguir estudiando, porque notó mucho el cambio, y tuvo que ir a una tarde a hablar con él y convencerlo para que siguiera).
Una vez termina la entrevista Carlos nos cuentan muchas más anécdotas de Sierra Nevada y de amigos y amigas del cole. Como la vez en la que Javi López, otro antiguo alumno del colegio que inauguró la serie de entrevistas, le ató las mangas de la chaqueta en un día de esquí porque no paraba quieto y decía “palabras feas”. Ahora tiene delante a Diego, hijo de Javi,que se queda sorprendido de la anécdota y teme que sea ahora Carlos quien le ate las mangas de la chaqueta a él.
Los niños y niñas del colegio, desde 3 años a 11años, escuchan las historias de su pueblo y de su colegio con la boca abierta. No dejan de hacer preguntas, sobre cómo era, cómo se esquiaba o cómo se las apañaban siendo tan pocos en el colegio.
De nuevo los actuales profesores/as observamos en silencio como antiguos alumnos y nuevos comparten algo, el Ceip Esquí-Escuela y su amor por Sierra Nevada.
Gracias desde el Ceip Esquí-Escuela a Carlos Salazar, por hacernos pasar un fantástico rato y contarnos más cosas sobre nuestro colegio y nuestra montaña.
Estar atentos porque seguiremos con estas entrevistas.
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