Juan Naveros: «’Dos miradas’ de A. Funes y A. Custodio»

El 24 de julio de 2024 se presentaba en el `Rincón de García Lorca’, de Cáñar, el libro ‘Dos miradas’ de Antonio Funes Delgado y Antonio Cuestodio ‘Chacón’,  prologado por el catedrático de Lengua y Literatura, Juan Naveros Sánchez. El acto que estuvo presidido por el alcalde del municipio, Manolo Álvarez, contó con un estupendo broche musical, a cargo del Ensemble Vargas, constituido por Anja, José, Bernard y Wim. A continuación reproducimos las palabras de Juan Naveros:

Bienvenidos a la presentación de un libro como Dos miradas, que es portador del pensamiento más profundo e íntimo, quintaesencias vitales; de alegrías y penas contenidas, procesadas y comprimidas; de recuerdos y observaciones de quienes lo han concebido y hecho posible.

Y lo han hecho posible Antonio Funes y Antonio Custodio, dos queridos amigos con quienes me honro en colaborar en día tan señalado.

Un ejemplar con dedicatoria ::A. A.

Desde el primer momento en que asumí la responsabilidad de escribir su prólogo e implícitamente, el compromiso de su presentación, me sentí y me siento complacido y a la vez, consciente del reto poco frecuente que supone hacerlo sobre un libro mixto de narraciones y poemas, cargado de sentencias que resumen conocimientos esenciales, de reflexiones filosóficas de carácter personal y colectivo, escrito con el esmero y pulcritud que requiere un texto literario.

Porque la escritura en general es una actividad resultante de unir letras en sílabas, en palabras, secuencias, oraciones y textos con más o menos coherencia. Pero la escritura literaria es una actividad filtrada por la sensibilidad y proveniente del corazón, del estómago o de la mente. Del corazón, por ser el órgano más preciso que condiciona nuestra existencia; del estómago por razones evidentes; y de la mente por ser la principal generadora de esas reacciones psicofisiológicas que llamamos emociones, sentimientos, pensamientos y todas sus variantes como amor, afecto, compasión, generosidad, gozo, júbilo, esperanza, admiración, libertad, justicia…

Antonio Funes y Antonio Chacón dedican un ejemplar de su libro ::A. ARENAS

La escritura literaria exige dedicación afinada y constante, sensibilidad exenta de prejuicios y sobre todo empatía universal, pero no sobre todo lo que se ve, sino sobre todo lo que se mira. Porque no es lo mismo ver que mirar. No es lo mismo limitarse a percibir simplemente por el sentido de la vista, que observar metafísicamente, con intención y atención todo lo que se nos presenta delante de los ojos y como en el caso que nos ocupa, a lo largo de una amplia, rica y azarosa existencia que se lo debe casi todo al pundonor y la constancia. Así lo explica otro escritor amigo mío en un aforismo: Escribir es mirar, sondearse, abrirse y proyectarse. Es alimentar, abonar, fecundar.

Y este libro aglutina todos esos estados afectivos, individuales y colectivos que influyen en las relaciones interpersonales y expresan nuestras reacciones ante el paisaje, las personas, las costumbres, la historia y los hábitos sociales. Dos miradas es un libro de consulta inmediata y de nociones o informaciones fundamentales de la vida y que se auto describe así:

Dos amigos, dos andares,
dos maneras, dos miradas,
dos infancias, mil nevadas,
dos silencios, dos cantares.

La magia de unos escritos para que vuelen libres por nuestro cielo azul.
¡Son dos miradas, dos amigos!

Por tanto, nada en él es banal. Es el resultado de quienes no solo han mirado dirigiendo la vista hacia algo concreto previamente seleccionado, retenido, procesado y guardado en el pensamiento, sino de quienes lo han complementado con los filtros de la verdadera sabiduría, la surgida de las experiencias de una vida comprometida y trabajada:

¡La vida, un alarido de quebranto!

Son dos los autores de este compendio poético, quienes en prosa y verso, respectivamente, y desde este balcón de Cáñar, testigo de avatares, vientos y tempestades, derraman nostalgia y compasión:

Desde (el) púlpito mágico
en que Cáñar, en vez de echar sermones,
contempla silencioso,
sin trucos, tanta magia.

Mientras Funes lee, ‘Chacón’ otea el horizonte ::A. A.

Asimismo desde la atalaya de los años, construida con risas y llantos, penas y goces, hambres y penurias, renuncias y derrotas; y desde la más tierna infancia, la verdadera patria del hombre, hasta la plenitud de nuestros días y el senequismo de hombres de bien con resonancias manriqueñas:

Al final, todos somos barro, arcilla de alfarero, cauce de río que busca la mar, grito que rompe el corazón y se dispersa.

Los dos lo hacen cargados de lirismo y calidez, pero de dos formas diferentes: mediante prosa poética con la estructura suelta del relato corto y mediante poemas poliestróficos. En ambos casos, dos formas breves de literatura, dos cápsulas concentradas de esencias para conocer mejor el mundo actual desde la consciencia de nuestro lugar de partida en la carrera de la vida. Dos maneras intensas de decir y sugerir más que contar y dejar espacio a la reescritura del lector:

Rotundo, sin ninguna ambigüedad,
colgado de la luna, Cáñar mira.
No tiene miedo al tiempo, que lo estira;
no teme, que es quizás eternidad.

¿Acaso se me nota que estoy agarrado a este terruño, a este pequeño universo que para mí es inmortal?

A veces, con la añoranza de una cultura rural perdida, de subsistencia, pero inspiradora siempre de dignidad, solidaridad, ternura, honestidad y con el arraigo profundo en un entorno natural tan recio, olvidado e indómito como la Alpujarra. Y dentro de ella, la poderosa evocación de la vida sencilla en Cáñar, convertida por la apacible mirada de los años en una Arcadia soñada, aunque cargada con todo tipo de penurias y carencias sempiternas:

Cáñar tiene mil verdades
pero ninguna mentira:
las luces, el sol y el viento
y aunque truene, la sonrisa.

Y como somos todo lo vivido, como estamos hechos de emociones, momentos, risas, abrazos, llantos, me digo a mí mismo que, mientras no llegue el olvido, estaré abrazado a ese paisaje de chaparros sobre lomas, de un robledal vivo, de una sierra, de un valle de naranjos y limoneros… de esa plaza eterna, de esa fuente de piedra… de esos oficios miles que aún habitan en mi memoria.

Los Antonios pasean por las calles de Cáñar ::A.A.

Homenajes a personas laboriosas, sencillas y ejemplares, bosquejos de oficios extinguidos, lugares imborrables y atinadas reflexiones sobre la vida, la inmigración, el abandono, la soledad y la nostalgia de seres queridos, conforman treinta y siete relatos cortos, repletos de afecto, respeto y consideración.

A ellos se unen sesenta y un poemas que tejen, a modo de rústica tela alpujarreña, esta mezcla de recuerdos e ilusiones. Desde las poesías compuestas para arias de dos libretos de ópera, pasando por una serie motivada por circunstancias y personajes, son las más relevantes y numerosas las dedicadas a la Alpujarra y en especial a Cáñar. Como en los relatos, en los poemas también se exalta la vigorosa fuerza de las raíces y en consecuencia, los deseos postreros:

Mi muerte será cuando arranquen, quemen, esa raíz que se agarra a mi tierra.

¡Dejad que recupere lo perdido
con soles muy extraños
y sienta las abejas de un compadre
volar sobre mi tumba
cargadas de esperanza; con las flores
de un Cáñar remendado!

Finalmente, quiero decir que entre los referentes agradables de la vida se encuentran, sin duda, los amigos. Y si son amigos de toda la vida, mejor. Y si han contribuido a digerir tus contratiempos, más que mejor, magnífico. Y si para colmo te deleitan con una literatura vital, repleta de emociones nacidas en el estómago, en el corazón o en la mente, óptimo.

¡No se puede pedir más! Tan solo dar las gracias por este regalo.

Juan Naveros Sánchez

Cáñar, 24 de julio de 2024

 

 

 

 

Vídeo de la actuación:
(Próximamente)

Redacción

Ver todos los artículos de

IDEAL En Clase

© CMA Comunicación. Responsable Legal: Corporación de Medios de Andalucía S.A.. C.I.F.: A78865458. Dirección: C/ Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada). Contacto: idealdigital@ideal.es . Tlf: +34 958 809 809. Datos Registrales: Registro Mercantil de Granada, folio 117, tomo 304 general, libro 204, sección 3ª sociedades, inscripción 4