No sabemos si es el aire o el agua u cualquier otro elemento pero lo cierto es que algo debe haber para que Granada, en general, y Fuente Vaqueros, en particular, sea cuna de tantos y buenos poetas. Ramón Martínez es uno de los 150 poetas antologados por Esdrújula Ediciones que ahora lleva al público lector su primer poemario publicado, -aunque tiene dos más preparados para salir-, y que hasta ahora había dedicado gran parte de su tiempo a organizar actividades literarias (Congreso Nacional Literatura y Compromiso: Federico García Lorca y Miguel Hernández, dirección del Centro de Estudios Lorquianos y Teatro Federico García Lorca), escribir ensayos sobre el teatro de su insigne paisano o reseñas literarias. Al interesarnos por su actividad poética declara que «la poesía la llevaba cultivando hace mucho tiempo, pero no me había atrevido a publicarla. Se la mostré a algunos de los poetas que conozco y al ver que ha tenido una buena recepción me he echado para adelante lo que me ha permitido la editorial Alhulia por lo que le estoy muy agradecido».
OIR AUDIO DE LA ENTREVISTA: |
En efecto hay que reconocerle el mérito de que en absoluto su poemario compuesto por 55 poemas parezca una obra primeriza. Como reconoce «son fruto de muchísimas lecturas de otros autores, algunos clásicos y de otros bastantes contemporáneos, e incluso coetáneos como Antonio Carvajal, el propio Luis García Montero. Otros más jóvenes como Fernando Valverde con ese poemario que es ‘La insistencia del año’ que me parece perfecto o Raquel Lanceros con ‘Las pequeñas espinas son pequeñas’. Leo de todo desde los clásicos de la Generación del 27 a muy contemporáneos para estar al día en lo que es la poesía».
También nos interesamos por conocer qué tiene septiembre para glosarlo tanto a lo que responde que «en el título hay un doble juego. Es una especie de sinestesia, es decir aquello que podemos guardar en este caso, un tiempo que está en nuestra memoria y que se pueden descifrar con la lectura del libro». Así mismo, la dedicatoria desvela desde el principio la principal fuente de inspiración: Emi, ‘su mejor poema’ y sus ‘versillos libres, Julia y Ramón’, aunque hay otros poemas que van más allá y que nos recuerdan que a veces estamos un poco insensibilizados pues «la poesía no solo son sentimientos sino también sirve para reivindicar cosas». En cuanto a la cronología de los poemas aclara que es una especie de amalgama porque «hay poemas muy del principio y otros que son casi de este momento. Los quise unir bajo este ‘Septiembre en los armarios’ con el que pretendo ofrecer una poesía cercana y que llegue a los lectores sin dejar de estar cuidada. He querido conseguir esa cosa difícil que es hacer una poesía bella en sí pero que también nos diga algo».
Ramón que entiende que «la poesía es la base de la vida, pues a través de ella podemos expresar todos aquellos sentimientos que nos inundan de una manera muy concreta» busca la musicalidad con figuras retóricas como las reiteraciones y la rima interna, lo que hace que el lector no vea la rima pero le suene bien. En cuanto a sus predilecciones entre el Lorca poeta o dramaturgo nos responde que él afirmaba que era «un poeta dramático. Hay mucha poesía en su teatro y mucho teatro en su poesía. Si te soy sincero el trabajo que hice sobre el teatro de Lorca porque me apasiona sobre todo el teatro menos conocido que es en el que que yo profundicé sobre todo el teatro surrealista como ‘El público’ o ‘Así que pasen cinco años’ o ‘La comedia sin título’, me fascinan y me gustan más que ‘La casa de Bernarda Alba’, teniendo en cuenta que es una obra maestra. En poesía también hay varios Lorcas y el surrealista de ‘Poeta en Nueva York’ me dice muchas cosas».