No es la primera vez que este autor se enfrenta a un trabajo de estas características pues de hecho tiene en su haber varios libros dedicados a la historia de su pueblo, entre los que se incluye la primera parte de esta trilogía titulada ‘Historia de Salar. República y Guerra Civil (1923-1940) que publicó en 2013. La segunda parte que ahora presenta está dedicada a «todos aquellos que sufrieron la posguerra», y de forma especial a Bienvenido Tejero Miranda, fallecido el pasado 4 de abril, pues «es el soporte principal de la memoria hablada de este libro que pudo leer en borrador, para que me diera el visto bueno, como así fue así». El mismo que aparece en una de las imágenes de la portada y «que es uno de los últimos guerrilleros que había actuado como enlace y posteriormente se incorporó a la guerrilla poco antes de que se produjera el cerco a Salar y Loja».
Junto a él, otros 48 guerrilleros con breves reseñas biográfica de cada uno y su foto que ha conseguido a través de familiares, compañeros y escritores como Azuaga, a falta de diez de ellos cuyos familiares emigraron de Salar a Barcelona y se les ha perdido la pista. Historias que ha podido recomponer gracias a los testimonios orales y los documentos con la versión oficial, que ha completado con lo que se ha escrito por otros investigadores como Ruiz Esteban o José María Azuaga. «Aparte he añadido el informe del teniente coronel Limia Pérez que considero vital, tal y como estaba en el archivo del Partido Comunista» y cuya lectura previa recomienda para entender mejor el resto del libro. En su opinión, la actividad guerrillera se podrían agrupar en dos etapas, pues mientras los primeros que se van a la Sierra, hasta septiembre de 1946, conocidos como los huidos, lo hacen por miedo y temor a las represalias. La segunda, a partir de esa fecha «con la llegada de ‘Roberto’ y la publicación del ‘Manual del Guerrillero’ donde se dan unas directrices aparentemente contrarias a las de los anteriores grupos de huidos, cuya idea era la de subsistir con la ayuda de la gente de los cortijos y la ejecución de algún que otro secuestro que, desgraciadamente, como en el caso del Cortijo de la Gallina de Alhama, termina con el fatal desenlace de la muerte del secuestrado.
Muerte de Antonio ‘Culito’
Junto al grueso de guerrilleros de Salar también investiga los grupos de Alhama y de Loja, doce secuestros, las deserciones de la guerrilla, las muertes de paisanos, confidentes y delatores, los enfrentamientos de los guerrilleros con la guardia civil, y, en su deseo de objetividad y eclecticismo, incluye varias páginas para demostrar la violencia ejercida por ambas partes: guerrilleros y régimen.
Las últimas 200 páginas reproducen algunos de los documentación utilizados como el citado ‘Informe general del problema del bandolerismo en la provincia de Granada desde su aparición en el año 1939 hasta el 31 de julio del año 1952, del teniente coronel José Eulogio Limia Pérez’, fecha esta última con la que se da por finalizada la actividad guerrillera con la muerte de Antonio ‘Culito’ en Sierra Gorda (Loja) que fue uno de los primeros en marcharse a la sierra y que le valió a este militar un homenaje y la dedicatoria de una calle en Loja. Se completa con seis páginas de bibliografía y un curioso cuadro en el que da cuenta de los eufemismos que cada parte utilizaba a la hora de referirse a los guerrilleros y sus actividades (enlaces-patriotas, robos y secuestros-golpes económicos, bandoleros, malhechores, bandidos, huidos, maleantes o atracadores-guerrilleros, colaboradores-provocadores).
La publicación del libro, del que se han editado 300 ejemplares, ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Salar y se puede encontrar en las librerías de Loja (Venus, Cervantes y del Barrio), Huétor Tájar, Salar y Alhama y en Granada en las librerías Picasso, Babel y Urbana Vergeles. Los interesados en contactar con el autor lo pueden hacer a través del correo: peliches@gmail.com
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