A este gobierno le crecen los enanos de un modo exponencial. En particular a mí no dejan de entretenerme, que no sorprenderme – cuestión que pasó a mejor vida justo al año (se ve que tardé) de llegar al poder Mr Handsome ( así alude Pedro Almodóvar a nuestro presidente –¿ será una cuestión de enamoramiento o más bien de rendimiento ? ).
La última canallada de uno de los miembros de este abyecto gobierno no tiene que ver con dinero ni poder, sino más bien con los instintos más básicos. Ahora resulta que a este impresentable (lo califico así porque él mismo ha admitido los hechos) se le nubla la vista y sufre un trastorno de personalidad que le imposibilita delimitar en su ser a la persona del personaje. Se sienten tan encumbrados y ensimismados consigo mismos que se creen intocables. Estos adalides del feminismo más recalcitrante que jamás haya vivido nuestro país lo solucionan todo con una par de cursillos de formación.
La víctima, Elisa Mouliaá, ha admitido que es incomprensible que se marchara con el agresor a su domicilio después de sufrir los supuestos ataques. La verdad es que yo tampoco lo entiendo. ¿Ejercería sobre ella una especie de embrujo, eso que denominan la erótica del poder? «Sí, no tiene absolutamente ningún sentido que me fuera a su casa después de lo que me pasó en la habitación» palabras textuales de la susodicha. No la culpabilizo, faltaría más, pero sí le aconsejaría que para próximas ocasiones (Dios no lo quiera) fuera más cauta y más pronta su denuncia sobre los hechos, que se remontan nada más y nada menos que al año 2021.
Los monstruos se esconden tras las mejores de las sonrisas. Acosadores y agresores sexuales los hay de todo signo político e ideología, pero resulta cuanto menos llamativo que aquellos que parecen más comprometidos con estos temas sean precisamente los que se ven manchados por los mismos.
Y como suele pasar : “a río revuelto, ganancia de pescadores”. La comprometida Cristina Fallarás, protagonista indudable de toda esta porquería relacionada con Errejón, sacará (¡oh, qué casualidad!) este próximo 11 de noviembre un libro “No publiques mi nombre. Testimonios contra la violencia sexual “ cuyo contenido se apoya en cientos de testimonios de víctimas anónimas de agresiones sexuales, apuntando sutilmente a poderosos personajes según ella misma ha admitido. “Se dice el pecado pero no el pecador” y ¡vete a saber si el pecado es real! En fin… no sé por qué…pero algo me chirría en toda esta historia…
(Nota: Este texto se ha incluido en la sección de Cartas al Director del diario IDEAL, correspondiente al sábado 9 de noviembre de 2024)
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