La evaluación constituye uno de los elementos esenciales del sistema educativo. Su función principal es la de contribuir a la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollado en el aula. De ahí que se evalúen a los alumnos en el grado de consecución de sus aprendizajes y competencias, al profesorado y a los centros.
En Educación Infantil la evaluación es global, continua y formativa y se lleva a cabo mediante la observación directa y sistemática. Los padres pueden participar y apoyar la evolución del proceso educativo de sus hijos y colaborar en las medidas que adopten los centros para facilitar su progreso. La evaluación en Educación Primaria tiene en cuenta el progreso de los alumnos en sus aprendizajes. Al finalizar cada uno de sus tres ciclos, el tutor emite un informe de cada alumno sobre el grado de adquisición de las competencias. Para los alumnos que permanecen un año más en el mismo curso se organiza un plan específico de refuerzo y así alcanzar sus objetivos. Al término de la etapa se les facilita un informe sobre la evolución de sus aprendizajes y competencias.
Las decisiones sobre la promoción del alumnado de un curso a otro en Educación Secundaria Obligatoria se adoptan de forma colegiada por el equipo docente. Se lleva a cabo cuando los alumnos han alcanzado los objetivos de las materias o tengan evaluación negativa en una o dos de ellas. Éstos pueden promocionar siempre que se considere que las materias no superadas les permitan seguir con éxito el curso siguiente. Aunque la permanencia en el mismo curso se considera una medida de carácter excepcional, no obstante, el alumno puede permanecer en el mismo curso una sola vez y dos veces, como máximo, a lo largo de la enseñanza obligatoria. En el cuarto curso se puede permanecer un año más siempre que el equipo docente considere que esta medida favorece la adquisición de las competencias establecidas. Los alumnos que al terminar la Educación Secundaria Obligatoria hayan adquirido las competencias y los objetivos de la etapa obtienen el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. Con dicho título pueden acceder al Bachillerato, a la Formación Profesional de grado medio, y superando una prueba, a los ciclos de grado medio de Artes Plásticas y Diseño y a las Enseñanzas Deportivas de grado medio. También permite la incorporación al mundo laboral.
Todos los alumnos, al concluir su escolarización en la ESO, reciben una certificación oficial en la que consta el número de años cursados y el nivel de adquisición de las competencias de la etapa. Quienes al finalizar el cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria no hayan obtenido el título de Graduado en ESO lo pueden alcanzarla a través de la realización de una prueba. La evaluación de los aprendizajes de los alumnos de Bachillerato se hace diferenciada según las materias. Es el profesorado de cada materia quien decide, al término del curso, si el alumno ha logrado los objetivos y las competencias. Éste promociona de primero a segundo cuando haya superado las materias cursadas o tenga evaluación negativa en dos materias, como máximo. Para obtener el título de Bachiller es necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos de Bachillerato. También lo puede obtener, de manera excepcional, el alumno que haya superado todas las materias salvo una bajo ciertas condiciones. Este título es único y se expide con expresión de la modalidad cursada y de la nota media obtenida.
Respecto a las enseñanzas de Formación Profesional, la evaluación de los aprendizajes en los ciclos formativos de grado básico se lleva a cabo por ámbitos, y en los de grado medio y superior por módulos profesionales. Los alumnos que superan un ciclo formativo de grado básico reciben el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria y el de Técnico Básico. Los que superan los ciclos formativos de grado medio reciben el título de Técnico que permite el acceso a los ciclos formativos de grado superior y a las enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño. El alumnado que supera los ciclos formativos de grado superior obtiene el título de Técnico Superior que permite el acceso a los estudios universitarios de Grado sin necesidad de hacer la selectividad. Quienes no superen en su totalidad las enseñanzas de los ciclos formativos de grado básico, medio o superior reciben una certificación académica de los módulos profesionales y de las competencias adquiridas, ámbitos o materias superadas.
La evaluación del profesorado en los centros se lleva a cabo mediante “Planes de Evaluación de la Función Docente” que son públicos. Dichos planes tiene por finalidad “Mejorar la calidad de la enseñanza y el trabajo de los profesores”. Este trabajo se concreta en los siguientes ámbitos: a) La programación y la enseñanza de las áreas, materias, módulos o ámbitos curriculares; b) El trabajo en tutoría; c) La orientación de los aprendizajes; d) La orientación educativa, académica y profesional; e) La atención a su desarrollo intelectual, afectivo, social y moral; f) La promoción, organización y participación en las actividades complementarias; f) La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección; g) La participación en la actividad general del centro; h) La participación en los planes de evaluación que determinen las Administraciones educativas o los propios centros; i) La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza. Los resultados de la valoración de la función docente serán tenidos en cuenta de modo preferente en los concursos de traslados.
La evaluación de los centros educativos se implementa mediante la “Evaluación de diagnóstico”. Ésta se realiza en el cuarto curso de Educación Primaria y en el segundo curso de Educación Secundaria Obligatoria. Tiene como objetivo comprobar las competencias adquiridas por los alumno bajo un carácter informativo, formativo y orientador para los centros, para el profesorado, para el alumnado y para sus familias.





