“El Señor dijo a Moisés: Ve al faraón, rey de Egipto, y dile que deje salir de su tierra a los hijos de Israel”: Éxodo 6, 10-11. Tras la liberación de Egipto, el Señor guía y protege a su pueblo por el desierto dándole el agua, el alimento y la ayuda para superar las dificultades. La historia de los judíos, desde el patriarca Abraham hasta el presente, abarca cuatro mil años. En palabras del historiador Paul Johnson “Ningún pueblo ha insistido con más firmeza que los judíos en que la Historia tiene un propósito y la humanidad un destino: “La historia de los judíos” (2023, pág. 13). Según la Biblia, los judíos son el pueblo elegido de Dios.
Trasladándonos al presente, en la madrugada del 7 de octubre de 2023, Hamás lanzó por sorpresa una lluvia de misiles sobre territorio israelí que dio lugar a la actual guerra. Después de un año, el conflicto bélico se ha extendido a Cisjordania, Líbano, Siria, Irak, Yemen e Irán. Si miramos la Historia, el devenir entre judíos y árabes es un relato de guerra: “En 1948 Israel lucha contra las tropas que penetran en Palestina desde los países árabes vecinos; en 1956 esta nación lidia un conflicto bélico contra Egipto; Guerra de los Seis Días (1967); Guerra de Yon Kipur (1973); primera Intifada palestina (1987); Guerra de Gaza: Operación “Plomo Fundido” (2008); y Operación “Borde Protector” (2014)”: Ilan Pappé, “Los diez mitos de Israel” (2016).
Yuval Noah Harari, nacido en Haifa (Israel), doctor por la Universidad de Oxford y catedrático en el Departamento de Historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén, es uno de los gurús más consultados de nuestro tiempo. En su obra “Nexus” (2024), “Señala a las personas que más han influido a fundamentar teóricamente la creación del Estado de Israel en Palestina: Sarah Araronsohn, espía judía que trabajó para los británicos durante la I Guerra Mundial; Aarón Araronsohn, científico, hermano de Sarah, que con ella y otros colaborares organizaron el NILI (1915), un sistema de espionaje judío. Una generación anterior de poetas, pensadores y visionarios como Theodor Herzl y Jaim Najman Bialik, nacido en Viena y poeta nacional de Israel, les sirvió de inspiración”.
Igualmente, a finales del siglo XIX, surgieron en Europa nuevos movimientos organizados que plasmaban la relación del pueblo judío con la tierra que sus ancestros tuvieron que abandonar casi dos mil años antes: el sionismo espiritual, cuyo padre fue Ahad Ha´am; y el sionismo político, fundado Theodor Herzl, cuyas líneas maestras las expuso en su obra “El Estado judío”. De cualquier manera, sionismo es un término que siempre hace referencia a que los judíos tuvieran su Estado en Palestina: es un término derivado de Sión para referirse a Jerusalén. Fue la respuesta a la ola de antisemitismo que recorría el continente en ese tiempo. En su introducción escribió: “Siento que con la publicación de este panfleto mi tarea ha terminado”. Algunas de las cuestiones expuestas en dicho panfleto las reseño a continuación.
Theodor tenía una fe inusitada en el establecimiento del Estado de Israel, cuya ubicación geográfica sería Palestina: este hecho era considerando como una necesidad universal. Luchó por esta idea y consideraba que una vez que los judíos estuviesen instalados allí, nunca más podrían ser dispersados por el mundo. Esta idea era para él un asunto nacional y para resolverla se debía hacer de ella un problema de política internacional. Estaba convencido de que una maravillosa generación de judíos surgiría a la vida, y que los judíos que lo quisieran tendrían su Estado donde vivirían como hombres libres y morirían en paz en su hogares. El establecimiento del Estado judío surgirá por el concurso simultáneo de muchos judíos; no por uno solo. Para esta tarea se crearán dos grandes órganos: La “Society of Jews”, una persona moral que prepara cuestiones científicas y políticas que será la encargada de redactar la Constitución; y la “Jewish Company”, que implementa en la práctica dichas cuestiones y está concebida como administradora de los bienes inmuebles de los judíos: su misión es organizar en el país la vida económica. Israel adoptará la República Aristocrática como forma política de Estado. Su símbolo será la bandera blanca con siete estrellas doradas. Actualmente dicha bandera, adoptada el 28 de octubre de 1948, está representada con la Estrella de David en color azul sobre fondo blanco entre dos franjas azules horizontales del mismo tamaño.
La ONU puso fin al Mandato Británico sobre Palestina mediante la Resolución 181 (II) de 29 de noviembre de 1947. Su Asamblea General votó por mayoría de dos tercios el plan de partición de Palestina en un estado árabe y otro judío con un régimen internacional especial para Jerusalén. Oficialmente, el 15 de mayo de 1948, se constituyó el Estado de Israel. Su primer ministro fue David Ben-Gurión quien leyó la “Declaración de Independencia” en el Museo de Tel-Aviv: fue el resultado de un proceso iniciado por el movimiento sionista. La creación de Israel se hizo en detrimento de los palestinos. Cientos de miles se ven obligados a exiliarse y a vivir en campos de refugiados de Jordania y el Líbano. Gran Bretaña, mediante la “Declaración de Balfour”, fue la primera potencia mundial que apoyó la constitución de un Estado judío en Palestina que por entonces estaba bajo el mando de los ingleses. Los estados árabes limítrofes no aceptaron esta decisión, y esa misma madrugada, invadieron el nuevo Estado. Así comenzó la primera guerra árabe-israelí o “Guerra de la Independencia”. A día de hoy la batalla continua.
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