Cifras que dan miedo, horror incomprensible acrecentado ante la inacción que nos rodea a todos/as. Debates estériles sobre si lo acontecido es genocidio o no, en lugar de adoptar soluciones, responsabilidad de cada uno de los gobernantes que calla y mira hacia otro lado, números que bailan dependiendo de quienes son los relatores.
Sin duda alguna, deberíamos hacernos eco de las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional contra algunos de los causantes de vulnerar el derecho internacional humanitario, basándose en pruebas verificables y objetivas.
Dejar morir como método de guerra, asesinato o persecución son actos a todas luces tan reprobables como inhumanos. El silencio es el peor compañero posible, un cheque en blanco para aquellos que han cruzado todas las líneas rojas, con un sistema de apartheid sobre las personas palestinas,
Si fuentes oficiales hablan de más de 67.000 muertos, en su gran mayoría situados en la Franja (el mayor número de muertos en la historia de la ONU), hasta septiembre de 2025, estudios independientes llegan a multiplicar por diez dichos datos.
Un estudio de la OACDH, señala que el 70% de los palestinos fallecidos en edificios residenciales o viviendas similares eran mujeres o niños.
¿Hasta cuándo va a durar esta pesadilla? ¿Seguiremos callados? ¿Los gobernantes seguirán en sus poltronas, disfrutando del confort y relax que sus atribuciones les confieren?
Los bombardeos son constantes, con barrios enteros destruidos, así como una escala de atrocidades que no cesa (Oxfam Intermón, usando datos disponibles públicamente, ha señalado que el promedio de muertes diario en Gaza es significativamente mayor al de cualquier conflicto armado reciente).
Es necesario un alto al fuego, acabar con los desplazamientos forzados, dejar de obviar los ataques a hospitales y personal médico, una tregua que permita respirar a un territorio en estado crítico, acabar con los arquitectos del caos que impera en el mundo y que respondan por sus crímenes, recuperar los derechos internacionales de miles de personas pisoteados ante el inmovilismo de los regidores poderosos, porque nuestra humanidad se desmorona.






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