Una semana más, con recomendaciones para todos los públicos, desde cuentos para los más pequeños a relatos protagonizados por adolescentes, con la empatía y el respeto como principales premisas.
Alicia Acosta y Leire Marín son las responsables de Cata Supergata, publicada por Editorial Abresueños. Historia conmovedora y educativa sobre una gatita que se siente diferente, con una curiosidad insaciable e inteligencia única, si bien a menudo será objeto de burlas y apodos por parte de los otros.
Del mismo modo, Athor, mi mejor amigo, muestra la historia de Gabriel y Athor, una aventura llena de amistad, valentía y superación. Escrita por Antonio Bernaldo De Quiros San José y con ilustraciones de Alba Alcaide, la editorial Mr. Momo posibilita esta obra centrada en la educación en valores y la eliminación del acoso escolar como lacra.
No podía faltar en nuestra nómina de hoy el ilustrador de las emociones (como muchos le llaman) y un nombre respetado dentro de la literatura infantil.
Quiel Ramos es autor de decenas de libros, con composiciones que atrapan a todos los públicos, desde los pequeños a los más mayores.
Por su parte, Eva Torres Belinchón crea rimas de forma natural, como si estuviese jugando, con historias que necesitan ver la luz, ser compartidas.
Ellos dos son los responsables de transmitir un mensaje claro y necesario: debemos afrontar nuestros miedos, dar un paso hacia delante para sortear los obstáculos que se nos presentan.
Arturo y las manzanas de Uno Editorial es una obra que pretende vencer ese lobo que nos asusta, pedir ayuda si fuese necesario.
Por último, Hugo Escribano, residente en Hervás (Cáceres), ha querido contribuir con su experiencia a combatir una problemática que nos afecta a todos/as. En este sentido, su relato es una forma de entender mejor lo que le sucedió. Así, Daniel, el grito de las sombras, resulta un libro recomendable, con un mensaje lleno de esperanza para quienes son víctimas de bullying.
Aliar Ediciones saca lo que lleva dentro su autor, con una publicación que refleja una realidad muy presente en numerosas vidas.

Sirvan estos títulos para concienciar, educar en las diferencias, fomentar la empatía, mostrar el daño real de nuestras acciones, ser un modelo a seguir y acabar con el maltrato psicológico, verbal o físico realizado de modo reiterado entre escolares.
Espero que mis deseos no caigan en saco roto.






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