Natural de Alhendín donde nació en 1968, Antonio ha continuado el negocio que puso en marcha su padre del que también heredó su afición por el mundo del automóvil. «Mi padre es también un gran aficionado a los coches clásicos. Gran parte de los que hay aquí son de él, menos el Toyota que fue mi primer coche, comprado con 18 años y medio o el Opel Rekord Olimpia del 70. Las motos si son mías, y mi afición me llevó a fundar, junto a otros como David ‘El Boliche’, Marcos Jiménez, Hilario, Paco Oviedo, q.e.p.d, el Club Motor Club Motocicletas de Leyenda para organizar concentraciones. La primera de las cuales fue en 1995,… luego fue recayendo aunque hemos seguido en contacto pero ahora queremos rehabilitarlo tanto de coches como de motos», nos cuenta de entrada. También nos dice que sería en los años 90 cuando comenzócon las motos, concretamente con una moto Guzzi a la que siguió la moto Ardilla que le ofreció un amigo del pueblo y que había pertenecido a un pariente de él, un sacerdote, precisamente el que casó a sus padres. Tras este preámbulo y mostrarnos sus dos Ford A, uno con matricula chilena pasado por aduana en el 93 con el techo de lona, y otro con el famoso ahí te pudras detrás, nos conduce al espacio que albergará su museo, un espacio donde guarda un ‘Escarabajo’, un 600 ‘Bragas’, un Simca 1000, un R8 TS2 bifaro, un 4L, una Vespa con sidecar a cuyo dueño le tuvo que prometer que lo sacaría todos los Corpus y su singular motocicleta Ardilla. «Era de un cura y lo tenía bastante bien pero hicieron obra en el secadero donde la tenían por lo que la sacaron para llevarla a un solar donde permaneció ocho años a la intemperie, hubo que recomponerle el bidón. La Ardilla pintada en el lado que daba a la pared se había conservado muy bien y mi amigo Jesús ‘El Pintor’, pudo pintar la del otro lado», detalla.
También que el primer montaje lo hicieron entre Jesús Guerrero y él gracias a lo cual quedó perfectamente lo que le ha permitido asistir a concentraciones de motos clásicas en Almuñécar, Motril, Churriana y Granada capital. También nos muestra un documento de 1993, enmarcado y firmado por Ramón Roca, en el que se indica que esta moto Ardilla 52 fue matriculada en el año 55, año en el que se matricularon otras 17 motos, «prueba objetiva de su rareza», que fue fabricada por la empresa española Industrias del Plata, de Barcelona. El primer modelo salió a finales del año 50 con motor monocilindrico de dos tiempos de 125 cv y tres velocidades, en 1951 se fabricó otro modelo estéticamente diferente y entre marzo y octubre del 52 este modelo. Con suspensión por horquilla telescópica delante y hacia atrás (la suspensión trasera era el asiento, equipado con dos muelles). Su consumo medio es de 3,5 litros a los 100 km y la velocidad máxima de 73 km / h .
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Bonitas estéticamente pero con fama de ‘fallonas’ Antonio reconoce que al principio creía que era una Lube pero tenía algunos detalles como el tubo de escape de cola de pez que le hicieron dudar. También que «es bonita estéticamente pero con mala fama de funcionalidad pues las bobinas del plato magnético decían que eran muy fallonas». Su amigo Diego Carmona, «un gran mecánico que tuvo un concesionario de Harley en Granada y que me ha ayudado con el Citroën y otros motores», le dijo que parece ser que fue Baquero Motor quien trajo un lote de cinco o seis para venderlas en su tienda de Pedro Antonio de Alarcón. Que sepa en Granada es la única que queda y tiene constancia de otra Ardilla en Córdoba pero no llevaba la ardilla pintada. Cuando la saca observa que gusta mucho, incluso en Guadix le concedieron un premio ‘Olivo del plata’ a la mejor restaurada, galardón que hace extensible a todos los que han colaborado en su puesta a punto: Jesús Guerrero, Juan Sierra, Lauro y Rodrigo Carmona, así como a Juan Antonio Pérez que ha realizado la obra del futuro museo que pretende inaugurar a finales de mayo principios de junio. Antes de despedirnos nos lleva a otro garaje donde guarda su otro tesoro, un espectacular Triumph Spitfire IV. Próxima entrega: José María Martínez y su camión Ford AA de 1929 |
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