José Luis Abraham López
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José Luis Abraham López: «De ese agua no has de beber»
Lo que nos puede privar de un supuesto placer nos salva luego de un infausto destino Todos sabemos qué es una ola de calor. Sin quererlo, nos hemos graduado en términos meteorológicos. A fuerza de sentirla hemos aprendido a definir estrés térmico o sobrecarga térmica. Parece ser que a partir de ahora nos conviene aprender…
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Vergüenza ajena
Es también la conquista del extranjero adorador de nuestro clima que se deja llevar por la esplendidez del sol a costa de adoptar el color del salmonete Ciento cuarenta y ocho kilómetros nos separan del idilio, de dejar la mente en blanco, de entrar en un coma vacacional. El primer traspiés nada más llegar: confundimos…
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José Luis Abraham López: «El dulce placer del nadador solitario»
El viajero aventurero como el escapista, el cultural o el apasionado tienen todo un catálogo de actividades y asombrosos parajes por descubrir gozando, además, de un nutrido registro de leyendas, naufragios y literatura
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José Luis Abraham López: «Un huésped inoportuno»
Qué poco ayuda saber que si una cigarra se cuela en casa es signo inequívoco de buena suerte
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José Luis Abraham López: «No espacio deshabitado, sino tiempo conquistado»
Los retazos biográficos de la personalidad del torero cordobés engrandecen aún más una gloria no truncada sino suprema, que envuelve todo lo trágico; también, la soledad del genio.
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José Luis Abraham López: «La verdad de las miserias humanas»
Las complejas relaciones familiares, el poder, el dinero, la violencia a través de pintorescos personajes que nos revelan la verdad de la vida humana con todas sus inquietudes y miserias.
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José Luis Abraham López: «El acoso cibernético en una novela gráfica»
Una mala decisión en un instante de euforia o una impulsiva reacción puede cambiar una vida, pero también cuando alguien decide traspasar el recinto de la intimidad ajena
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José Luis Abraham López: «Chispeante, irónica y divertida»
Susana Benet atrapa en su sentido general el matiz de la rutina diaria en la que nos asfixiamos, pero a la que nos damos con inconsciente fiel servilismo.