El día a día de cada profesión cuenta con sus propios ritos.
Si se es ajeno, es muy difícil entender una conversación entre sanitarios -pongamos el caso, el reparto de turnos-, o de juristas- ya que usan un léxico incomprensible para la gran mayoría de nosotros -. Taxistas, barrenderos y barrenderas, camioneros y camionetas, cajeros y cajeras de supermercados… se relacionan con protocolos solo conocidos por los iniciados.
Si están leyendo estas palabras en IDEAL en Clase es muy probable que conozcan cómo va lo nuestro.
Una vez casi desaparecidas las recuperaciones en septiembre, un claustro es aquella reunión a la que se convocan a todos los docentes que van a trabajar juntos durante el curso en el mismo centro. Señala el momento inequívoco de que ha llegado el momento de comenzar la tarea.
En el claustro inicial de primero del curso 2025-2026 en el IES Padre Suárez ha sonado el himno. Si a las liturgias, a los pasos previamente aceptados, consensuados, se les añade un himno, entonces a uno, a una, le entran unas irrefrenables ganas de ponerse en pie, de gesticular, de intentar hacer algo con la voz.
Para eso sirven los himnos. Para conjuntar a los colectivos. Para EMOCIONAR. Para poner en pie a la gente que comparte los mismos lenguajes. Pasa con los himnos de países monárquicos -se nos viene a la memoria, el Dios salve al rey, tan marcial. Quizás demasiado. Por eso tienen un himno oficioso, Jerusalem-. Pasa con los himnos de la república. Tan bonitos, tan emotivos – basta con recordar la reacción de los exiliados en el café de Rick cuando suena la Marsellesa. Inmensa la película Casablanca.
Por eso estamos escribiendo esto. Porque el del 4 de septiembre pasó de ser un claustro inicial al símbolo del final de la carrera profesional de uno de los nuestros. Sonó nuestro himno. El padre Suárez debe ser de los pocos centros de enseñanza pública que cuentan con este elemento aglutinador. Emocionan las promociones que lo han utilizado antes de comenzar sus competiciones deportivas con la mano sobre el pecho.

Dos profesores amigos- un sevillano, escritor, Jacinto Martín Martín y un gallego, músico, Nemesio García Carril recibieron el encargo de crear una composición que sirviera para enaltecer el centro educativo y a generaciones de estudiantes del centro histórico. Tiene todos los elementos de un himno clásico, breve alusión a la vida del filósofo y jurista Francisco Padre Suárez, metáforas iniciáticas referencias al carpe diem, guiños goliardos, valores como puños.
Y todos sabemos que lo de los valores es que ya no se lleva. No se lleva leer, no se lleva hablar de dignidad, ni de inteligencia, ni de esfuerzo, ni de prudencia.
¡Ei! pero para eso sirve el himno del Padre Suárez. Para recordar valores y porque sirvió de banda sonora para despedir a un hombre digno, inteligente, prudente y bueno, que ha sido parte del equipo directivo y profesor del padre Suárez durante veinticuatro años, José Luís Palma Martínez.
Entrañable, conciliador, bien encarado, acogedor, afectuoso solucionario o ¿solucionador?, deportista, hombre de paz.
José Luís Palma además de haber sido jefe de estudios del padre Suárez de Granada, ha sido profesor de historia.
El equipo directivo encabezado por la directora Carolina Vallejo, puso en marcha un homenaje sorpresa a este buen hombre, buen profesor, buen jefe de estudios, buen compañero, buen hortelano, buen juez de paz.

Los profesores, en general, se han adaptado a las reformas, a la revolución tecnológica, al nuevo milenio, a la pandemia. En nuestro país, los de historia han tenido que explicar realidades plurales y diversas no siempre fáciles de explicar. Los profesores del IES Padre Suárez han contado con el privilegio de observar estos cambios desde un observatorio privilegiado situado en la Gran Vía de Granada. Justo al lado del triunfo, aunque no siempre se alcance. En esta atalaya, José luis ha permanecido prestando su memoria y enlazando promociones de alumnos y alumnas, de profesores y profesoras. Siempre con una sonrisa
Estas palabras querrían ser una reflexión sobre los valores, sobre una vida dedicada a la enseñanza pública. Y todo esto apunta a la figura del hombre que se jubila, José Luis Palma Martínez.
Pero este texto deberá contar con una segunda parte porque tendremos que hablar de otra jubilación en el Departamento de Historia del IES Padre Suárez
…continuará
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Comentarios
Una respuesta a «José Luis Palma Martínez, profesor de Historia del IES Padre Suárez, se jubila»
Carmen, tu artículo refleja fielmente a nuestro compañero. Es un referente como profesional y como persona. José Luis Palma, ¡disfruta mucho de esta nueva etapa! Echaremos de menos tu sonrisa por los pasillos y tu humanidad.