Marco Coluccia
-
Vehículos singulares, 91: Marco Coluccia y su Austin Princess de 1960
Para mantener un coche clásico lo mejor es darle un uso. De esta forma, el propio vehículo proporciona a su propietario los ingresos necesarios para su mantenimiento. O al menos así lo entiende Marco Coluccia, un italiano casado con una granadina, Loli Pimentel, que desde hace dos décadas reside en Atarfe, junto con su hijo…