Ramón Burgos
-
Ramón Burgos: «Héroes»
Me cuenta mi proveedora habitual de avituallamiento que hay “muchas personas mayores que piensan que cambiar de opción política podría traer un nuevo enfrentamiento civil” –a modo y manera de lo ocurrido en el desdichado año 36–, y que, por eso, “prefieren ser héroes de la resistencia, cueste lo que cueste”.
-
Una granadina dona dos cuadros de sus ascendientes al IES Padre Suárez y a la Fundación Andaluza de la Prensa
Corresponden a su abuelo Francisco Guerrero Vílchez, director de La Verdad y cofundador de la Asociación de Periodistas y a su padre, Rafael Montilla Benítez, director del instituto entre 1945 y 1953
-
Ramón Burgos: «Impartir»
En algún momento he escuchado –no me preguntéis dónde– un consejo relacionado con la ayuda necesaria (apoyo) para superar las situaciones de estrés: “Redescubrir el sentido del propósito y recuperar la confianza”; recomendación que no dudaré, a partir de hoy, en impartir –dar, distribuir, repartir, comunicar, adjudicar, transmitir– como si de justicia o conocimientos se…
-
Ramón Burgos: «Ensuciar»
Una gran ventaja de estar en “reposo social obligatorio” –los inconvenientes, otros muchos, no quiero ni nombrarlos– es la de retomar la lectura de ensayos y tesis sobre disciplinas a las que, al menos yo, no he dedicado todo el tiempo que quizás –y sin quizás– merecen.
-
Ramón Burgos: «Apalancaos»
El tránsito de un autobús urbano –y el paso acelerado de los tertulianos– me impidió oír la conversación completa, aunque, en principio, sí entendí que la charla giraba en torno a nuestra ciudad y a la condición de algunos de los que habitamos en ella: “no lo dudes, estamos ‘apalancaos’, de forma próxima a la…
-
Ramón Burgos: «Para progresar»
El pregonero de la Semana Santa de este año, Álvaro Barea, al principio de su discurso sobre las tablas del Teatro Isabel la Católica, dejó para la posteridad una frase –repitiéndola varias veces– que a mí me parece más que acertada en estos tiempos de mudanza que estamos viviendo: “Dueles de hermosa, Granada…”.
-
Ramón Burgos: «Difamar»
Últimamente detecto –a modo de tufo o emanación gaseosa- una ola de falsedades, o medias verdades mal intencionadas, lanzadas contra determinadas personas que, por su trabajo o rol social, están siempre expuestas en el “candelero público”.