Ana Barea: «La idea general del libro es la defensa de las lenguas en extinción y la importancia de utilizar las palabras adecuadamente»

Natural de Íllora y con 28 años de experiencia docente Ana Barea Arco es una enamorada de la oralidad y de la música (forma parte de la Coral Polifónica San Rogelio de su pueblo). También es una veterana de la animación de la lectura y ejerce de eficaz cuentacuentos de lo que piensa que “los niños tienen especial predilección, pero creo que los mayores tenemos más gusto por el cuento del que realmente somos conscientes”. Considera que parte de culpa está en “la invasión audiovisual que nos priva de nuestra imaginación, de nuestra propia capacidad creativa, de crear nosotros el personaje”.

– Hola Ana… ¿Qué tal eso de ser pregonera en su tierra?
– Bueno, la verdad es que sobre todo es emocionante. Es una cosa muy entrañable que para mí fue muy especial, pues fui la segunda mujer
que fue pregonera en mi pueblo. Quizás porque te das cuenta de que tu vecinos te tienen un gran cariño y tu te dices que no has hecho nada para merecer esto.

– ¿Es verdad que muchas veces cuando canta en la coral se le pone la piel de gallina?
– Sí, sobre todo cuando las cosas nos salen muy bien sientes una emoción especial y se te pone la piel de gallina. Es muy emocionante.

– ¿Que le ha supuesto colaborar con el ayuntamiento de Illora para ir de cuentacuentos en su programa de oralidad?
– Bueno, el porgrama de la oralidad es de otro pueblo, de Peligros, con el que también he colaborado haciendo algún cuentacuentos. Con Íllora quizás hayan sido más escasas las colaboraciones, pero también en alguna semana cultural. Hubo un cuentacuentos que me gustó mucho hacer que fue en una pedanía, muy pequeñita, que se llama Brácana donde al aire les conté el cuento con un retroproyector y no te puedes imaginar lo agradecida que fue la gente.

– Ello significa que todavía a la gente les gusta que les cuenten cuentos…
– Les gusta a los pequeños y también a los grandes. En alguna ocasión he contado cuentos a mayores pues los cuentos sirven para todo el mundo. Los niños tienen especial predilección, pero creo que los mayores tenemos más gusto por el cuento del que realmente somos conscientes.

– ¿No nos estará privando de este gusto tanto mundo audiovisual?
– Creo que sí pues fundamentalmente nos priva de nuestra imaginación, de nuestra propia capacidad creativa, de crear nosotros el personaje pues si me lo dan hecho, o sea si a mi Blancanieves me la da Walt Disney con un toto de tal color o un vestido me están privando de crear mi propia Blancanieves que podría tener unas características más ricas y esplendorosas. De hecho, por eso existen tantas versiones de un mismo cuento.

– Además del libro recién salido «Palabras mágicas de Tsotyama», editado por Alhulia, ¿ha publicado anteriormente algún otro?
– No, no tengo ninguna otra publicación de libros. Proyectos y terminados, sí.

– ¿Por qué el título «Palabras mágicas de Tsotyama»?
– Concretamente porque las palabras tienen un poder que yo quería reflejar y en este caso son las de Tsotyama que es una niña de otra cultura, de otro continente, de unas características muy especiales. Ella es muy consciente de ese poder y sus palabras, digamos de cómo enseña ella a su primo es lo que va a hacer que cambie la vida de su primo y en eso se basa el contenido del libro.

– ¿Qué significa Tsotyama?
– Significa hija del Sol en la lengua de los Yutsi, realmente no me lo he inventado, «bicheando» en Internet, empiezas a curiosear y tal, yo lo estaba haciendo sobre lenguas en extinción, pensando en otro cuento totalmente diferente y de pronto me salieron los yutsis y salió el nombre de Tsotyama y ahí cambió por completo el proyecto que yo tenía en la cabeza.

– Su primo se llama Arturo, que también tiene su significado.
– Sí claro porque no sólo los nombres de una lengua ancestral sino que todos los nombres un significado y Arturo concretamente significa guardián del oso y muchas veces ese significado tiene algo que ver con nosotros mismos.

– ¿De verdad es una historia que estaba esperándole para que tu la escribieras?
– Bueno, como he dicho yo tenía una cosa diferente en la cabeza: pensaba en el poder de las palabras, de palabras positivas para crear unos ambientes, y había escrito unos cuentos cortitos pero de pronto me encontré esto en Internet y todo se revolucionó y la historia se fue como generando. Comencé a escribir y fueron saliendo cosas que nunca se me habían pasado por la cabeza, de dónde viene me preguntaba.

– ¿Cuándo comenzó a escribirlo?
– Si te digo la verdad, no me acuerdo, pues lleva como cinco años guardado en el cajón. Lo escribí en un verano, en un par de meses. Tenía ya lo otro y lo escribí durante unas vacaciones. Lo que pasa es que estaba esperando que mi hijo me lo ilustrara. Luego lo vas dejando ahí porque lo mandas a una editorial, te dedicas a otras cosas y se va quedando guardado en el cajón hasta que dices «sal ya» a ver qué pasa contigo.

– ¿Cuántas ilustraciones se han incluido?
– Una por capítulo por lo tanto diez. Mi hijo ha hecho Bellas Artes y las ha hecho en acuarelas. Lo que pasa es que por aquello del coste económico se publican en blanco y negro, pero están concebidas en color.

Ana Barea Arco es maestra en el Colegio Gloria Fuertes de Peligros (Granada)
Ana Barea Arco es maestra en el Colegio Gloria Fuertes de Peligros (Granada)

– ¿Ha insertado alguna viviencia particular?
– Bueno, es la relación entrañable que tienen los niños con sus abuelos que te consienten, de la abuela que te hace unas torticas de masa para desayunar, o que está deseando de verte y hacerte unas natillas, esas vivencias que forman parte de tu infancia salen ahí y también el tema de qué significan los nombres que me ha marcado de siempre y me gustaba mucho por ejemplo yo me llamo Ana y significa esto o Irene que significa paz,.. Siempre he tenido esto como muy dentro.

– ¿No tendrá queja del prólogo que le ha dedicado Ayes Tortosa?
– La prologuista es un lujo pues Ayes Tortosa es una persona entrañable, de un trato maravilloso con todo el mundo y cuando le pedí que me hiciera el prólogo no dudó ni un segundo. Me dijo que sí y cuando me lo envió le dije que el prólogo iba a ser mejor que el libro. Ella colabora con mi centro con el plan de lectura que llevamos desde el año 2007 y la quiero muchísimo.

– No sé si sabrá que es una de las pocas personas que puede presumir de tener una biblioteca escolar con su nombre. Concretamente la del colegio Cardenal Cisneros de Villanueva de Mesía.

– Te voy a corregir porque a la biblioteca del colegio Gloria Fuertes le hemos puesto también su nombre pues además en mi centro es un ídolo. Los niños se le tiran a los pies. No te puedes imaginar: es como si vieran entrar a Casillas. Cuando entra ella le aplauden. Hemos vivido con ella momentos superemocionantes.

– Precisamente esta prologuista destaca su larga y fructífera experiencia como maestra ¿de qué manera ha influido en el contenido del libro?
– Ella dice que he sabido adecuar muy bien el tema del lenguaje. Claro cuando yo escribí el libro pensaba que estaba hablando con niños porque va dirigido a ellos. De hecho después de una trayectoria de 28 años en la escuela, tratando de explicar las cosas, quizás me haya facilitado que Tsotyama sea un libro con un lenguaje sencillo y asequible a los niños.

– ¿Considera que también puede gustar a los adultos?
– Pues no lo sé. La idea general que flota en el libro, sobre todo de la defensa de las lenguas en extinción y de la importancia de utilizar las palabras adecuadamente que nos puede venir bien a todos, no solo a los niños también a los mayores.

– ¿Cómo ve el panorama de la literatura infantil en España? ¿Se publica más que se lee?
– Creo que, por mi experiencia en el Gloria Fuertes, cada vez se lee más, que los niños leen bastante, pero tenemos que hacer una labor motivadora muy importante. También creo que se publican muchas cosas y a veces deberíamos someterlas mucho más al criterio de los niños. Tener más conocimiento de lo que realmente a ellos les gusta.

– ¿Qué opinión le merecen las diferentes iniciativas puestas en marcha en el terreno educativo para fomentar la lectura y mejorar la comprensión?
– Bueno yo creo que todo lo que sea fomentar la lectura y comprensión es bueno y que un plan va caminando poquito a poco. Un año haces una actividad al año siguiente te das cuenta de que hay una parcela que tienes que completar, al año siguiente otra, y que va creciendo

– Volviendo a su libro ¿cuál ha sido la tirada? ¿Tiene previsto hacer algún acto oficial de presentación?
– Creo que han sido mil o 1.250 ejemplares, lo que es el mínimo de lo que es una primera edición.

– Esperamos que pronto se haga una segunda edición y que no sea el único…
– Sí hay otros, pero lo que pasa es que son todavía más costosos pues tienen más ilustraciones y colorido. Hemos presentado algún proyecto al Ministerio de Cultura a través de Alhulia y a ver qué pasa.

– Muchas gracias y esperamos que se convierta en uno de los libros más leídos en estos días de vacaciones y en el próximo curso.

EL LIBRO

Título: Palabras mágicas de Tsotyama
Autora: Ana Barea Arco
Ilustrador: Francisco Vílchez
Prólogo: Ayes Tortosa
Editorial: Alhulia
Páginas: 68

Portada del libro

SIPNOPSIS

«Palabras mágicas de Tsotyama» Una historia narrativa, sobre el encuentro y la relación entre dos primos, niño y niña, Arturo y Tsotyama. Dos personajes, que a pesar de su parentesco, pertenecen, a dos continentes, culturas, etnias y conceptos muy diferentes de la vida. Ambos se ven obligados a convivir, durante un verano. El encuentro, con Tsotyama, cambiará para siempre la vida de Arturo. Conocerá el valor y significado de las palabras y como según las utilicemos pueden condicionar nuestra vida. Tsotyama, es una niña en la que confluyen varias etnias y culturas, es la última depositaria de una lengua ancestral y en extinción, una lengua cargada de magia y sabiduría. El libro está escrito con un lenguaje sencillo muy adecuado, a partir de 7 años.

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