Rafael Guillén y Ángel Sánchez invitan a los lectores a un tránsito espiritual y sensorial por la Alhambra

Ediciones Miguel Sánchez acaba de publicar un magnífico libro bilingüe titulado ‘La Alhambra. Suite del silencio y los sentidos’ en el que las bellas imágenes del monumento nazarí y su entorno se han unido al exquisito texto del poeta Rafael Guillén. Un estupendo álbum fotográfico de 182 páginas y 127 fotografías a todo color con el que nos invitan a recorrer el monumento nazarí con los cinco sentidos. Un libro que como indica el galardonado escritor en la introducción «no habla de la Alhambra, sino de quien se dispone a entrar en ella o de quien desea conservarla en el recuerdo. De lo que éste puede sentir, por medio de un silencio interior, al adentrarse en el espíritu que habita sus muros”. Distribuido en cinco capítulos, como cinco son los sentidos corporales, incluye en cada introducción de ellos una parte de la Suite que da título al volumen, con la que se pretende «mantener abierto el sentido que se identifica con cada una de las zonas en las que se divide el monumento, para que el visitante pueda entregarse a la meditación o dejarse llevar por las sensaciones” Cada fotografía incluye, además de un pie de foto informativo, un apunte o «sugerencia literaria» sobre algún detalle o el punto de vista del fotógrafo al escoger un ángulo especial para una determinada composición que remita a lo que expresamente se cita. Por eso, considera que «este libro es un tránsito espiritual y sensorial por la Alhambra».

«Cuando Ángel me propuso escribir un libro sobre la Alhambra lo primero que le dije es que sobre la Alhambra ya está todo escrito. Aquella noche o al día siguiente pensé, no obstante, que se podía escribir no sobre la Alhambra sino sobre lo que se puede sentir o no sentir, de lo que puede transmitir un recorrido por sus estancias palaciegas y sus jardines», comenta Rafael Guillén al interrogarle sobre el origen del proyecto. Así mismo, ha asociado cada una de las cinco partes en las que ha dividido el monumento a cada uno de los sentidos. «En cada una de estas partes, pensé que ese silencio interior podía ser asumido por uno de lo sentidos. De ahí que el silencio tenga sabor en la Alcazaba, se oiga en los Palacios, se huela en el Partal o en los recintos íntimos de las torres, se palpe -esa costumbre de tocar las imágenes, el manto de la Virgen, etc.- en la Alhambra cristiana y, por fin, donde el silencio se ve nítidamente es en el Generalife», aclara.

Respecto a si antes fue el texto o la imagen, responde que «la imagen ya existía en la imaginación y es el texto el que la traduce». De hecho Rafael recuerda que en sus visitas a la Alhambra, hace medio siglo, cuando el turismo no estaba tan en boga, aprovechaba para escribir sus primeros poemas en el silencio de los miradores del patio de la Alberca, en el Generalife, cuando estaban solo él, «el guarda y tres o cuatro locos más». Insiste que estamos ante una interpretación sentimental, lírica, como ya hiciera en su momento Villaespesa –aunque el modernismo se dio a comienzos del siglo XX y ahora estamos a comienzos del XXI- y que después se han escrito muy buenos libros sobre la Alhambra, «pero libros más técnicos».

Ángel Sánchez y Rafael Guillén conversan sobre el libro 'La Alhambra. Suite del silencio y de los sentidos' 28/12/2016 FOTO: ANTONIO ARENAS
Ángel Sánchez y Rafael Guillén conversan sobre el libro ‘La Alhambra. Suite del silencio y de los sentidos’ FOTO: A. ARENAS

Libro que se inicia con una cita del poeta y político de Al-Ándalus, Ibn Zambrak (Granada, 1333 – 1394), que en las paredes de la Sala de las dos Hermanas ensalza la belleza del monumento al exclamar: «¡Cuanto recreo aquí para los ojos!» por lo que lo reduce a la contemplación de la vista, en tanto que la obra de Guillén y Sánchez lo amplían a los cinco sentidos. Para ello, cada capítulo cuenta con una breve introducción y luego el poema ‘Suite del silencio y los sentidos’ que se reparte por entre las cinco partes. Así mismo, cuenta con un preludio y qué mejor preludio que esa entrada por el bosque con el sonido del agua, con la exhuberante vegetación que rodea la fortaleza, con el recuerdo de algunos hijos ilustres como Ganivet o el pilar de Carlos V, para llegar a esa maravilla que corona lo que siempre se llamó la Sabika por la puerta de la Justicia. «Abrir la puerta es fácil. Lo difícil es alcanzar la llave que da acceso al misterio», escribe Guillén bajo la foto. No se olvidan de la otra gran puerta como es la de Bibrrambla semioculta, que no está en sus sitio, por la que parece que «se puede pasar de un bosque a otro que es el mismo, esa puerta me gusta muchísimo y para mi tiene un sentido fantasmal pues se podría llegar a dimensiones desconocidas, con ese arco en medio del bosque de la Alhambra, me entusiasma», manifiesta el poeta.

Alhambra suite del silencio y los sentidos_pagina

También la otra gran puerta de Armas (Débil es el poder sin una puerta abierta siempre a la sabiduría de un pueblo), la Alcazaba en la que «aún parece escucharse el diario ajetreo de la soldadesca que, armas al cinto, brujulea por las estrechas calles, comercios y viviendas». Sugerencias literarias que nos hacen contemplar la imagen de otra manera como cuando nos coloca frente a la torre de la Vela donde«una campana que sustituye al muecín, pregona que Dios ha cambiado de nombre» o en el interior de los Palacios que como se especifica el silencio se oye porque es la parte más rumorosa, más habitada, hay más personas ausentes que nos están hablando, pues además de las estancias palaciegas se localizan las habitaciones domésticas, ahí está el Mexuar en el que «una introducción de salas y de patios íntimos prolonga el placer del encuentro definitivo». Por eso, nuestro reconocido poeta exclama:«es una parte más para escuchar el silencio interior que para distraerse con tanto motivo como hay para ello».

Más adelante nos invita a oler el silencio en el Partal y en sus torres, «un silencio oloroso inducido indudablemente por la vegetación y también por la intimidad de las torres tanto de los Picos, las Infantas como de la Cautiva, (cuya imagen es la utilizada en la portada) y de la que Guillén escribe: «Dulce y cruel confinamiento el que está rodeado de belleza». A continuación el libro nos adentra en el capítulo de la Alhambra cristiana donde el silencio se palpa porque «la tradición cristiana es muy dada al tacto», explica el poeta antes de añadir los ejemplos en las procesiones a tocar el manto de las Vírgen o determinadas imágenes de iglesias que aparecen pulidas por el roce de las manos de los devotos. Bajo la impresionante fotografía de la fachada del palacio de Carlos V, el poeta escribe: «Aquí no hay ya atauriques ni mocárabes. Es el majestuoso caer de la piedra del Renacimiento buscando su sitio exacto». A continuación se detienen en detalles de la puerta de la fachada sur, los bajorrelieves, las columnas globuladas y la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, última imagen incorporada a la publicación, prácticamente cuando ya estaba en imprenta.

Páginas del libro 'La Alhambra. Suite del silencio y de los sentidos'. Texto Rafael Guillén y fotografías de Ángel Sánchez. Edición bilingüe español-inglés pues ha sido traducido por Lawrence Bohme.
Páginas del libro ‘La Alhambra. Suite del silencio y de los sentidos’ dedicada a la puerta de Armas/A.A

Por último, fotógrafo y poeta transportan al lector al Generalife donde se ve el silencio, con sus escaleras de agua, fuentes y surtidores, huertas, rincones y miradores, hasta llegar al paseo de los Cipreses«donde hubo un tiempo en el que, por aquí se vio pasear al silencio de la mano de Juan Ramón Jiménez».

Por su parte, el fotógrafo y editor, Ángel Sánchez explica que la idea de hacer este libro se la propuso a Rafael a principios de verano, tras la excelente aceptación del anterior ‘Granada. Invención del aire’, del que ya se han publicado tres ediciones. «Al día siguiente ya tenía en su cabeza el título y la estructura de los capítulos. Yo le traía las fotos de una manera muy anárquica que él organizaba y me pedía las que necesitaba. He sido como un becario que trabaja con el catedrático. Cuando le pone un texto literario a las fotos hace que las veas de otra manera», comenta Javier antes de explicar que aprendió fotografía, acompañando a su padre fotógrafo de profesión y también con el fotógrafo, Javier Algarra. Respecto al autor de los textos en inglés, Lawrence Bohme indica que fue Rafael quien se lo recomendó, pues llegaron a la conclusión de que para traducir un texto de estas características y la Suite tenía que ser un inglés nativo, culto y poeta.   Libro que ya está disponible en las librerías granadinas al precio de 45 euros y que puede ser un magnífico regalo, tanto para los amantes de la poesía como de la Alhambra.

Páginas del libro 'La Alhambra. Suite del silencio y de los sentidos'. Texto Rafael Guillén y fotografías de Ángel Sánchez. Edición bilingüe español-inglés pues ha sido traducido por Lawrence Bohme.
Páginas dedicadas a la torre de la Cautiva/A.A.

El autor
Rafael Guillén (Granada, 1933), considerado uno de los máximos representantes de la Generación del 50, cuenta en su haber con numerosas distinciones y reconocimientos. Entre ellos, destaca el Premio Nacional de Literatura en 1994 por su poemario ‘Los estados transparentes’ (El Bardo, Barcelona y Pre-Textos, Valencia, 1998) y el Premio de la Crítica de Andalucía en 2003 por ‘Las edades del frío’ Tusquets, 2002). Más recientemente se le ha concedido el Premio de las Letras Andaluzas ‘Elio Antonio de Nebrija’ en 2011 por una vida dedicada a la literatura y en 2014 el Premio Internacional Federico García Lorca. Amante de los viajes guarda en su domicilio una buena colección de recuerdos de cada uno de los lugares que ha visitado, así como de piezas arqueológicas. Ver biobibliografía en la WIKIPEDIA

El fotógrafo-editor
Ángel Sánchez (Granada, 1966) realizó los estudios de Derecho en la UGR y desde 1996 trabaja en la editorial que fundara su padre, Ediciones Miguel Sánchez, principalmente aportanado fotografías, solo o en colaboración con otros fotógrados para los libros y guías, como es el caso de ‘La Alhambra y el Generalife’ (2001), ‘Granada y la Alhambra’ (2004), ‘Granada, otra mirada’ (2005) ‘Granada, invención del aire (2006), también en colaboración con Rafael Guillén cuya cuarta edición está en fase de preparación; ‘La Alpujarra’ (2009) y ‘La Alhambra’ (2014).

El traductor
Lawrence Bohme (Londres, 1942), Lorenzo para los granadinos, es hijo de madre inglesa y padre alemán que tras la guerra emigraron a Vancouver (Canadá). Tras realizar sus estudios en México, Jamaica y Nueva York llegó a Granada en 1961 como estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras. Continuaría sus estudios en la Sorbona de París hasta que decidió dejar los estudios para irse a vivir a una favela de Río de Janeiro donde residió entre 1965 y 1970 trabajando como artesano del cuero. Durante ocho años recorrió las islas del Caribe ganándose la vida con la fabricación de sandalias y dibujando tarjetas postales, para regresar posteriormente a Montefrío y Granada. En la primera restauró seis viviendas (Las casas de Lorenzo) convirtiéndose en pionero del turismo rural andaluz y publicando su primera guía de Granada en 2001 con la singularidad de que fue escrita en español, inglés y francés por él mismo siendo igualmente el autor de las ilustraciones.

OÍR AUDIO DE LA ENTREVISTA:

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Título: La Alhambra. Suite del silencio y los sentidos
Autor: Rafael Guillén
Texto: Ángel Sánchez
Editorial: Ed. Miguel Sánchez
Páginas: 182
Precio: 45 euros

Portada del libro 'La Alhambra. Suite del silencio y de los sentidos'. Texto Rafael Guillén y fotografías de Ángel Sánchez. Edición bilingüe español-inglés pues ha sido traducido por Lawrence Bohme.
Portada del libro ‘La Alhambra. Suite del silencio y de los sentidos’. Texto Rafael Guillén y fotografías de Ángel Sánchez. Edición bilingüe traducida al inglés por Lawrence Bohme.
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