Casi dos años ha tenido que esperar Soledad Flores para poder ver colgada su obra en la sala de exposiciones temporales del Museo Casa de los Tiros de Granada. Espera que ahora da por buena ya que su exposición se inauguraba el jueves pasado con una buena asistencia de público y «de gente estupenda y maravillosa» en la que estuvo arropada, entre otros, por María Teresa Martín-Vivaldi, Jesús Conde, Ceferino Navarro y Francisco de la Oliva, director de este espacio museístico. Su muestra ‘Alma desnuda’ se puede contemplar hasta el próximo 29 de abril, de martes a viernes de 17 a 19,30 h y los sábados, domingos y festivos de 11 a 14 horas.
Soledad ha tomado prestado el título de su exposición de un poema de Alfonsina Storni, cuya primera estrofa dice: «Soy un alma desnuda en estos versos,/ alma desnuda que angustiada y sola/ va dejando sus pétalos dispersos». Y no dispersas sino bien distribuidas en las tres salas más de 80 obras de múltiples formatos y técnicas: acrílicos con pigmentos naturales, series de acuarelas y tintas, series de aguafertes, cuadernos y series muy pequeñas de atmósferas y tintas. «La mayoría de estas obras han sido realizadas en los últimos cinco años, 60 de ellas son inéditas pues se muestran por primera vez», nos cuenta esta licenciada en Bellas Artes, diseñadora de interiores, con conocimientos en grabado, estampación, serigrafía y pintura japonesa.
En la primera estancia el visitante tras atravesar el patio central se encontrará el poema de Alfonsina Storni y a ambos lados dos series en la que la artista se deja llevar por los impulsos de la experimentación y de las sensaciones. «Las gradaciones de lo infinito forjan las experiencias de lo sublime con la intención de envolver al espectador en un entorno cromático», explica al tiempo que contemplamos la serie con tonos rojos muy atrevidos compensados con el verde de la que se ha extraído el cartel de la exposición. Aquí se puede comprobar cómo la obra de Soledad está impregnada de energía y alegría, tan característica en la artista. Reconoce Soledad que le es difícil catalogar su propia obra, pero reconoce que «la base de mi pintura se sustenta entre el romanticismo sublime y el expresionismo abstracto. En mi obra hay una mezcla de un proceso pictórico y un lenguaje emocional del que sale a relucir esta expresión del color y la atmósfera». Para que lo entendamos recurre a una frase Friedrich que afirmaba: «Cierra tus ojos para poder ver la imagen con los ojos del alma».
Al otro lado del poema de Storni se encuentra su serie ‘Océano’ así denominada por las tonalidades de azules y verdes realizada con acuarelas con tintas de una gran calidad cromática que es lo que busca Soledad, al igual que en los cuadernos japoneses plisados que ha realizado por primera vez y que se muestra dentro de una pequeña urna de cristal. La siguiente sala está dedicada exclusivamente al grabado que ha realizado con la técnica del aguafuerte. «Hay distintas pruebas de color, por eso se puede ver las mismas planchas en distintos colores lo que te dan una impresión distinta. Me ha gustado hacer estas seis planchas», indica al tiempo que vemos las siguientes tres estrofas del poema de Storni que pareciera estar hecho para estas obras y viceversa. Por último, en la gran sala se muestra obra de distintos formato y tonalidades, algunas de las cuales han podido ser contempladas en anteriores muestras de la artista. «El lugar merece la pena, las tres salas son preciosas y yo estaré todos los días para poder atender al público que quiera acercarse», indica.
IMÁGENES DE LA INAUGURACIÓN:
