Hoy en día estamos acostumbrados a recargar las baterías de nuestros móviles, de nuestros taladros sin cable, de nuestros relojes inteligentes…
Todo ello no sería posible sin la invención y mejora de otras pilas a lo largo de nuestra historia. Entre ellas la pila de Grenet también conocida con el nombre de pila de dicromato, que supuso una mejora con respecto a pilas anteriores ya que no liberaba gases tóxicos como los vapores nitrosos al no usar ácido nítrico.
Seis ejemplares de pilas de Grenet se alojan en la sala de Física y Química del Museo de Ciencias del Instituto Histórico Padre Suárez.
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