“La gratitud es una vacuna, antitoxina y un antiséptico”
John Henry Jowett
Nos quejamos por todo, fijamos nuestra atención en lo que nos falta, pero, ¿qué ocurriría, si de pronto, empezásemos a agradecer todo lo que tenemos, si fuésemos conscientes de que no nos falta nada?
Según el doctor Robert Emmnos, practicar la gratitud incrementa nuestra felicidad, tanto que nos previene contra la depresión y el estrés. Las investigaciones psicológicas llevadas a cabo por el psicólogo Dan Gilbert, apuntan, que una de las claves más importante (la más importante sería las demás personas) para conseguir la felicidad, es entender y comprender que lo que tenemos en el momento actual, es lo mejor que podíamos tener.
“Si la única oración que dijiste en toda tu vida fue ‘gracias’, eso sería suficiente”. Meister Eckhart
Si practicásemos la gratitud, se reduciría nuestra insatisfacción general, nuestro bienestar y felicidad se incrementarían, así como nuestra autoestima. Viviríamos con plenitud y serenidad la vida, nuestras relaciones personales serían sanas y equilibradas y nuestra salud mental y física mejoraría.
¿Cómo podemos aprender a ser agradecidos, a darnos cuenta de toda la riqueza que poseemos?
Una técnica muy interesante consiste en anotar cada día, quizá antes de iros a dormir, tres situaciones o personas a las que estamos agradecidos (porque nos ha ayudado, quizá un golpe de suerte, un abrazo en el peor momento, un caramelo encontrado en la calle, mil etcéteras).
Otro ejercicio que podemos hacer cuando sentimos animadversión por alguien, sería, listar al menos tres cualidades positivas de esa persona, esto nos libera del odio, del rencor, de la ira nos provocamos a nosotros mismos.
No te compares con nadie, solo provoca frustración y amargura. Alégrate de lo que los demás tienen, de sus éxitos, de sus alegrías, hazlas tuyas.
Hay que decir más “cuéntame”, “te escucho”, “gracias”, “perdóname”, lo siento, tal como señala el psiquiatra Luis Rojas Marcos.
Las investigaciones exhaustivas de Gilbert, recopiladas en su libro, “Tropezar con la felicidad”, demuestran que las personas que alcanzan un hito (comprarse un coche, una casa más grande, ganar la lotería, casarse con la persona soñada, ganar la cesta de Navidad, pongo por caso), sólo incrementa los niveles de felicidad durante un tiempo, tras éste, los niveles de felicidad se sitúan como estaban antes o por debajo.
“Una de las verdades más crueles de la vida es que las cosas maravillosas son especialmente maravillosas la primera vez que se producen, pero su maravillosidad se desvanece con la repetición”. Dan Gilbert
¿Quieres ser feliz, sabiamente libre? ¡Sonríe, ya lo eres, lo tienes todo!
“La ruta a la felicidad es la gratitud”. David Steindl-Rast
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Psicóloga especializada en Mindfulness y
Terapia de Aceptación y Compromiso
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