(A la Peña de la Platería)
Por el Albaycín recóndito,
Peña de la Platería,
donde los cantes flamean
en su Capilla Sixtina
cuando el duende del flamenco
se amanceba con la Mística
frente al edén de la Alhambra
endiosada en la Sabika.
………………………………
POR LOS CAMINOS DEL CANTE
La liturgia del flamenco
y de las manos crispadas;
del escalofrío del cante
hecho un nudo en la garganta;
del misterio de los ojos
cabalgando a horcajadas
sobre la yegua del sueño,
lujuriosa y desbocada;
del amargor de unos versos
atosigados de lágrimas;
de lunares chispeantes
en el vuelo de las faldas
y de indómitos zapatos
taconeando las tablas.
Los hilillos de la sangre
se me enredaron al cuello
cuando te tuve delante.
Los jachares del flamenco
por las esquinas del alba,
por caminitos estrechos
que se yerguen o se arrastran
en las grietas de los dedos
y en los surcos de las caras
mientras calambres de ortigas
culebrean por la espalda.
El dolor se desvanece
cual las olas en la playa
cuando el ayeo más profundo
se inmola en la noche amarga
y el cantaor entra en trance
por abstracción sacrosanta.
Todo es blanco y todo es negro.
Todo azul. Rojo escarlata.
El halcón y la paloma
anidando en la guitarra.
Nada es blanco. Nada es negro.
Nada azul. Sólo metáforas
cicatrizando la herida
con el fuego en las miradas
cuando el cantaor se enajena
bajo el ritmo de las palmas.
En los guiños de la luna,
yo no sé lo que me pasa
que siempre veo tu figura.
Las pasiones enloquecen
a latigazos de rabia
si el farruco galantea
con los dioses de la magia
que lo ascienden al Olimpo
en carroza de albahaca.
No me duelen los dolores
ni los pesares antiguos;
me duelen los juegos dobles
que tú te gastas conmigo.
Los escorzos del flamenco
en su belleza enigmática
cimbreando la cintura
con ancestral elegancia.
Siempre loquito por verte
y ahora que t’encontrao
no sé mirarte de frente.
El pellizco del flamenco
en traiciones desgarradas,
con la voz enardecida
por los yunques de las fraguas
al compás de los quejidos
y abrasándose en sus llamas.
Que si no te veo, malo;
que si te veo, peor;
¡ay lo que yo estoy penando!
El grito como relámpago,
bisturí del mil cesáreas
por el vientre de la voz
espumándose en cascada
sobre el ara de unos pubis
emboscados con guirnaldas.
Por los sótanos del cuerpo,
cuando te vi con el otro
gritaron todos mis muertos.
La bravura del flamenco,
el nervio de la palabra,
la grandeza de los cantes
crepitando en llamaradas
cuando los gallos despiertan
al filo de la alborada.
El flamenco es un torrente
de carbones y de escarcha
que quema en la siguiriya,
el martinete y la caña
y se deshace en violetas
por los tientos y livianas,
bulerías y fandangos,
soleares y tarantas.
No me vengas con retóricas,
que entre los lirios dormidos
aletean dos mariposas.
Arañazos de dolor,
el rasgueo de la guitarra
que se enreda por el cuerpo
y se asienta en las entrañas.
Que si te vienes o no
al calor de nuestra casa.
¡Eso quiero saber yo!
Los trasteos de los acáis
por el tálamo del agua
inundando los rincones
más escondidos del alma.
Quiero estar contigo a solas
para ver en los trigales
ondular las amapolas.
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Comentarios
32 respuestas a «Juan José Gallego Tribaldos: «Por los caminos del cante»»
El flamenco de Granada debe estar orgulloso al leer este romance que contagia el ambiente de tablaos y amoríos gitanos. Eres un poeta consagrado amigo Juan José. Muchas gracias por compartir tanto arte. Un abrazo.
Gracias a ti. Sí, el flamenco tiene una intensidad que atrapa. Un fuerte abrazo.
Precioso, como todos los anteriores. Enhorabuena
Muchas gracias, Presen. Me agrada mucho que te gusten. Un fuerte abrazo.
Un precioso y bello romance muy poético.
Gracias, amigo Francisco. Un fuerte abrazo.
Este bonito romance me transporta a una cueva del Sacromonte ya un tablado del Albaycin. Me hace sentir las vivencias del sentimiento de muchos palos del flamenco. Gallego, profundiza en lo expresivo del sentimiento flamenco.
Lo intento, amigo Manuel, en este caso, de la mano del romance y sus octosílabos. En el flamenco hay magia, sentimiento y desgarro interior. Llega al alma si el cantaor y la guitarra se lo proponen. Un abrazo y muchas gracias.
Juan eres un crack, me ha encantado igual que todos los anteriores.
Gracias, Antonio, por tus generosas palabras. Un fuerte abrazo.
Como siempre, creatividad a raudales…
Muchas gracias. Un fuerte abrazo.
Estupendos estos romances.Deseando leer el de NocheBuena.
Un fuerte abrazo y muchas gracias.
Extraordinario romance fruto de la fértil creatividad de nuestro buen amigo Juan José. El flamenco tiene poderosas raíces granainas, hasta el punto de llevar su nombre un famoso palo de dicho cante. Habría sido maravilloso poder sentir y compartir el embrujo de aquel momento del ya lejano año 1922 en el Palacio de Carlos V en la Alhambra granadina.
Tu buen amigo: Rafael
Muchas gracias, amigo Rafael. Ingeniosas y acertadas, como siempre, tus observaciones. Sí, aquel momento del 22 aupó el flamenco al lugar de calidad que merecía. Los del 98 denostaban el flamenco. Fueron los poetas y músicos del 27 quienes lo rescataron y defendieron. Un abrazo y enhorabuena por tus puntuales biografías de grandes personajes universales. Un trabajo de mucho mérito el tuyo.
Que profunda expresión:
La bravura del Flamenco,
El nervio de la garganta,!!!!
Juan hoy al leer tus versos sobre el flamenco, me he enamorado un poco más de este arte extraordinario.
Enhorabuena.
Me alegra mucho. El flamenco, poco a poco, te va atrapando hasta quedar preso en él. Un fuerte abrazo y muchos gracias por tus palabras.
Uno de tus mejores romances compartidos a pesar de no gustarme el flamenco.
Querida amiga, te gustará el flamenco cuando te encuentres con una voz desgarradora, una guitarra mágica y un ambiente propicio. Prueba y luego me cuentas. Un fuerte abrazo.
Magnífico romance que nos recrea el mundo del tablao y del cante de una manera conmovedora, realista y sublime.
Muchas gracias, amigo Daniel. El octosílabo marca el camino para adentrarse en el mundo del flamenco, siempre mágico y conmovedor. Un abrazo.
Que belleza, el arte en esencia, gracias Sr. Juan por compartirlo
Gracias a ti. Me encanta tu aprecio y valoración por la magia del flamenco. Un fuerte abrazo.
Magia de su flamenco con la de la luna y la Alhambra revuelto.
Gemidos de luna dolores de amor.
Embrujo nocturno de pasión impregnado.
Recuerda aquella noche que te hicieron llorar.
¡Seca tus lágrimas luna!, ¡sécalas ya!
que tu llanto estropea la fantasía
y el encanto de mi «Graná»
Gregorio Martín García.
Muchas gracias, amigo Gregorio, por tu sentida aportación al mágico mundo del flamenco. Un abrazo.
Este nuevo romance amigo Juan, es para mí un canto poético pletórico de metáforas encadenadas para realzar la belleza del Cante flamenco y también una merecida mención a la Peña de la Platería de Granada. Nos vuelves a sorprender con tu maestría de Juglar.
Gracias, amigo Quijada . Comparto contigo nuestro entusiasmo por la belleza del cante flamenco. Un abrazzo.
Precioso!
Muchas gracias. ¡Qué bien que te gusten los romances! Un beso
El flamenco bien se merece este magnífico romance..
El buen flamenco es conmovedor. Un fuerte abrazo.