Romancero de personajes granadinos, II: Ángel Ganivet García (Granada, 1865 – Riga, 1899)

Cuando el siglo XIX
a su final abocaba,
y al año noventa y ocho
del “Desastre” lo llamaran,
vino al mundo García Lorca
y Ganivet se inmolaba
en los tenebrosos sótanos
de las frías aguas bálticas,
allá en la ciudad de Riga
tan distante de la Alhambra.

Ángel Ganivet García
nació en su bella Granada,
a un paso de las Angustias
y cerca de la Mariana,
calle de san Pedro Mártir,
de sus abuelos, morada.

Después vivió en el Realejo,
barrio judío de Granada,
y en la Cuesta de Molinos
estuvo siempre su casa
donde moró la familia,
aunque de niño quedara
huérfano al morir su padre
en tragedia anticipada.

Era su casa un molino
activado con el agua
que por el río Genil
desciende de las montañas
donde las nieves perpetuas
coronan Sierra Nevada;
entre los sacos de trigo
Ángel de niño jugaba
con las muelas y atanores
y el polvo de harina blanca
que en el suelo empizarrado
como un tapiz se asentaba.

Estudió Derecho y Letras
en la ciudad de Granada
pero ejerció profesión
de carrera diplomática,
siendo designado cónsul
por tierras escandinavas
residiendo cierto tiempo
hasta su muerte temprana,
pues a los treinta y tres años
su corta vida segara
al decidir suicidarse
arrojándose a las aguas
del gélido río Dwina
por las latitudes bálticas.

Padre del 98,
su filosofía se basa
en hilvanar tradición
con el hoy y el mañana,
fijando sus reflexiones
en el latir de Granada.

Líder de la “Cofradía
del Avellano
” llamada,
un islote de cultura
en una ciudad sedada
que indolente en su quehacer,
pervivía sin hacer nada
entre el albor de la Sierra
y el embrujo de la Alhambra.

“No es la de hoy – dejó dicho-
nuestra querida Granada,
sino la que pueda ser
”,
en ansias imaginarias
ignorando si algún día
otras metas alcanzara,
y en sus escritos fijó
la total desesperanza.

Aunque no le gusta, dice,
idolatra a su Granada
a pesar de que sepulte
el Darro que con sus aguas
iluminaba las calles
hermoseando las plazas.

En las “Cartas Finlandesas”,
escritas en tierras bálticas,
mezcla la modernidad
con tradiciones lejanas,
entrelazando el ayer
con el hoy y con el mañana.

En su “Granada la Bella
es la voz enamorada,
aunque crítica y censora,
de un granadino a su patria,
denunciando la desidia,
la pereza y la desgana
de una urbe adormecida
al socaire de la Alhambra.

En la novela “Pío Cid”,
magistralmente narrada,
navega su pensamiento
en líneas autobiográficas
reflejando la deriva
de sus miedos y nostalgias.

Su cadáver fue enterrado
en las frías tierras bálticas
mas, pocos años después,
lo trajeron a Granada
donde sus restos reposan
a unos pasos de la Alhambra.

Juan José Gallego Tribaldos

Ver todos los artículos de


Comentarios

2 respuestas a «Romancero de personajes granadinos, II: Ángel Ganivet García (Granada, 1865 – Riga, 1899)»

  1. Hermosa historia de Ángel Ganivet.

  2. María José Coín Gallego

    Romance documentado de carácter enciclopédico. Muy interesante al dar a conocer vida, obra y tiempo de Ganivet.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

IDEAL En Clase

© CMA Comunicación. Responsable Legal: Corporación de Medios de Andalucía S.A.. C.I.F.: A78865458. Dirección: C/ Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada). Contacto: idealdigital@ideal.es . Tlf: +34 958 809 809. Datos Registrales: Registro Mercantil de Granada, folio 117, tomo 304 general, libro 204, sección 3ª sociedades, inscripción 4