Altísimas temperaturas azotan la península por estas fechas y me ha venido a la memoria dos figuras de aguadoras, dos simpáticas hermanas mellizas del colegio Francisco Mejías de Motril (Granada).
No cabe duda de la importancia que tiene el valor formativo que asignemos a cada una de las acciones que llevemos a cabo los docentes, de ahí, el nacimiento de esta idea que no dudo en compartir. A buen seguro, si son docentes, muchos de ustedes, las pondrán en funcionamiento o tal vez hubo un tiempo atrás en el que hacían uso de algunas. Me refiero a la existencia y al papel de los encargados de la clase, al margen los delegados.
En una ocasión, una compañera me hizo un comentario peyorativo ante la existencia de tanto encargado en la clase, incluso culminaba diciendo: “Yo con un delegado y un subdelegado tengo bastante y me sobra”. Como siempre les he mostrado y demostrado, desde que soy colaborador con las publicaciones que se publican gracias a IDEAL en clase digital, por mi propia naturaleza, suelo tener una cierta tendencia a la innovación, pero sin ánimo de buscar aplauso fácil, de criticar ni transgredir lo que ya hay inventado y al parecer funciona bien. Además, como saben, acepto todo tipo de comentarios o críticas a mis planteamientos, y si son constructivas muchísimo mejor.
Si nos centramos en la llamada “vieja escuela” el discente (alumno o alumna) ha de mostrar un papel pasivo en el que se hacen eco de ser meros contenedores de contenidos, ante la presencia de docentes que solo tienen que demostrar todo lo que saben, atesoran o sus creencias con la exposición a su alumnado de clases magistrales.
Ahora es cuando me surge la duda de si, encontrándonos en el siglo XXI, hemos de actuar como si revertiéramos algunos de esos números romanos y como resultado obtuviésemos el siglo XIX. Algunos viven anclados en métodos tradicionales y arcaicos, inadvirtiendo que la IA, las nuevas tecnologías modernas y los enfoques basados en el desarrollo de unos valores humanos están tocando a la puerta. Vienen para quedarse. Siempre insistiremos en la educación socioemocional que garantizará que el alumno aprenda sintiéndose querido y respetado.

Si lo que perseguimos es romper con lo ya establecido, con la zona de confort y con métodos o enfoques retrógrados o desfasados, no nos queda más remedio que otorgar a nuestro alumnado un papel más activo en el que sea consciente de su proceso de enseñanza-aprendizaje y en el que perciba en todo momento la importancia y repercusión de sus acciones, no solamente por beneficio propio, sino también influenciado por todos sus compañeros y con repercusión colateral al devenir de la clase o de la mañana en jornada escolar.
Después de todo este planteamiento expuesto anteriormente decidí crear las figuras de los encargados que paso a analizar y comentar uno por uno. Dicho quede de paso, cualquiera de estos encargados pueden ser abolidos, modificados o reformulados, todo a gusto de docente y en función de las necesidades del grupo clase. Los encargados serán elegidos a dedo, por sorteo o por petición expresa de algunos de los alumnos. Lógicamente es labor imposible y utópica contentar a todos, por lo que es esencial rotar con cierta periodicidad, por ejemplo, cada mes.

Quisiera presentar ya a los encargados, pero no sin antes advertir de una clara distinción de tres momentos del día: comienzo, trascurso y finalización de la jornada escolar.
Comienzo de la jornada escolar.
ENCARGADO DE LA FILA
Serán dos los encargados de la fila. Estarán situados al principio y al final de la misma. Velarán por un perfecto orden, silencio y buen comportamiento en el intervalo de tiempo que va desde que formamos fila hasta que llegamos al aula de nuestra clase. El maestro en todo momento será el primero en liderar esa fila y estará en comunicación con cada uno de los encargados, muy especialmente con el que está posicionado el último, que tendrá un papel más importante y representativo. Alternarán posiciones en la bajada y subida en tiempo de recreo y muy especialmente al irnos ya para casa en la finalización de la jornada, así evitamos que siempre sea el primero o siempre el último.

ENCARGADO DE LAS PERSIANAS O ESTORES
Nada más entrar por la puerta, como norma general, se percibe una más que notable oscuridad. En ocasiones es el propio docente el que se limita a subir las persianas antes del comienzo de la jornada escolar o precisamente nada más entrar a clase con su alumnado. Si asignamos a dos de nuestros alumnos para realizar esta tarea, les inculcaremos ser responsables para cumplir su cometido y de paso, cuidar las persianas, algunas de ellas suelen estar maltrechas del evidente y justificado sobreuso.

ENCARGADO DE LAS MOCHILAS
En caso de dejar las mochilas en un lugar diferente al asignado a cada alumno, es decir fuera del alcance de su pupitre, podríamos recurrir a la figura del encargado de las mochilas. Puede tener un papel activo en el sentido de que él colocará las mochilas que no estén donde tienen que estar o bien, más preferiblemente, podrá instar a los demás compañeros a que coloquen la mochila donde él o ella les diga. Ni que decir tiene que si las mochilas se cuelgan en los laterales o en las mismas sillas a sus espaldas, este encargado no tendrá cabida ni razón de ser.

ENCARGADO DE LOS CHAQUETONES
El encargado de los chaquetones se encargará de que cada niño ponga su prenda de vestir, en el mayor de los casos de invierno, en su percha correspondiente, en función de su número de lista o nombre y además, al terminar la jornada recordará a todos que han de coger los chaquetones, en el caso en el que se diera un despiste u olvido, algo muy frecuente en niños de Educación Primaria.

ENCARGADO DE LA FECHA
El encargado de la fecha tendrá como función la de actualizar la fecha. Se podrían dar dos vías: Por una parte, se puede escribir la fecha en la esquina superior derecha en su versión larga y corta. (24 de enero de 2020 ó 24/01/2020); por otra parte, si hacemos uso de una libreta de anillas podrá modificar el día, mes y año correspondiente. Esta fecha podría estar tanto en español como en inglés u otro idioma diferente al de la lengua materna.
ENCARGADO DE LOS RADIADORES
Su cometido será comprobar que funcionan correctamente, en época de uso por necesidad. En caso de apreciar alguna anomalía en el funcionamiento de los mismos, se los hará saber a su tutor para así poder dar parte al Equipo Directivo y por consiguiente al conserje del colegio.
ENCARGADO DEL VENTILADOR
Con la entrada del verano o del calor, los niños demandan el uso de los ventiladores de la clase. La figura del encargado no debe de permanecer impasible ante las necesidades y apetencias del grupo clase en cuando a refrigeración, por lo que encenderá y apagará el ventilador cuando se precise y la ocasión lo merezca.
En el trascurso de la jornada escolar.
A continuación voy a presentarles algunos de los encargados que podrían tener algún tipo de participación puntual durante la jornada:

ENCARGADO DE LOS LIBROS DE TEXTO
El número puede oscilar entre los dos y cuatro alumnos. En caso de tener los libros apilados en algún armario, mueble o estantería de la clase, habrá encargados cuyo cometido será el de hacer llegar cada libro a su dueño, para ello leerá la etiqueta y se lo llevará a su pupitre, o por el contrario, dirá con voz recia y contundente el nombre para que acuda a la mesa del maestro o de donde estén situados los libros.
ENCARGADO ESPÍA CUANDO NO ESTOY
En ciertas ocasiones, nos vemos en la obligación de abandonar momentáneamente el aula, bien por circunstancias de necesidades biológicas o fisiológicas, o por consultas al compañero del aula de al lado o relativamente cerca. Ahí es cuando un alumno o alumna velará por el orden, silencio y sobre todo porque se siga trabajando en un ambiente de esfuerzo, respeto, constancia y superación. Será el encargado de informar de los comportamientos inapropiados que se hayan originado en la ausencia del maestro. El maestro impondrá las sanciones o apercibimientos pertinentes en función de la gravedad o levedad de sus actos.

ENCARGADO DE LOS FOLIOS E INFORMACIONES VARIAS
Cuando se reparten libros de lectura, folios, fichas, exámenes o controles se pueden hacer de lo más variopinto posible: El maestro lo reparte. El maestro se lo cede a un alumno o a varios para que los reparta. Los alumnos van a la mesa del maestro a cogerlo, de forma ordenada. El alumno coge uno y se le pasa lo restante al compañero de al lado.
Ante tanta disparidad de criterios para elegir la forma de repartir estos documentos, nace la figura de los encargados de los folios e informaciones varias.
ENCARGADO O GUARDIÁN DE LA PAZ. PACIFICADOR.
De la figura del pacificador ya se presentaron ciertas pinceladas en el artículo del IDEAL, por lo que solo recordaré que serán tanto niño como niña, con capacidad para escuchar, razonar, moderar y mostrar imparcialidad con las partes afectadas ante un conflicto. Estos conflictos pueden ser resueltos incluso fuera del aula, bajo supervisión puntual e indirecta del docente. Una vez finalizada su actuación, informarán al docente o al grupo clase de los acuerdos, actitudes, reacciones y compromisos de los afectados, para así poder dar carpetazo al conflicto.
ENCARGADO DEL AGUA O EL AGUADOR
Esta figura vio la luz ante la necesidad constante de hidratación del grupo clase, ante las altas temperaturas que se presentaron en meses previos a la venida del verano. Para llevarlo a cabo se han de dar dos requisitos: un recipiente donde depositar varias botellas de plástico y que cada botella tenga su etiqueta o nombre, porque de no estar etiquetada puede dar origen a confusión con otras de similares características. Una vez llenadas las botellas con agua del grifo (Bendita el agua de Granada), se procede al reparto o devolución.
[Continua la próxima semana]
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