Esta semana, damos a conocer la Memoria de los trabajos escolares realizados durante el curso 1908 a 1909 en la 2ª Escuela pública elemental de niños de Pozo-Alcón. La semana pasada, publicábamos la Memoria técnica de ese mismo curso, en la que José Alcalde López explicaba con detalle las estrategias y procedimientos que utilizaba para conseguir los máximos frutos pedagógicos con grupos de alumnos muy numerosos y heterogéneos.
En la de hoy, da cuenta de los valores éticos perseguidos, de los contenidos y materias abordados, de las tareas realizadas, de los avances conseguidos y de las dificultades encontradas en actuación tan compleja. Sorprenden la preeminencia que se da a la realización de trabajos prácticos, la potenciación de capacidades intelectuales diversas y el rechazo del verbalismo simple, la memorización sin sentido y los “rutinarismos”. Son aspectos, todos ellos, propios de una enseñanza más cercana a los esquemas educativos actuales y por ello, nos sorprenden aún más. Sean, no obstante, las propias palabras escritas por José Alcalde las que pongan de manifiesto su forma de enseñar a quienes en años tan alejados constituían la población escolar de ese pueblecito de la provincia de Jaén. Como en la entrega anterior, recogemos la transcripción del texto manuscrito y también el texto manuscrito escaneado.
Transcripción de la Memoria manuscrita realizada por D. José Alcalde López, Maestro Nacional de Pozo-Alcón (Jaén) de los trabajos escolares realizados durante el curso 1908-1909.
Provincia de Jaén
Memoria de los trabajos escolares realizados durante el curso de 1908 a 1909 en la 2ª Escuela pública elemental de niños de Pozo-Alcón dirigida por D. José Alcalde López.
El artº 22 del Real decreto de 7 de febrero de 1908 dispone que, al terminar los exámenes anuales, el Maestro leerá y entregará a la Junta local de 1ª enseñanza una concisa Memoria, dando cuenta: 1º: De los trabajos escolares realizados durante el año; 2º: de los resultados obtenidos, y 3º: de los obstáculos que hayan podido dificultar su labor.
Cumpliendo con este precepto, el que suscribe tiene el honor de someter a la consideración de esta Junta los siguientes datos y observaciones que constituyen la memoria del presente curso:
1º: Trabajos escolares realizados durante el año.- En el curso próximo a terminar, las tareas escolares se han realizado con absoluta normalidad,

aprovechando fielmente las horas de clase en el desarrollo de las distintas materias que abarca la 1ª enseñanza, en orden cíclico, según dispone el Real decreto de 26 de Octubre de 1901, y dando a todas la extensión apropiada a las necesidades locales y el carácter práctico y educativo que han permitido los escasos medios materiales de instrucción y el excesivo número de niños asistentes a clase en casi todo el curso escolar. Ha procurado el que suscribe, en lo que le ha sido posible, ajustar las prácticas escolares a los más racionales y modernos preceptos pedagógicos, no perdiendo nunca de vista la importancia de la educación en todos sus aspectos para hacer del niño actual, un hombre útil a sí mismo, a su familia, a su patria y a la sociedad en que vive.
Opinando el autor de esta Memoria que la importancia de los trabajos manuales no estriba solamente en su aspecto educativo, sino también, y muy especialmente, en su aspecto didáctico, ha procurado ocupar a sus discípulos en la construcción de objetos que a la vez que eduquen la vista y adiestren la

mano, puedan servir de medios materiales de instrucción para hacer la enseñanza intuitiva, y constituyan los primeros objetos del museo escolar que debe existir en todo centro de enseñanza, huyendo, por tanto, de hacerles perder el tiempo en la confección de pajaritas, gorritos, barquitos de papel, etc., cuya finalidad práctica desconoce el que suscribe, y cuya ejecución es tan sencilla que los niños la aprenden fácilmente por sí solos.
Consecuente con esta opinión, los trabajos manuales construidos en el presente curso se han aplicado a la enseñanza práctica e intuitiva de la Aritmética, Geometría, Dibujo, Sistema métrico-decimal, Física y Geografía, y han sido los siguientes: En cartón: Un decímetro longitudinal dividido en

centímetros y milímetros; un decímetro cuadrado dividido en centímetros; un decímetro cúbico como unidad fundamental para construir las medidas de capacidad; una escuadra, un semicírculo graduado y ocho medidas métricas de capacidad (desde el doble litro hasta el centilitro) para áridos y líquidos. En yeso: Seis sólidos geométricos. En madera: Un doble decímetro dividido en centímetros; una polea y un torno. En papel: Diez cuadernos de Dibujo lineal confeccionados por los diez niños más adelantados; veinte colecciones de mapas (de la provincia de Jaén, de España y Portugal, de Europa y Mundi) construidos por los veinte niños más adelantados; una balanza.
En otro orden de trabajos se han hecho por los niños varios cuadernos caligráficos; seis de dictado y composición; igual nº de cuadernos de problemas y los mayores, el “Diario de la clase”.
2º: Resultados obtenidos.- Los resultados no han respondido en muchos casos, a los trabajos realizados, por varias causas que se enumeran más adelante; no obstante, puede asegurarse que han sido mayores que en anteriores cursos.
De ellos se puede juzgar por los exámenes que acaban de celebrarse. El número de niños matriculados a primeros del curso actual que sabía leer y escribir era 50, y al final del curso ha aumentado este nº hasta el de 80. Además, todos los niños han avanzado en los grupos correspon-

dientes en todas las materias en general, y especialmente en la Aritmética, Gramática, Geometría, Geografía y Sistema métrico-decimal, que son de utilidad más inmediata, habiendo sido, desde luego, mayores los adelantos en los que han asistido asiduamente que en los que no han asistido con regularidad o han faltado grandes temporadas, si bien el número de estos ha disminuido notablemente en el presente curso en que la asistencia ha sido mucho más regular y numerosa que en años anteriores.
La escritura al dictado y los ejercicios de composición; la resolución de problemas aritméticos y geométricos; la construcción de mapas; el dibujo de las figuras y cuerpos geométricos y de los objetos sencillos naturales y artificiales y los trabajos manuales, han producido excelentes resultados en la enseñanza de las materias relacionadas con dichos trabajos.
Merece párrafo aparte el “Diario de la clase”. En efecto; los resultados obtenidos con la confección de este libro son altamente satisfactorios y halagüe-

ños, no solamente en la enseñanza de la Lengua castellana, sino también en la de las demás asignaturas, toda vez que de todas ellas se puede escribir en él. Ha podido observar el que suscribe que, así como al principio costaba gran trabajo al niño a quien correspondía escribirlo, encontrar asunto de que tratar, como asimismo el modo de desarrollarlo, la práctica diaria los ha ido acostumbrando a la observación, como igualmente a expresar sus pensamientos y sus juicios por escrito, y hoy, no solo encuentran fácilmente asunto apropiado, sino, lo que es mejor, lo desarrollan con relativa facilidad.
En lo concerniente a la disciplina ha habido también verdaderos progresos revelados por mejoras de conducta en la clase, en la calle y en sus casas.
3º: Obstáculos que han dificultado la labor escolar. Varias son las dificultades con que ha tropezado la enseñanza para su desenvolvimiento regular y progresivo, en el curso que termina, entre las cuales ha de citar el que sus-

cribe las siguientes: 1ª: El excesivo nº de alumnos asistentes a clase y en relación también con las dimensiones del local-escuela; 2ª: la irregularidad en la asistencia de algunos niños; 3ª: la insuficiencia del material escolar.
En el presenta curso la asistencia diaria ha oscilado entre los 60 y 80 alumnos, y no teniendo el salón de clases capacidad sino para 40, y careciendo esta Escuela de dependencias anejas, como jardín, patio, etc., fácilmente se comprenderá cuánto perjudica a la salud de los niños asistentes el permanecer 6 horas diarias casi hacinados en el local-escuela, tanto por lo que respecta a la superficie para desenvolverse con alguna holgura, como por lo que se refiere a la capacidad para la buena respiración.
La irregularidad en la asistencia de algunos niños, especialmente en los mayores, tiene por causa, además de la indiferencia y apatía de algunos padres que no obligan a sus hijos a asistir a clase, ni aún se enteran si asisten o no, la necesidad que tienen otros de dedicarlos al trabajo para coadyuvar el sostenimiento de la familia.

Esta irregularidad que tanto perjudica a la marcha de la enseñanza y a los niños objeto de ella haciéndoles perder el estímulo (con lo que los progresos son menores y a veces nulos) favorece, por otra parte, al Maestro, toda vez que hace disminuir la asistencia en ciertos días y épocas del año, disminuyendo al mismo tiempo el trabajo del que suscribe; no obstante, atento el autor de esta Memoria antes al interés de la enseñanza que a su propia conveniencia, hace constar este dato para conocimiento de la Junta.
Para obviar los obstáculos que anteceden, opina el que suscribe que convendría dividir los niños de cada Escuela, por su edad y conocimientos, en dos grupo, asistiendo a clase un grupo por la mañana y otro por la tarde, con lo cual, además de resolverse fácilmente el problema de la insuficiencia relativa del local-escuela y de dejar a los niños la mitad del día libre para ayudar a sus padres y estudiar bien sus lecciones para el día siguiente, se establecería una especie de graduación en la enseñanza con sus innumerables ventajas; graduación que en este pueblo podría ser más perfecta dividiendo los 420 niños que comprende la población escolar en 8 grupos (4 de

niños y 4 de niñas, asistiendo dos grupos a cada Escuela en la forma indicada.
Para esta última división solo habían de tenerse en cuenta la edad y conocimientos de los niños, haciéndose caso omiso, por tanto, del distrito escolar a que cada niño perteneciera.
Esto es lo que aconseja la R.O. de 26 de Abril y la Circular (dictada para su cumplimiento) de 10 de Mayo retropróximos en aquellos pueblos en donde los locales-escuelas sean incapaces para contener el nº de alumnos asistentes.
Por último, la escasez de medios materiales de instrucción, especialmente los de orden científico, que son los más costosos, reconoce por causa lo exigua que es la cantidad destinada a tal objeto, por lo que se evitaría este obstáculo aumentando dicha cantidad hasta la 4ª parte del sueldo del Maestro (como lo fue desde 1857 hasta 1902) en lugar de la 6ª parte que se asigna en la actualidad, y que es a todas luces insuficiente para subvenir a todas las necesidades que reclama la Pedagogía moderna para dar una enseñanza práctica, racional y objetiva, exenta de rutinarismos.

Estas son las observaciones principales que el que suscribe se cree en el deber de consignar para cumplir lo mandado en el citado artº 22 del R.D. de 7 de Febrero de 1908.
Pozo-Alcón 24 de Junio de 1909.
El Maestro
José Alcalde
Ver artículos anteriores:
Documentos inéditos de un maestro entregado a su profesión a principios del siglo XX (1)
Documentos inéditos de un maestro entregado a su profesión a principios del siglo XX
Deja una respuesta