Asoma junio como cada año, de la mano de mayo que aspira a convertirse en julio o agosto, en lo que a temperaturas se refiere y con él, llega uno de los momentos más temidos y esperados al mismo tiempo, por docentes y discentes, respectivamente.
Temidos por la cantidad de trabajo (exámenes, trabajos, correcciones finales, reuniones, decisiones, papeles y más papeles) que entrama junto a unas condiciones desfavorables de calor, cansancio, impaciencia… pero el maestro está llamado a darlo todo por su alumnado y así se le espera, que dé la talla.
Estará en el foco de todas las miradas, algunas perversas. En algunos de los casos, se puede dar la circunstancia de que sea el último mes en el que estén juntos alumnos y maestros, bien sea, porque termina ciclo con ellos, porque promocionan al Instituto o porque su periodo de interinidad o sustitución culmina y el porcentaje de repetir colegio es muy reducido con posibilidad remota, aunque de buena tinta sé que se puede dar, a los hechos me remito con un compañero de inglés que repitió cole al siguiente curso, caprichos del destino.

Toca programar actividades desde el Equipo Directivo a cada uno de los componentes que conforman el Equipo Docente, y con especial mención al tutor que es el que llevará el mayor peso de responsabilidad de lo que acontezca en ese periodo final. Cabe destacar la figura del AMPA y empleados del ayuntamiento como currantes silenciosos que incluso llegan a extralimitar sus competencias con tal de que sea un final de curso inolvidable. Algunos padres y madres también se implican con ellos. En definitiva, todos hemos de formar en un tiempo récord un equipo ejemplar, arrimar el hombro y sacar fuerzas desde donde ya casi ni se advierten ni se presumen.
A continuación les voy a hacer un resumen breve de todos los finales de curso que he vivido y experimentado, que a buen seguro me han hecho aprender y reflexionar para mejorar el siguiente. Sin duda alguna cada colegio es un mundo, por lo que no me decanto por uno ni por otro. En todos sitios se cuecen habas, y siempre tendremos la posibilidad de extraer las partes positivas y no tan positivas de cada vivencia, evidenciando que la perfección no existe, ni yo tampoco la puedo ofrecer, como docente o como persona, ni acercarme a ella. Eso sí, lo que no dejaré de hacer es compartir lo que sé, lo que viví, lo que me enseñaron, lo que aprendí, lo que descubrí, lo que experimenté, por supuesto esquivando la polémica o que nadie de mis antiguos compañeros y Equipo Directivo se sienta señalado de forma peyorativa. No es mi intención y se diera el caso, no me pesaría el tener que disculparme por ello.
Pasemos a comentar las actividades consideradas como lúdicas, pensadas para sacarles una sonrisa o dejar una huella imborrable que les dejará marcados (para bien) para el resto de su vida.
ENSAYOS Y BAILE FIN DE CURSO
En condiciones normales con un mes de antelación, e incluso antes, se comienza a perfilar la actuación fin de curso, que tendrá lugar, como norma general, el último día lectivo con niños. Si el colegio sigue una línea temática, se hará una selección y elección por parte del propio docente o incluso se les pedirá opinión a los alumnos para contar con sus predilecciones pudiéndose llevar a votación final.
Una vez elegida la canción, contemplada la posible coreografía (siempre abierto a lo que los alumnos puedan aportar al respecto), toca ensayar.
Se da la casuística de que estamos de exámenes finales, donde nos atosiga el cumplimiento de una programación, de un temario y de un currículo que es innegociable e inexorable. No importa, en ciertos colegios se cuenta con gimnasios, la propia clase (moviendo las mesas y las sillas a un lado) o cómo no, el escenario que está montado semanas antes del momento de actuación para que, de forma ordenada puedan realizar sus ensayos.
No todo irá sobre ruedas, te encuentras con niños y niñas que:
- No quieren bailar porque no les gusta la canción.
- No van a bailar porque su madre o padre lo han decidido por él o ella.
- No quieren ensayar porque no irán a la fiesta final.
- No quieren bailar por timidez o miedo a equivocarse con los pasos.
Entonces es cuando te planteas qué puedes hacer al respecto. La respuesta es muy sencilla y tajante: nada. Ni los puedes obligar ni tampoco puedes suplir su no comparecencia con una extra de deberes. Así que nada… que miren y animen o se les da un papel secundario como puede ser manejar el equipo de sonido.
Por otra parte, te encuentras maestros que:
- No les gusta el género musical.
- No les gusta esto de los bailes.
- No se les da bien enseñar a bailar.
- Por edad y energías rehúsa a hacerlo.
Es el momento preciso en el que hay que buscar con carácter de urgencia a alguien que se haga cargo de la enseñanza de la citada coreografía. Se puede posicionar algún miembro del AMPA, una madre o padre de alguien de la clase, puede ser otro compañero o compañera del Equipo Docente, e incluso hacer los dos grupos A y B la misma coreografía al mismo tiempo, decisión algo atropellada y contraproducente por razones obvias de logística y espacio.
HOMENAJES Y RECONOCIMIENTOS
Recuerdo, como si fuera ayer, que en una de las canciones que interpretamos en la fiesta final fue “Imagine” de John Lennon. Una hermosa canción que lucha y reivindica por la paz en el mundo y la no violencia. Paradojas del destino, poco antes había sido asesinada en manos de su exmarido, una maestra del colegio Reina Fabiola de Motril. Su nombre fue Araceli Morales.
La ocasión la pintaban calva para hacerle un sentido y merecido homenaje al unísono de la canción. Los niños portaban en cartulinas varias partes de la letra de la canción y detrás las distintas letras que forman el nombre de A-R-A-C-E-L-I. Fue inolvidable.

Otro de los homenajes que llevamos a cabo, liderados por mí, fue el que se le tributó a todos los maestros que habían tenido los alumnos en sexto de Primaria. Tuvo lugar en el Colegio Sierra Nevada de Granada, allá por el año 2014. La dinámica fue la misma que la empleada con ARACELI, pero en este caso, la palabra a formar detrás de cada mural o trabajo de cada uno de los maestros o maestras que les impartieron clase fue: G-R-A-C-I-A-S.
Como muestra de agradecimiento los maestros y maestras bailaron y lo dieron todo para contagiar esa alegría y esa euforia por la llegada de las vacaciones de verano.


VIAJE FIN DE CURSO
Si por algo será recordada la educación infantil y primaria será por el viaje de estudios. Desde que inician el año académico ya están anhelando el ansiado momento del viaje de estudios.
AMPA organiza una serie de actividades para que los niños hagan abaratar el costo de dicho viaje, a través de la venta de mantecados y productos navideños, entre otros.

El Equipo Directivo será el encargado de determinar qué personas irán y se harán cargo de los niños y niñas durante la estancia en el viaje de estudios. En condiciones normales, habrá presencia mixta. Suelen ser los dos tutores de sexto, acompañados de otro maestro o maestra, preferiblemente especialista para no dejar colgada a su tutoría.

Por otra parte, cabe la posibilidad de que sean los miembros del AMPA quienes se encarguen de todo: acompañamiento, cuidado y supervisión en el viaje; información a las familias, gestión, reserva del hotel u otros lugares a visitar, entre otras muchas más responsabilidades o roles.
Será un viaje que lo recordarán para el resto de sus vidas, en algunos casos, la primera vez que hay un distanciamiento entre el niño o niña con sus familias, por lo que, independientemente de quién esté a su cargo, ha de dar todo lo que tenga y más, en beneficio de ellos y de una experiencia inolvidable.

ACTO DE GRADUACIÓN
El momento culmen de todo acto de graduación para niños y niñas que promocionan de infantil a primaria y de sexto de primaria a Instituto (ESO) es, sin duda, cuando se le hace entrega de la banda. Pero claro, si solo nos ceñimos a ese pasaje, el acto nos quedará descafeinado.
El Equipo Directivo, AMPA y Equipo Docente, muy especialmente el tutor o tutora llevarán a cabo una serie de actividades:
- Turno de maestros:
- Presentación y saludo de bienvenida del acto, por parte de un miembro del Equipo Directivo.
- Hablan los tutores.
Presentación de un vídeo. (Fotos y vídeos desde infantil a sexto de primaria).
- Turno de los niños:
- Lectura de cartas de despedida y agradecimientos.
- Teatro.
- Canción.
- Teatro de los recuerdos. ¿Te acuerdas cuando Mila se pinchó el culo con una chincheta?
- Recitado de poesías breves. Cada alumno recita una o dos líneas y pasa el micrófono al que tenga al lado.
- Habilidades musicales. Rap o flamenco.
Entrega de bandas y orla.
Fotografías para el recuerdo.
Despedida y fin del acto.
OTRAS ACTIVIDADES LÚDICO-DEPORTIVAS
En los días previos al comienzo de las vacaciones, hemos de reconocer y valorar la falta de ganas de trabajar en el aula, por lo que se pueden proponer una serie de actividades que podrán desarrolladas al aire libre. Por nombrar algunas de ellas:
- Convivencias deportivas

- Excursiones al campo
- Fiesta del agua
- ¡Que vienen los bomberos con su espumita!
- Castillos hinchables

- Empresa de ocio y tiempo libre.
- Doble ración de recreo y plástica.
FIESTA DE DESPEDIDA EN AULA. MÚSICA Y PICOTEO
Pese al hecho de existir hoy en día cierta reticencia al hecho de que los alumnos traigan de casa comida, bebida o picoteo para compartir (muy especialmente por la proliferación de alérgicos, celiacos o diabéticos), pienso que dentro de una organización, libertad para autoconsumo o asignación de productos a traer se puede dar origen a una convivencia sana que les hará recordar su último día como algo extraordinario, divertido y en el que se potenciarán en gran medida las relaciones sociales y las ganas de disfrutar. La música no puede faltar y la relativa libertad para realizar manualidades, dibujos o cartas. Esto podría ser extensible a los días previos de las vacaciones de Navidad.
CONCLUSIONES
Con esto doy por finalizado este artículo dedicado a los finales de curso inolvidables. A lo largo de mi trayectoria como maestro, puedo decir que he tenido la suerte o la desdicha de vivir de casi todo tipo de situaciones. Muchas de ellas han sido condicionadas por el excesivo calor en las aulas, situación que se ve agudizada por la presencia los propios niños, de aparatos electrónicos e informáticos que aumentan la temperatura. En mi colegio (CEIP Miguel de Cervantes), gracias a una gran inversión y del AMPA, contamos con aires acondicionados en aulas en donde no se podía estar hasta la fecha).

He llegado a permitir, previo permiso del Equipo Directivo, traer pulverizadores o dejarles que se echaran agua en la cabeza o cuello de forma periódica, para combatir las olas de calor.
En los viajes de estudios he disfrutado como uno más. Los maestros de vocación somos nacidos a estar con los niños desde el primero hasta el último momento. Sí, es una enorme responsabilidad. No está pagado. Puedes incluso buscarte un problema grave por despiste o imprudencia… pero nada habrá más gratificante que la sonrisa de un niño que fija su mirada en ti con cariño y complicidad, que te recordará con una sonrisa.
Emplazarles a que compartan sus experiencias y vivencias para que todos podamos aprender de todos. Lamento la extensión de este escrito, pero tenía mucho que contar, aun así, me quedó contenido por profundizar en otros muchos aspectos. Gracias por leerme. ¡Feliz verano!


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