Los jóvenes que finalizan la Educación Secundaria Obligatoria, han de afrontar la decisión más importante de toda su trayectoria académica: elegir estudios postobligatorios de Formación Profesional, Bachillerato o Régimen Especial.
Dichos estudios, una vez terminados, desembocarán en una ocupación o les capacitarán para seguir cursando otros de nivel superior. Igualmente está en esta disyuntiva, y de manera más inmediata, el alumnado que en estos momentos realizan la prueba de selectividad (PBAU), que una vez superada, les abrirá las puertas de las enseñanzas universitarias.
Dos aspectos importantes desearía destacar respecto a aquella decisión: la elección de carrera no es un hecho puntual, sino un proceso que se inicia a los 16 años; y que en esta elección, la vocación es la variable más relevante. La pregunta entonces no es (o no debería ser) ¿qué carrera tiene más salidas en el mercado laboral? – cuestión esta relativa porque es cambiante – ni ¿en cuál ganaría mas dinero?, sino éstas: ¿qué carrera es la que mejor se alinea con mis intereses y aptitudes?, ¿en cuál me veo más realizado, no solo profesional, sino personalmente?
Todo sistema educativo se organiza para cumplir una serie de finalidades. El nuestro, entre otras, pretende conseguir “El pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos y de sus capacidades, así como la formación para el ejercicio de actividades profesionales”: “Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación”. Las opciones académicas para algunos alumnos se inician a los 15 años cuando son derivados hacia el ciclo de grado básico, que si lo superan, obtienen los títulos de Graduado en ESO y de Técnico básico. También desde el tercer curso de la ESO para los que cursan un Programa de Diversificación Curricular porque presentan dificultades de aprendizaje. Si lo acaban adecuadamente, consiguen el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria.
Pero como decimos, los alumnos han de tomar una decisión potente cuando obtienen el título de Graduado en ESO a los 16 años. Con él pueden cursar Formación Profesional, Bachillerato o Enseñanzas de Régimen Especial. La FP les capacita para el desempeño de una profesión. En estas enseñanzas eligen uno de los ciclos de grado medio de entre 26 familias profesionales. Al finalizar este ciclo reciben el título de Técnico, con el que pueden acceder a los ciclos de grado superior y a las enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño. Al ciclo superior se accede también con el título de Bachiller o de Graduado universitario. El título de Técnico superior, que se obtiene al finalizar el ciclo superior, permite hacer estudios universitarios de Grado sin necesidad de realizar la selectividad. En Bachillerato los alumnos se matriculan con el título de Graduado en ESO o con el de Técnico superior. Estas enseñanzas otorgan el título de Bachiller que permite el acceso a los estudios universitarios de Grado una vez superada la selectividad.
Nuestro sistema educativo contempla también el itinerario de las Enseñanzas de Régimen Especial: Artísticas, Idiomas y Deportivas. Las enseñanzas Artísticas garantizan la cualificación de los profesionales de música, danza, arte dramático, artes plásticas y diseño. Cada una de estas modalidades demanda unos requisitos de acceso y otorga la titulación correspondiente. Las enseñanzas de Idiomas capacitan al alumnado para el uso adecuado de los diferentes idiomas fuera de las etapas ordinarias del sistema educativo, y se organizan en tres niveles: básico, intermedio y avanzado. Éstos se corresponden respectivamente con los niveles A, B y C del “Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas” que se dividen en los subniveles A1, A2; B1, B2; C1 y C2. Para su acceso es requisito imprescindible haber cumplido 16 años el año en que se comiencen los estudios. Igualmente pueden cursarlas los mayores de 14 años para seguir las enseñanzas de un idioma distinto del cursado en la ESO.
Las enseñanzas Deportivas se estructuran en los grados medio y superior. Al grado medio se accede con el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria, y al superior con el de Técnico deportivo, y además, al menos, uno de los siguientes títulos: Bachiller, Técnico superior o Universitario. Quienes superen las enseñanzas Deportivas de grado medio reciben el título de Técnico deportivo que permite el acceso a todas las modalidades de Bachillerato; los que superen el grado superior obtienen el de Técnico deportivo superior con el que se accede a todas las modalidades de Bachillerato y a los estudios universitarios de Grado.
Las enseñanzas universitarias comprenden tres ciclos: Grado, Máster y Doctorado. El Grado proporciona una formación general para el ejercicio de actividades profesionales y otorga el título de Graduado con el que se accede a las enseñanzas de Máster. Éstas proporcionan una especialización académica o profesional y conceden el título de Máster universitario. El Doctorado dota al alumnado de competencias relacionadas con la investigación científica. Para su acceso es necesario tener los títulos de Graduado y de Máster. Con la superación del Programa y la aprobación de una tesis se obtiene el título de Doctor.
La elección de carrera, como vemos, es un complejo puzzle que genera a familias y alumnos expectativas, incertidumbres y dudas; y más aún, cuando muchos de ellos a estas edades no tienen la madurez suficiente para tomar estas decisiones. Pero por suerte para ellos no están solos. Y es que para las elecciones académicas cuentan con la ayuda de sus tutores, y muy especialmente con la de los orientadores, una de cuyas funciones más destacadas es la de asesorarles en dichas elecciones.
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