– ¿Dónde hay que buscar el origen de su libro?
– En la segunda parte de mi tesis doctoral leída en 2010 sobre la producción propia de largometrajes en Andalucía que fue premiada ax aequo con una profesora malagueña en el VII Premio RTVA a la mejor tesis doctoral del año 2011. El premio fue la publicación del libro.
– José Patricio Pérez escribe en el prólogo que su libro es un “referente obligado” para quienes se acerquen a partir de ahora a la producción cinematográfica y audiovisual ¿Qué le ha llamado más la atención del prólogo que le ha realizado?
– El prólogo es un magnífico recorrido por el libro, una magnífica presentación. Es cierto también que Rafael Utrera uno de los que más ha escrito de cine andaluz decía que todo lo que había escrito lo había hecho desde el conocimiento de las personas que estaban haciendo el cine, desde dentro de la industria. Yo he intentado hacerlo con una mirada un poco más fría, más aséptica. No sé si lo he conseguido pero es lo que he intentado.
Objeto de estudio
– ¿Cuál es la diferencia entre cine andaluz y cine hecho en Andalucía?
– Ese fue el gran problema o gran hándicap a la hora de ponernos a investigar. Tengo que reconocer también la mano del director de la tesis, Francisco Perales, que luchó conmigo al principio para centrar el objeto de estudio. La forma más objetiva que encontré era la de centrarme en las bases de las ayudas económicas al cine. La Junta de Andalucía no concede ayudas a las empresas de fuera por lo que decidí que ese era el criterio para saber lo que es y no es cine andaluz. Prefiero hablar de cine hecho en Andalucía por una productora que tenga su sede social en nuestra comunidad, más allá de la temática.
– Pero, eso hará que queden fuera muchos títulos que se consideran cine andaluz…
– Por supuesto, habrá gente que se preguntará por qué no está este o el otro, ello se ha debido a si hay participación de una empresa andaluza. Por ejemplo, la ‘Carmen’ de Chaplin que habla y recrea Andalucía, pero no está hecha en Andalucía ni es cine andaluz, aunque tenga temática andaluza. Muchísimas películas de las décadas 30, 40, 50 no van en la tesis porque vinieron a rodarlas en Andalucía pero no se hicieron ni por empresas andaluzas ni había nada industrial. Este componente ha sido bastante importante a la hora de seleccionar los títulos.
– ¿Y películas más recientes que tampoco aparecen?
– Hay grandes títulos que no están, por ejemplo, ‘La Lola se va a los puertos’, sobre todo el remake de Josefina Molina con Rocío Jurado como protagonista. Aunque la directora es andaluza y los autores del guión son andaluces pero no podía considerarla dentro del libro pues la producción es madrileña.
Cambios
– ¿Se han producido grandes cambios desde el inicio de la investigación hasta su conclusión?
– Tengo que reconocer que la investigación se ha dilatado demasiado en el tiempo para lo que tiene que ser una tesis doctoral. Cuando yo me acerqué al cine andaluz había una veintena de títulos, me refiero a 2004-2005. Dilatarme tanto en el tiempo ha hecho que el número de títulos recogidos sea más de medio centenar y afortunadamente cerré la investigación en el 2009/10 porque a partir de entonces se han hecho tantas películas en Andalucía como las recogidas en el libro, es decir, ya hay material como para hacer otro libro.
– ¿Puede facilitarnos algunos datos?
– En el año 2013 se han hecho 19 películas, de las que diez de ellas se han estrenado. En el 2012 también hubo una buena hornada de cine andaluz y en el 2011 no tanto por el tema de la crisis. Por eso yo he hablado en el título de una consolidación, pues no es algo puntual. Antes se hacía una película cada tres años, luego si había suerte se podían hacer dos al año, ahora estamos hablando de entre 6 y 10 películas al año, incluso como he dicho 19 aunque no todas consiguen llegar a las salas.
– ¿Cuáles son los factores que más han influido en la consolidación de la que habla en su libro?
– Defiendo que el germen del cine andaluz se encuentra en dos cuestiones externas al cine. Una de ellas es la aparición de RTVA, Canal Sur, porque es una empresa audiovisual que necesita de profesionales, de empresas de servicios relacionadas con el cine. Unido al nacimiento del canal autonómico está el de las facultades de Comunicación a partir de los 90, primero en Sevilla, a la que seguirán la de Málaga y Granada. Ello está ocasionando que haya profesionales que se dedican al audiovisual y que pueden integrarse en esas empresas, pues saben contar historias y manejar el lenguaje audiovisual.
“Andalucía ha sido la comunidad que más títulos ha aportado a la cinematografía española en 2013” |
– ¿Cómo ve el futuro del cine hecho en esta tierra?
– Yo he querido cerrar con unas pocas páginas con unas pocas conclusiones. Una de ellas que hasta ahora muy pocos se habían atrevido a afirmar es que el cine andaluz es una realidad. De hecho la palabra consolidación en el título se incluyó al final con el deseo de demostrar que el cine andaluz no era ya el empeño de unos pocos ni una locura de unos aficionados sino que era una realidad que tenía continuidad, que había personas y empresas que le permiten hablar de tú a tú al nacional o al de las nacionalidades. De hecho en el último año, en 2013, se habla de que la comunidad principal que ha aportación títulos a la cinematografía española es la andaluza. Ahí están las nominaciones a los Goya y la valoración de la crítica, lo que demuestra que no solo se hace cine en cantidad sino también en calidad.
– En este meritorio trabajo de investigación aborda en los primeros capítulos aborda la producción andaluza desde el sonoro hasta el final del régimen franquista ¿Cuáles han sido las principales dificultades a la hora de estudiar este período?
– Es cierto que toda la parte inicial del libro ha sido principalmente mediante un acceso bibliográfico, pues el acceso a las películas de ese tiempo es complicado, en muchos casos imposible. La segunda generación ha realizado la investigación sectorial o provincial del nacimiento del cine en Andalucía.
– ¿Cómo fueron los inicios del cine andaluz?
– La prehistoria del cine andaluz se inicia con intentos muy tímidos de hacer cine casi por capricho de alguna familia pudiente que pagaba el capricho del hijo de hacer un documental, por ejemplo, sobre la sierra de Aracena o de unos cuantos amigos que se reúnen para hacer ‘El niño de oro’. En esos años me ha parecido interesante la labor de Juanita Reina, pues su productora, Reina Films, es un intento por parte de una gran estrella de controlar lo que es la producción de sus películas, pero que tenía el mismo problema que el resto, pues luego nadie quería distribuir sus pelícu
las. Es lamentable que no se aprovechase el momento del espagueti western y aquellos decretos para hacer una zona industrial para el cine bendecida por el régimen franquista que daba parabienes para que ahí se instalasen empresas, pero no hubo ningún empresario andaluz por lo que lamentablemente es una etapa de gente que vino, hizo cine en Andalucía y se fue.
– ¿Cuáles son las principales productoras que aborda en el libro?
– Se recogen como tres o cuatro grandes productoras que afortunadamente hoy en día podríamos aumentar. En la actualidad las productoras que más películas han producido son Maestranza Films, con la figura de Antonio Pérez, que inicia realmente la etapa de consolidación de esta productora con 20/25 títulos, le siguen la Zanfoña Producciones y Jaleo Films. En los años anteriores producían a gran nivel y eran de referencia en la década de los 90 la de Antonio Cuadri, Manufacturas Audiovisuales, y también la de Juan Lebrón. Es cierto que también han aparecido varias productoras que ya tienen en su haber varios títulos y que esperamos continúen.
– En el segundo bloque describe los largometrajes hechos en Andalucía en las dos últimas décadas ¿Por qué lo ha hecho a modo de inventario?
– La buena palabra es esa, inventario. Podía haber seguido el estilo como ya han hecho Rafael Utrera, entre otros, pero desde el 92 en adelante era un camino por recorrer y decidí ir título por título, sin ser extenso pero tampoco parco pues le dedico de cinco a siete páginas, siguiendo un orden cronológico en el estreno de la película, desde 1990 hasta el 2008, al que se añade un breve recorrido desde el 2009 hasta el cierre del libro (mayo de 2013) con una reseña de no más de diez líneas de los últimos estrenos dejando la posibilidad de un siguiente volumen de esta investigación sobre cine andaluz.
– ¿Podría decirnos algún título de referencia?
– Complicada pregunta porque es un poco mojarse. Me quedaría con la producción de ‘Solas’ de Benito Zambrano pues para mi fue punto de inicio como película hecha en Andalucía. Conocí el proyecto antes de que se hiciese, nadie apostaba por él y una vez terminado todo el mundo se sube al carro, desde las administraciones. No hablo de calidad, ni que sea la mejor ni la peor, pero creo que es un punto de inflexión.
Del `Niño de oro’ a ‘Justin y la espada del valor’
– Nos ha llamado la atención que la primera película hecha en Andalucía tenga mucho que ver con Granada
– Así es ‘El niño de oro’ es una producción que está a caballo entre las dos ciudades, Málaga y Granada. Aunque se considere la primera ha sido la última en incorporarse porque ha sido descubierta hace muy poco. Fue el propio corrector y con posterioridad a la lectura de la tesis quien me la dio a conocer y tiene localizaciones en Granada y Loja. Se puede considerar como la primera película andaluza, hasta que se descubra otra.
– ¿Por qué no ha incluido los títulos salidos de la productora granadina Kandor graphics?
– No he recogido en el libro una de las grandes aportaciones de Granada al cine como es el de animación de Kandor, esa productora que acaba de estrenar ‘Justin y la espada del valor’ que es una de las grandes aportaciones de las productoras de esta ciudad a la producción andaluza. No aparece porque decidí que el trabajo fuese sobre largometrajes de ficción que no fuesen de animación ni cortometrajes, excepto en los inicios del incipiente cine andaluz porque era una época de cortometrajistas. Ahora hago mi propia valoración de que quizás habría tenido que meter la animación porque se está viendo que no era algo puntual y está obteniendo el reconocimiento de la crítica y del público. Hay otras producciones que se han hecho aquí, pero no se han hecho por empresas granadinas con largo recorrido. Me viene a la memoria Sacromonte Films, no tiene ninguna producción en solitario. En este sentido hay camino por hacer en esta ciudad para hace cine de temática granadina o no. El último gran referente de una película que tiene que ver mucho con esta ciudad es ‘Caníbal’ aunque la haya grabado un no granadino que tiene importantes nominaciones a premios cinematográficos.
– Observamos que en la nómina del medio centenar directores de largometrajes estudiados sólo aparecen varias mujeres, entre ellas la granadina Chus Gutiérrez. ¿Nuestro cine es de hombres?
– No había hecho una reflexión sobre esa cuestión. Es cierto que hay otras mujeres que no podemos olvidar como es esa gran directora que es Pilar Távora desde ‘Yerma’ a ‘Madre amadísima’ o Tania Hermida y su ‘Qué tan lejos’. En cuanto a que si es un cine de hombres por la evidencia de los datos tenemos que decir que sí. Y además otra característica más y es que casi todos son noveles que ha hecho su primera película en estos años, algunos ya van por la tercera o cuarta película por lo que ya los podemos considerar como consagrados.
OIR AUDIO DE LA ENTREVISTA:
Consolidación industrial del cine andaluz, que tiene su origen en el VII Premio RTVA a la Mejor Tesis Doctoral en el ámbito del Audiovisual Andaluz otorgado en 2011 a la investigación La producción de largometrajes en la Comunidad Autónoma de Andalucía, se integra en una nueva corriente surgida ante la necesidad de acercarse a las manifestaciones cinematográfi cas periféricas para entender mejor el cine español. Este volumen analiza el cine producido en Andalucía por empresas andaluzas. Comienza con una revisión de las películas andaluzas realizadas desde la llegada del cine sonoro a la muerte de Franco, recogiéndose los tímidos y fallidos intentos de hacer un cine de producción andaluza. Seguidamente se procede a una revisión de lo que podemos llamar el despertar del cine andaluz. En esta etapa, ya en democracia, a punto de aprobarse el Estatuto de Autonomía en 1980, nace un vehemente interés por promover una producción realizada desde Andalucía. Posteriormente se presentan los largometrajes de fi cción producidos por empresas andaluzas desde 1990 a la actualidad, poco analizados hasta ahora, comenzando con un recorrido por las productoras consolidadas en Andalucía durante estos últimos veinte años, realizando a continuación un acercamiento y análisis sobre un corpus de más de cincuenta títulos producidos en esta Comunidad Autónoma, lo que permite confi rmar la consolidación industrial del cine andaluz en la primera década del siglo XXI. FICHA: Universidad de Sevilla Presentación: Salón de actos de la Facultad de Comunicación (Colegio Mínimos, Campus de Cartuja). El autor estará acompañado por el decano Antonio Ruiz, el profesor, Luis Navarrete, y el director de la Filmoteca de Andalucía, Pablo García Casado (12 h).
Enlaces relacionados: – ‘Cine andaluz. Denominación de origen’, por Rafael Utrera Macías en CRITICALIA.COM
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