Hace unos días se presentaba en el Colegio de Médicos de Granada el último libro de Miguel Ángel Ulecia, ‘El maristán nazarí y sus hukamá’. En la mesa estuvo acompañado por su Alejandro Santiago quien en nombre de Editorial Nazarí ofreció una breve semblanza del autor y del libro. A continuación el periodista Andrés Cárdenas, dialogó con este cardiólogo metido a escritor para abordar algunos detalles de esta novela histórica y su vinculación con la situación hospitalaria actual. Por último, el pintor y conocedor de los monumentos granadinos compartió sus conocimientos sobre el Maristán:
Junto al Bañuelo, Convento de Zafra y de la Concepción en el barrio de los Axares se encuentra el maristán. Del siglo XIV y demolido en el XIX (1843). Era un hospital de locos o inocentes. Su portada se encuentra reconstruida en el Museo Arqueológico de Madrid con inscripciones cúficas decoraciones geométricas y construido en la época de Mohammed V. (1365-1367).
Un patio rectangular con un edificio de dos plantas. Un estanque con dos leones de piedra que luego pasaron a formar parte del Partal en la Alhambra. Y con algo muy importante, un jardín con plantas medicinales. El Maristán durante muchos años estuvo totalmente abandonado y una intervención de mala ejecución lo cubrió con un gran tejado de uralita y una estructura de hierro.
Durante una intervención en 2o21 por el arquitecto Pedro Salmerón han puesto al descubierto los hornos de fundición de la Ceca (casa de la moneda) con la proximidad de casa de vecinos y las carnicerías del barrio.
El prestigio de la medicina en Al- Andalus fue tal que personajes cristianos como el rey de León Sancho el Craso llegó a Córdoba para curarse de la obesidad con el médico judío Hasday Ben Saprut (época de Abderraman III).
Los hospitales árabes se copian de los hindúes y tienen dependencias de enfermos, enseñanza, farmacia, administración, biblioteca. Conocían la circulación menor de la sangre como dijo Aben- Nafis en el siglo XIII que tres siglos más tarde «inventó » Miguel Servet. Los médicos hispanomusulmanes llegaron a conocer las obras de Galeno e Hipócrates. Hicieron operaciones muy adelantadas cosiendo las heridas con hilos finos de intestinos de animales. Recordemos a Avísenos y Averroes.
Los libros
Ya en época del califa Alhaquen II llegó a tener una biblioteca de 400.000 volúmenes con un catálogo de todas las obras. Los libros eran pesados con portadas de piel o madera y placas de marfil. Ya en esta época se estudiaban temas religiosos y asignaturas relacionadas con ellas. Había un carrera de literatura con poesía clásica, prosa rimada , Gramática lengua árabe filología o Geografía Medicina, Astronomía. .. Y como siempre he insistido a mis alumnos: Todo objeto es un documento que transmite información.
Manuel Ruiz
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