Hace cuatro años a Miguel Echevarría Soria (Granada, 1979) le cambió la vida. Una vivencia durante el pasado verano le ha convertido en escritor. Este empleado de banca nacido en el entorno de la plaza de Gracia y casado con Inma Titos Marín tuvieron a su hijo al que también pusieron de nombre Miguel, quien al poco de nacer tuvo una parada cardiorrespiratoria, una muerte súbita, por la que sufre una parálisis cerebral que le ha provocado una discapacidad básicamente motriz. En las pasadas vacaciones estivales se le acercó una niña que quería que jugara con ella al balón. “Entendí que la niña venía sin maldad. Nadie le había explicado qué hay detrás de una discapacidad. Y decidí esta aventura de escribir un cuento, para mí una herramienta para llegar a los más pequeños, para enseñarles que detrás de una discapacidad no deja de haber un niño totalmente normal, con las mismas ganas de jugar, de tener amigos, limitado en algo muy pequeñito como puede ser esa discapacidad que se suple con otras muchísimas cosas”, explica el autor de ‘Migue ruedines y el tesoro de gominolas’ (autoedición), un libro pequeño en cuanto a tamaño, (86 páginas) pero muy grande por sus objetivos y contenido. Seguir leyendo…
