España liberó América
ayudada por nativos
y con humana grandeza
derrotó a unos caudillos
que ejercían de tiranos
en inicuo genocidio.
Aquellos pueblos indígenas,
sojuzgados y oprimidos
vieron que los españoles
les cambiaban su destino
y, aunque hubiera tiranía
por algunos levantiscos,
nunca fueron mayoría
y sufrieron el castigo
de unos católicos reyes
que velaban el destino
de la tierra americana
con concordia y buen sentido.
Se estimuló el mestizaje
entre hispanos y nativos.
No hubo distingos raciales
ni existió algún genocidio,
ni construyeron reservas
que generaran suplicios.
Un orgullo es América
para la historia de España
pues en sus pueblos y tierras
bulle con toda pujanza,
desde el norte hasta el sur,
sangre de la madre patria
y por doquier los latidos
alborotan como el agua
que hasta las verdes praderas
desciende de las montañas.
Ver capítulos anteriores de
Profesor jubilado y escritor, autor de
‘Ortografía práctica del español’,
‘Ronda para niños’ (inglés),
‘Federico en su centenario’, ‘Las acacias del Macabe’,
‘Cervantes y Don Quijote’, ‘ La boca del infierno’
‘En la noche de San Juan’
y ‘Mencía de Mendoza. La nieta del cardenal’