En las encuestas del CIS
los duendes fraguan los datos
al salir José Tezanos
con argucias de pillín
para dar, por liebre, gato.
Cuando va el señor Tezanos
con la carpeta en la mano
a explicar su indagación
ya se sabe de antemano
quién será el gran ganador;
pero el hombre ni se inmuta
y aunque provoque estupor
vaticina sin pudor
que está marcada la ruta
con un PSOE Campeador.
Los agüeros de este mago
tienen nivel sobrehumano
pero su fanfarronada
es una simple bravata,
saliéndole al casquivano
el tiro por la culata.
Sus augurios siempre yerran
cual escopetas de feria
y el día de las votaciones,
cabizbajos, cara seria,
se tragan sus predicciones.
Y lo dicho viene a cuento
recordando a la muchacha
que en el zorongo cantaba
su tristeza y desconsuelo,
al comprobarse que al alba
lo que de noche soñaba
no respondía a la verdad,
siendo la cruel realidad
distinta a la ensoñación;
por lo tanto, atención,
atención, señor Tezanos,
que tanta manipulación
siempre acaba en batacazo.
Para el neomago Merlín,
gran manijero del CIS,
el sanchismo vencerá
y, si es reñida la pugna,
todo se resolverá
con pactos contra natura
pues lo importante, sin duda,
es en Moncloa habitar.
El cuento de la lechera;
más que cuento es la repera
el numerito del CIS
sacando de la chistera
un conejo que les diera
BOE, poltrona y sanedrín.
Tezanos, como adivino,
es un puro desatino,
siempre presto a trampear
y a engañarnos como a chinos,
haciéndonos comulgar
con mil ruedas de molino.
Nunca se vio nada igual
en la futurología
pero en lo de falsear
es un éxito llegar
a tanta marrullería.
De la noche a la mañana
suma votos y los quita
según se le viene en gana
tirando de la levita
a quien zurra la badana.
Como mago es un portento
y aunque no haya quien lo entienda
pronto arribará el momento
que en esta u otra contienda
llegue su destronamiento.
Además, dice las cosas
sin inmutarse ni un pelo,
con ojillos de pilluelo
y balbuceos en la glosa
como el maestro Ciruelo.
Este oráculo chamán,
perito en el manoseo
de quien es su mandamás
seguro que ha de quedar
como un vulgar fariseo
o un bellaco perillán;
o quizás como un chalán
de historietas de tebeo.
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Profesor jubilado y escritor, autor de
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y ‘La historia de España en verso’