La inminencia de la menopausia también tiene su importancia. A medida que se acerca, los niveles de las llamadas hormonas “nutritivas” –estrógeno y oxitocina- disminuyen, lo que permite que nuestra testosterona tenga un mayor impacto.
La teoría es que, desde la pubertad, el cuerpo de las mujeres está atento a las necesidades de los demás como el cuidado de los hijos. Pasados los cuarenta, sin embargo, cuando estas hormonas nutritivas disminuyen, muchas mujeres toman conciencia de que durante mucho tiempo postergaron sus necesidades sexuales y las pusieron en un segundo plano.
En mi caso, he descubierto que a medida que avanzo en edad, valoro más a las mujeres que tienen más de cuarenta, ellas son mucho más sensibles y valoran las pequeñas cosas. Recogí algunas consideraciones hechas sobre mujeres de más de cuarenta…
Una mujer de más de cuarenta nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte ¿Qué estás pensando. No le interesa lo que estás pensando?
Si una mujer de más de cuarenta no quiere mirar un partido de fútbol no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere y generalmente es algo más interesante.
Las mujeres de más de 40 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente.
Aun desconozco el motivo, por el cual a algunos hombres, espero que los menos, les atraigan más las jovencitas que una mujer hecha y derecha como son las que ya han rebasado la barrera de los cuarenta. Nunca el atrevimiento e inexperiencia de la juventud ha podido con el encanto y sabiduría de la madurez.
En Salobreña, como en cualquier pueblo, la cultura llegó demasiado tarde y todos aquellos avances tanto en el aspecto social como sexual llegaron a cuentagotas y las mujeres en particular tuvieron que sufrir en sus propias carnes todos los recortes habidos y por haber, hasta el punto de sentirse coartada su libertad.
Solo basta una mirada atrás, para recordar cómo de cada 10 jóvenes estudiantes que podían permitirse ir a Motril a seguir con sus estudios, siete eran varones y tres féminas, años 60-70. Esto ha cambiado hasta el punto de darle la vuelta a la tortilla y en la actualidad son mayoría abrumadora las mujeres que superan a los hombres en estudios.
En el aspecto sexual, más aun han sufrido la educación represiva y arcaica que teníamos en esos años, en donde consideraban a la mujer como simple ama de casa y peor aún, como una simple ama de cría.
La Iglesia también ha aportado históricamente su grano de arena y todo era y es pecado, hasta el punto de tener las relaciones sexuales como algo depravado y poco adecuado para relaciones fuera del matrimonio y si ya hablamos del placer solitario eso ni tocarlo, peligro de muerte y excomunión.
Afortunadamente todo ha dado un giro de 300º y hoy en día la mujer es libre de sus actos, sus deseos y sus inclinaciones sexuales. Puede y debe elegir libremente lo que le apetece y todo ello por el simple placer de conseguir todo lo que se proponga.
Por eso y algunas cosas más, hacen que todas las mujeres que ya han rebasado la frontera de los cuarenta sean tan maravillosas y tenga tras de sí un pasado efímero pero un futuro resurgente y brillante o como dice nuestro paisano el psiquiatra Luis Rojas Marcos…«Internet es positivo porque nos une, nos conecta. Incluso a las personas mayores. El estar conectado nos prolonga la vida y no solamente añade años a la vida, sino vida a los años».