«El periodo de gestión de cualquier novela histórica suele ser largo, sobre todo el tiempo dedicado a la recogida de datos», explica este cirujano que prefiere las pajaritas a las corbatas. También indica que el protagonista de su segunda novela es un personaje muy interesante y desconocido de la historia de Granada, Hernando el Ferí, quien llegaría a ser el mercader de sedas más importante Granada que viajaría hasta lejanos lugares como Constantinopla y Bursa, en el imperio Otomano, para incrementar su mercado. Por eso añade que, «al conocer este hecho y que posteriormente fue deportado a Pastrana con el príncipe Mélito y con la princesa de Éboli, tras la sublevación de moriscos, me dediqué a bucear en su historia y más concretamente en los documentos referidos a este personaje y durante un año y medio he ido dándole forma a lo que ya es una realidad y que es la historia de Hernando ‘El Ferí’ también conocido como el señor de la seda».
Ambientada en torno a 1526, año del viaje nupcial del príncipe Carlos y su esposa Isabel de Portugal, se salta una generación para hacerla coincidir con la llegada de la comitiva real y el menino (paje) Ruy Gómez de Silva, el otro protagonista de la novela. «Hernando fue expulsado tras la sublevación de los moriscos junto con otras 200 familias hasta Pastrana donde
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vuelve a montar la industria de la seda que desaparece en Granada tras su expulsión de ellos y que adquiere tal importancia que viene a trabajar gente de Milán, Venecia o Génova, además de portugueses y centroeuropeos». También comenta que «el 98 % de los personajes de mi novela son reales y están documentados», como se puede apreciar en el apéndice final que se completa con una reproducción de la Plataforma de Vico donde se han marcado los hitos urbanos por donde discurre la novela y un mapa con los países ribereños del Mediterráneo para que el lector localice los espacios por los que también viaja el protagonista que al inicio de la novela tiene 9 años y que muere mayor, con 78 años, coincidiendo con la expulsión de los moriscos.
Libro que igualmente se puede convertir en ruta literaria al estar perfectamente reseñados los escenarios, desde la Casa del Chapiz (actual sede de la Escuela de Estudios Árabes), la iglesia del Salvador, el Hospital General de Moriscos, la iglesia de San Luis, el Mirador de San Nicolás o el Carmen de Abén Humeya, propiedad del autor para el que tiene un ambicioso proyecto museístico pues pretende sirva como referente nacional e internacional de lo que son los cármenes granadinos ligado a una colección de obras de arte «importantísima relacionadas con los moriscos». También se habla de la iglesia de San Pedro, el Bañuelo, la Chancillería, la Alcaicería, la plaza Bibarrambla, los diez mesones de la calle que lleva este nombre además del palacio de Fernando González de Córdoba, el Gran Capitán, de la calle San Matías, frente al Madoc. En cuanto al «gran viaje» discurrirá entre Málaga y Bursa, capital del imperio otomano, pasando por Valencia, Génova, Messina y Constantinopla.