Artículos de
Gregorio Martín García
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (XI-B)
Fíjense que ellos allí discutiendo y hablando de las fiestas, desarrollaban más trabajo y aportaban más rendimiento que político en comisión de Gobierno en el Parlamento. Llegaba el mediodía cuando el sol más calentaba en la medio terminada verbena cuando, en una barra ya montada e instalada con tablones, un grifo de cerveza acaban de…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (XI-A)
Capítulo X I Del sosegado otoño, “ahoyar” el pajar, rastrojeras, fiestas… La calle marcaba las huellas de acémilas, ganado, personas y ruedas de carro por la cantidad de restos de paja que sobre ella había. Todo ello debido al acarreo, transporte y suministro de pajas de las recientes mieses trilladas, ahoyadas en recónditos pajares, por…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (X-D)
Él no tenía reloj, pero tampoco lo echaba en falta. Se traía la visera de su inseparable gorra hacia los ojos, miraba al cielo, al sol de soslayo y a la sombra de cualquier árbol cercano y ya sabía en qué hora vivía, con poquísima variación de la real que en ese momento fuera. Sentenció:…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (X-C)
“Bien dices Rodrigo… pues apuro el vaso, os invito, y me voy, que tengo cosillas que hacer”. “¿Qué diiices? ¿y ya te vas? ¿no quieres otro mortero?” “No”, contestó “tengo que hacer unos mandaos, otro día”. Se dió media vuelta y salió. La era quedó para la trilla, toda limpia, las piedras de su suelo…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (X-B)
Capítulo X-B De los primeros televisores, las “sordás” de verano, el Día de la Virgen… En la temprana mañana, en aguardiente, como ellos decían, se tornaba su consumición, y del fuerte fuerte, querían en su copa; que dos veces o más llenaban y bebían, rascando su garganta, nada más, romper el alba; venir el día.…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (X-A)
Capítulo X De los primeros televisores, las “sordás” de verano, el Día de la Virgen… Estaba solo, como único era el vaso de vino que le acompañaba sobre el mármol de la barra de aquella taberna de “Joseillo” que, acercándose, le sirvió la tapa en un plato pequeño de plástico duro y casi negro. La…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (IX-D)
No sé exactamente a que pudiera deberse tal imposición. He comprobado algo y de ello deduzco que la ceremonia familiar del pedimento, tenía mucho de ancestrales costumbres que, venidos a aquellos tiempos, la sociedad de Benalúa los cambio, por obvio. Eran reminiscencias lo que quedaba de aquel ya lejano trato o acuerdo familiar a que…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (IX-C)
Alguien le informó al Sr. Pepe García la forma de evitar tal problema y así vimos como se colocaron en las paredes una especie de alfombras de grueso tejido que, amén de resultar ornamentales, evitaban el eco de los altavoces y se pudo disfrutar de un sonido que sin ser estéreo (que no existía), ni…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (IX-B)
Pasados unos días, pocos, se supo que la “pedida de mano” sería muy pronto. Por “el pedimento”, se conocía y conoce en Benalúa. Corrían finales de abril y muchas cosas había que hacer aún. En esas primaverales y hermosas jornadas de mañanas serenas, repletas de luz. Con el rocío en sus campos, que refleja en…
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El amanecer con humo. Benalúa de las Villas… Hijos Dulces de Dios (IX-A)
Capítulo IX De los pedimentos, desmote, el ajuar, las invitaciones y las bodas. Del río Parrales subían. Sus grandes canastas de mimbre llevadas con arte, en su cadera; colmadas de trapos, limpios. Lavados, tendidos y secados en el lavadero, acondicionado en el tramo de río existente a la salida de la villa, a la altura…




